Fútbol boliviano: The Strongest ganó un clásico muy disputado
La Paz, Erbol
The Strongest festejó largamente su primera victoria en el año frente a Bolívar, en el clásico disputado en el estadio Hernando Siles ante aproximadamente 25.000 personas que presenciaron un clásico emotivo.
El mérito del equipo atigrado radicó en sui mejor trabajo colectivo y en el afán de pelear cada uno de los balones que se disputó en uno y otro sector. Logró el gol a los 2 minutos del segundo tiempo y en los últimos 25 minutos del segundo tiempo luchó con un hombre menos, tras la expulsión de Gerson García y no dio signos de agotamiento.
Al equipo atigrado le sobró ganas, se defendió con uñas y dientes y contó con dos hombres vitales en el terreno: el portero Gustavo Fernmández de magistrales atajadas y el volante Alejandro Chumacero, infatigable en el medio terreno y convertido en una especie de muro delante del área en cada ataque celeste.
A Bolívar le faltó efectividad y sentido colectivo, porque trabajó con ideas distintas. Charles da Silva fue un adorno en el medio terreno, Álex da Rosa fiue borrado en el medio terreno y Ruddy Cardozo fracasó con su trabajo solitario en procura de abrir brechas.
Quedó claro que Bolívar bajó ostensiblemente su rendimiento colectivo, no desborda por las puntas y cuando lo hace no tiene delanteros en el área y juega muy al estiñlo colombiano donde vale más el control del balón que el pensar en el ataque.
Si Bolívar sacó ventaja en la primera media hora de juego, cedió la iniciativa a The Strongest en el último cuarto de hora en el que el Tigre fue muy superior por carácter y visión ofensiva.
En el complemento y tras el gol atigrado apareció la figura de Fernández salvando goles desde todos los ángulos, ddándole la dosis de tranquilidad que necesitaba una defensa que sin ser pulcra fue solvente.
La victoria deja a The Strongest con 8 puntos al igual que la Academia a la expectativa de los últimos encuentros y el domingo debe recibir al alicaído Wilstermann, mientras Bolívar deberá superar el mal momento anímico, aunque es mucho pedirle que cambie de estilo futbolístico famélico y sin ambición ofensiva.
The Strongest festejó largamente su primera victoria en el año frente a Bolívar, en el clásico disputado en el estadio Hernando Siles ante aproximadamente 25.000 personas que presenciaron un clásico emotivo.
El mérito del equipo atigrado radicó en sui mejor trabajo colectivo y en el afán de pelear cada uno de los balones que se disputó en uno y otro sector. Logró el gol a los 2 minutos del segundo tiempo y en los últimos 25 minutos del segundo tiempo luchó con un hombre menos, tras la expulsión de Gerson García y no dio signos de agotamiento.
Al equipo atigrado le sobró ganas, se defendió con uñas y dientes y contó con dos hombres vitales en el terreno: el portero Gustavo Fernmández de magistrales atajadas y el volante Alejandro Chumacero, infatigable en el medio terreno y convertido en una especie de muro delante del área en cada ataque celeste.
A Bolívar le faltó efectividad y sentido colectivo, porque trabajó con ideas distintas. Charles da Silva fue un adorno en el medio terreno, Álex da Rosa fiue borrado en el medio terreno y Ruddy Cardozo fracasó con su trabajo solitario en procura de abrir brechas.
Quedó claro que Bolívar bajó ostensiblemente su rendimiento colectivo, no desborda por las puntas y cuando lo hace no tiene delanteros en el área y juega muy al estiñlo colombiano donde vale más el control del balón que el pensar en el ataque.
Si Bolívar sacó ventaja en la primera media hora de juego, cedió la iniciativa a The Strongest en el último cuarto de hora en el que el Tigre fue muy superior por carácter y visión ofensiva.
En el complemento y tras el gol atigrado apareció la figura de Fernández salvando goles desde todos los ángulos, ddándole la dosis de tranquilidad que necesitaba una defensa que sin ser pulcra fue solvente.
La victoria deja a The Strongest con 8 puntos al igual que la Academia a la expectativa de los últimos encuentros y el domingo debe recibir al alicaído Wilstermann, mientras Bolívar deberá superar el mal momento anímico, aunque es mucho pedirle que cambie de estilo futbolístico famélico y sin ambición ofensiva.