Grecia: tres muertos en protestas
Grecia, Agencias
Este miércoles Atenas vivió una violenta jornada en la que hubo enfrentamientos entre la Policía y manifestantes frente al Parlamento.
Manifestantes en Grecia incendiaron el edificio de un banco en Atenas en una protesta que dejó al menos tres muertos.
El incidente tuvo lugar en el marco de una huelga general en rechazo al plan de austeridad propuesto por el gobierno a cambio del rescate financiero de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Reportes de agencias de noticias indican que unas 20 personas estaban siendo evacuadas del banco. Otras instalaciones también fueron incendiadas, entre ellas una oficina de impuestos.
El primer ministro de Grecia, George Papandreou, expresó su indignación por las muertes durante las protestas.
"Estamos profundamente indignados por la muerte de esos tres empleados bancarios. A aquellos que están de luto les decimos que encontraremos a los culpables y los llevaremos ante la Justicia", dijo.
Las declaraciones de Papandreou se produjeron en medio de una violenta jornada en la que también hubo enfrentamientos entre la policía y manifestantes frente al Parlamento, donde jóvenes lanzaron piedras y marcharon al grito de "ladrones, ladrones".
Recortes
Las medidas que originaron las protestas de decenas de miles de personas incluyen recortes del gasto público y un incremento de los impuestos.
El escepticismo sobre la posibilidad de éxito del rescate a la endeudada Grecia y el aumento de los temores de que su crisis pueda contagiar a otras economías europeas repercutió en las bolsas asiáticas, que cerraron a la baja, y empujó hacia abajo a las europeas en la apertura de las operaciones este miércoles.
Asimismo, el euro continuó su desplome frente al dólar, lo que refleja la constante pérdida de confianza de los inversionistas en las economías europeas más endeudadas. El euro se cotizó frente al dólar en US$1,2954 su nivel más bajo en más de un año.
Paralización
En Grecia, trenes, aviones y ferries no funcionan desde el amanecer de este miércoles, pues los empleados del sector de transporte se unieron a los trabajadores del sector público, que desde el martes realizan su propio paro de 48 horas.
Los vuelos de y hacia Grecia se vieron interrumpidos más temprano. La actividad en los aeropuertos se paralizó a la medianoche.
Se espera que escuelas, hospitales y muchas oficinas permanezcan cerrados durante la jornada.
El plan de austeridad intenta hacer frente a la crisis económica griega y será puesto en marcha a cambio de un programa internacional de rescate por US$146.000 millones.
La Unión Europea aportará US$106.000 millones y otros US$40.000 millones provendrán de las arcas del FMI.
El objetivo del paquete es evitar la cesación de pagos de la deuda soberana griega. Las medidas de austeridad anunciadas por el primer ministro George Papandreou incluyen el congelamiento de los salarios, recortes en las pensiones y aumento de los impuestos.
El objetivo es lograr recortes presupuestarios de 30.000 millones de euros en los próximos tres años, con la meta de reducir el déficit público para que, hacia 2014, no supere el 3% del Producto Interno Bruto (PIB). Actualmente se ubica en 13,6%.
Molestia
Sin embargo, las medidas han provocado malestar entre la población, pues muchos griegos perciben que son los más pobres quienes deben pagar el precio de la crisis, mientras que la evasión tributaria y la corrupción no reciben castigo.
Según el corresponsal de la BBC en Atenas, Malcolm Brabant, los empleados públicos están furiosos de que se los penalice por problema que -aseguran- no es culpa de ellos.
"Decenas de miles de funcionarios que reúnen los requisitos necesarios para jubilarse han presentado sus renuncias, pues quieren asegurarse de que recibirán el pago único que les corresponde, ya que en caso contrario podrían perderlo para siempre", agregó.
Se espera que el Parlamento griego debata y apruebe las medidas de austeridad antes de que finalice la semana.
En Europa
Mientras tanto, en Alemania la Cámara baja estudia este miércoles su contribución al plan de rescate para la endeudada Grecia.
La canciller federal Angela Merkel defenderá en el Bundestag, la decisión de su gobierno de participar en el acuerdo.
Alemania es el país que pagará la mayor proporción de los préstamos que serán puestos a disposición de Grecia.
Cada uno de los otros 15 gobiernos de la zona del euro deberá aprobar también su partida.
Jornada agitada
Sobre la colina donde se encuentra la Acrópolis, decenas de manifestantes comunistas desplegaron el martes pancartas que incitaban a la población a rebelarse.
En otra señal de descontento, el lunes un grupo de maestros entró por la fuerza a las instalaciones del principal canal de televisión estatal, en Atenas, para manifestarse en contra de los recortes en el sector educativo.
Además, unos 150 miembros de las fuerzas armadas llevaron a cabo un desfile silencioso para oponerse a la reducción de los bonos percibidos por el personal militar.
Los sindicatos sostienen que los recortes golpearán a los griegos de más bajos recursos.
"Hay otras cosas que (el gobierno) puede hacer antes de quitarle el dinero a un pensionado que recibe 500 euros al mes", dijo el líder del gremio de empleados públicos ADEDY, Spyros Papaspyros.
Papandreou dijo que a cambio de los préstamos, las medidas de austeridad implican "grandes sacrificios".
Este miércoles Atenas vivió una violenta jornada en la que hubo enfrentamientos entre la Policía y manifestantes frente al Parlamento.
Manifestantes en Grecia incendiaron el edificio de un banco en Atenas en una protesta que dejó al menos tres muertos.
El incidente tuvo lugar en el marco de una huelga general en rechazo al plan de austeridad propuesto por el gobierno a cambio del rescate financiero de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Reportes de agencias de noticias indican que unas 20 personas estaban siendo evacuadas del banco. Otras instalaciones también fueron incendiadas, entre ellas una oficina de impuestos.
El primer ministro de Grecia, George Papandreou, expresó su indignación por las muertes durante las protestas.
"Estamos profundamente indignados por la muerte de esos tres empleados bancarios. A aquellos que están de luto les decimos que encontraremos a los culpables y los llevaremos ante la Justicia", dijo.
Las declaraciones de Papandreou se produjeron en medio de una violenta jornada en la que también hubo enfrentamientos entre la policía y manifestantes frente al Parlamento, donde jóvenes lanzaron piedras y marcharon al grito de "ladrones, ladrones".
Recortes
Las medidas que originaron las protestas de decenas de miles de personas incluyen recortes del gasto público y un incremento de los impuestos.
El escepticismo sobre la posibilidad de éxito del rescate a la endeudada Grecia y el aumento de los temores de que su crisis pueda contagiar a otras economías europeas repercutió en las bolsas asiáticas, que cerraron a la baja, y empujó hacia abajo a las europeas en la apertura de las operaciones este miércoles.
Asimismo, el euro continuó su desplome frente al dólar, lo que refleja la constante pérdida de confianza de los inversionistas en las economías europeas más endeudadas. El euro se cotizó frente al dólar en US$1,2954 su nivel más bajo en más de un año.
Paralización
En Grecia, trenes, aviones y ferries no funcionan desde el amanecer de este miércoles, pues los empleados del sector de transporte se unieron a los trabajadores del sector público, que desde el martes realizan su propio paro de 48 horas.
Los vuelos de y hacia Grecia se vieron interrumpidos más temprano. La actividad en los aeropuertos se paralizó a la medianoche.
Se espera que escuelas, hospitales y muchas oficinas permanezcan cerrados durante la jornada.
El plan de austeridad intenta hacer frente a la crisis económica griega y será puesto en marcha a cambio de un programa internacional de rescate por US$146.000 millones.
La Unión Europea aportará US$106.000 millones y otros US$40.000 millones provendrán de las arcas del FMI.
El objetivo del paquete es evitar la cesación de pagos de la deuda soberana griega. Las medidas de austeridad anunciadas por el primer ministro George Papandreou incluyen el congelamiento de los salarios, recortes en las pensiones y aumento de los impuestos.
El objetivo es lograr recortes presupuestarios de 30.000 millones de euros en los próximos tres años, con la meta de reducir el déficit público para que, hacia 2014, no supere el 3% del Producto Interno Bruto (PIB). Actualmente se ubica en 13,6%.
Molestia
Sin embargo, las medidas han provocado malestar entre la población, pues muchos griegos perciben que son los más pobres quienes deben pagar el precio de la crisis, mientras que la evasión tributaria y la corrupción no reciben castigo.
Según el corresponsal de la BBC en Atenas, Malcolm Brabant, los empleados públicos están furiosos de que se los penalice por problema que -aseguran- no es culpa de ellos.
"Decenas de miles de funcionarios que reúnen los requisitos necesarios para jubilarse han presentado sus renuncias, pues quieren asegurarse de que recibirán el pago único que les corresponde, ya que en caso contrario podrían perderlo para siempre", agregó.
Se espera que el Parlamento griego debata y apruebe las medidas de austeridad antes de que finalice la semana.
En Europa
Mientras tanto, en Alemania la Cámara baja estudia este miércoles su contribución al plan de rescate para la endeudada Grecia.
La canciller federal Angela Merkel defenderá en el Bundestag, la decisión de su gobierno de participar en el acuerdo.
Alemania es el país que pagará la mayor proporción de los préstamos que serán puestos a disposición de Grecia.
Cada uno de los otros 15 gobiernos de la zona del euro deberá aprobar también su partida.
Jornada agitada
Sobre la colina donde se encuentra la Acrópolis, decenas de manifestantes comunistas desplegaron el martes pancartas que incitaban a la población a rebelarse.
En otra señal de descontento, el lunes un grupo de maestros entró por la fuerza a las instalaciones del principal canal de televisión estatal, en Atenas, para manifestarse en contra de los recortes en el sector educativo.
Además, unos 150 miembros de las fuerzas armadas llevaron a cabo un desfile silencioso para oponerse a la reducción de los bonos percibidos por el personal militar.
Los sindicatos sostienen que los recortes golpearán a los griegos de más bajos recursos.
"Hay otras cosas que (el gobierno) puede hacer antes de quitarle el dinero a un pensionado que recibe 500 euros al mes", dijo el líder del gremio de empleados públicos ADEDY, Spyros Papaspyros.
Papandreou dijo que a cambio de los préstamos, las medidas de austeridad implican "grandes sacrificios".