Inventario en nacionalizada metalúrgica Vinto Antimonio
La Paz, Abi
El ministro de Minería, José Pimentel, informó el lunes que se inició el inventario de la planta metalúrgica de Vinto Antimonio, nacionalizada por decreto el pasado domingo por el Gobierno, tras constatar que estaba paralizada por más de 10 años.
Pimentel aseguró que en la planta no había trabajadores, "sólo serenos", y que, por tanto, se iniciará una nueva etapa, tras verificar el estado de los equipos.
"Se evidenció la inactividad productiva de la planta metalúrgica Vinto antimonio, así como su desmantelamiento. Hoy se está haciendo la inventariación de todas las instalaciones y en una visita que hicimos ayer (domingo) se ha podido establecer que faltan muchos motores, sistemas de control y que la planta ha estado paralizada por más de diez años", remarcó en conferencia de prensa.
Explicó también que existen momentos pertinentes para que el Estado tome medidas, al justificar la determinación tomada el domingo, luego que en 2007 se nacionalizó la fundición de estaño, situado en el mismo complejo metalúrgico.
"Vamos a ver el estado del equipo y naturalmente vamos a hacer un proyecto de reconversión, estos son los primeros pasos para iniciar el plan de reactivación de la planta", dijo.
El Ministro de Minería aseguró que el Estado está en la capacidad de producir antimonio y estaño de baja ley y que la paralización de la planta significó una gran pérdida de la capacidad productiva del país.
Esa situación, dijo que se constituye en una violación a los contratos de capitalización y privatización.
Dijo que la inactividad de la fundidora de antimonio favoreció la aparición de una fundición privada, que absorbe toda la producción nacional, por lo que el Estado se verá obligado a realizar una conversión para volatilizar el estaño de baja ley o fundir el estaño en forma metálica.
Por otro lado, Pimentel aseguró que no se pagará ni un solo centavo a la suiza Glencore porque violó el contrato de inversión.
Asimismo, dijo que desde hace dos años se negocia con Glencore por la nacionalización de la fundidora de estaño y que desde hace más de un año la empresa no decidió la migración de sus contratos de alquiler a riesgo compartido para las minas de Bolívar y Colquiri.
"No hay interés de Sinchi Wayra de continuar con los contratos mineros, esto lo consideramos una dilación o más allá, una falta de voluntad de hacer esta migración", sentenció.
Aseguró que la inversión extranjera en el país está garantizada, con seriedad y transparencia en los contratos, respetando los intereses nacionales.
El Gobierno de Bolivia dispuso el domingo la reversión de la planta fundidora Vinto Antimonio, situada en el departamento andino de Oruro y gerenciada parcialmente, entre 2003 y 2009, por la minera suiza Glencore, al control estatal.
El ministro de Minería, José Pimentel, informó el lunes que se inició el inventario de la planta metalúrgica de Vinto Antimonio, nacionalizada por decreto el pasado domingo por el Gobierno, tras constatar que estaba paralizada por más de 10 años.
Pimentel aseguró que en la planta no había trabajadores, "sólo serenos", y que, por tanto, se iniciará una nueva etapa, tras verificar el estado de los equipos.
"Se evidenció la inactividad productiva de la planta metalúrgica Vinto antimonio, así como su desmantelamiento. Hoy se está haciendo la inventariación de todas las instalaciones y en una visita que hicimos ayer (domingo) se ha podido establecer que faltan muchos motores, sistemas de control y que la planta ha estado paralizada por más de diez años", remarcó en conferencia de prensa.
Explicó también que existen momentos pertinentes para que el Estado tome medidas, al justificar la determinación tomada el domingo, luego que en 2007 se nacionalizó la fundición de estaño, situado en el mismo complejo metalúrgico.
"Vamos a ver el estado del equipo y naturalmente vamos a hacer un proyecto de reconversión, estos son los primeros pasos para iniciar el plan de reactivación de la planta", dijo.
El Ministro de Minería aseguró que el Estado está en la capacidad de producir antimonio y estaño de baja ley y que la paralización de la planta significó una gran pérdida de la capacidad productiva del país.
Esa situación, dijo que se constituye en una violación a los contratos de capitalización y privatización.
Dijo que la inactividad de la fundidora de antimonio favoreció la aparición de una fundición privada, que absorbe toda la producción nacional, por lo que el Estado se verá obligado a realizar una conversión para volatilizar el estaño de baja ley o fundir el estaño en forma metálica.
Por otro lado, Pimentel aseguró que no se pagará ni un solo centavo a la suiza Glencore porque violó el contrato de inversión.
Asimismo, dijo que desde hace dos años se negocia con Glencore por la nacionalización de la fundidora de estaño y que desde hace más de un año la empresa no decidió la migración de sus contratos de alquiler a riesgo compartido para las minas de Bolívar y Colquiri.
"No hay interés de Sinchi Wayra de continuar con los contratos mineros, esto lo consideramos una dilación o más allá, una falta de voluntad de hacer esta migración", sentenció.
Aseguró que la inversión extranjera en el país está garantizada, con seriedad y transparencia en los contratos, respetando los intereses nacionales.
El Gobierno de Bolivia dispuso el domingo la reversión de la planta fundidora Vinto Antimonio, situada en el departamento andino de Oruro y gerenciada parcialmente, entre 2003 y 2009, por la minera suiza Glencore, al control estatal.