Fundación del Partido Popular intentó derribar a Evo
Jean-Guy Allard
Rebelión
La Fundación Iberoamérica Europa (FIE), una sucursal del falangista Partido Popular español de Marano Rajoy que fue dirigida por Ana Botella, la esposa del ex presidente del Gobierno José María Aznar, financió en 2007 a golpe de millones un fracasado golpe de Estado contra el presidente boliviano Evo Morales.
Lo confirma el periodista e investigador alemán Ingo Niebel en un artículo publicado en la página web de la revista alemana GEHEIM (www.geheim-magazin.de), especializada en temas de inteligencia y subversión.
Niebel señala que la fiscalía boliviana está investigando a la FIE porque tiene indicios de que por esta vía unos mercenarios recibían unos 250.000 euros (300.000 dólares) para realizar el golpe de Estado y un atentado contra el mandatario.
En su estancia en Madrid para la Cumbre de la Unión Europea con América Latina, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha acusado al Partido Popular (PP) español de haber organizado en 2007 un golpe de Estado en su país que "felizmente" fracasó. El jefe de Estado boliviano hizo estas declaraciones durante los Desayunos Informativos de la agencia española Europa Press –cercana a la extrema derecha peninsular- el 18 de mayo de 2010.
El dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) basó sus acusaciones en informaciones publicadas por medios de comunicación que señalaron que el PP organizó el golpe de Estado a través de “una fundación española”. La propia Europa Press sugirió en su propia nota de prensa que la institución en cuestión “podría ser” la Fundación
Iberoamérica Europa (FIE).
La revista alemana Geheim subraya que en su página web la FIE indica que mantiene relaciones con la Cámara de Comercio e Industria CAINCO de Santa Cruz, un fuerte de la oligarquía boliviana y centro de la resistencia antisocialista en Bolivia.
El presidente de la FIE es el ex diputado del PP Pablo Izquierdo, quien mantiene estrechos contactos con el PP y con el ex jefe de Gobierno español José María Aznar (1994-2006); la esposa de este último, la política madrileña Ana Botella presidió la FIE entre 1994 y 1999, precisa Ingo Niebel.
“Otros militantes del PP ocupaban altos cargos en la FIE”, indica el experto al precisar cómo “entre 1999 y 2008 la fundación recibió subvenciones públicas por el valor de 4,3 millones de euros; de esta suma unos 990.000 euros fueron destinados para su labor en Bolivia.”.
La “Prima Donna” del PP madrileño y parlamentaria de la Comunidad de Madrid, politiquera ultraderechista que lidera las campañas de difamación contra Cuba en España al lado del agente de la CIA y terrorista prófugo cubano Carlos Alberto Montaner, tenía que aparecer en el complot: “En noviembre de 2008 la FIE recibió otro millón de euros, esta vez por parte de la Comunidad Autónoma de Madrid, gobernada por otra política del PP, Esperanza Aguirre”.
Fondos para los desfavorecidos, dijo El País
En septiembre de 2009 el diario español El País –otro elemento de la cadena derechista- informó de que 750.000 euros de dicha suma iban a parar a "el fortalecimiento de las capacidades institucionales para el desarrollo de los sectores más desfavorecidos de Bolivia".
Otros 150.000 euros estaban destinados para "el fortalecimiento de las instituciones del sector empresarial, de líderes sociales y jóvenes periodistas en Venezuela".
“En el Estado español la FIE se dedica a atender en sus tres centros a inmigrantes originarios de América Latina y de Rumania. Para esa labor recibió otros 1,6 millones de euros”.
En su articulo de Geheim, Niebel subraya “que hace un lustro la oficina anticorrupción OLAF de UE estaba investigando la fundación. Actualmente el tribunal excepcional español, la Audiencia Nacional, ha abierto diligencia contra altos cargos del PP por el supuesto delito de corrupción”.
En 2002 el PP apoyó al golpista venezolano Pedro Carmona Estanga antes, durante y después de su acción ilegal contra el presidente legítimo Hugo Chávez.
Ingo Niebel es autor de numerosos estudios sobre actividades de inteligencia y de subversión estadounidense y europea en América Latina.
La conspiración de 2007 precedió a otra, ocurrida en abril del año pasado, cuando un comando de mercenarios de Europa del Este intentó asesinar a Evo Morales.
Las circunstancias de la muerte en Estados Unidos del espía de origen húngaro Istvan Belovai, que orientaba a los conspiradores, siguen misteriosas.
El ex oficial húngaro de inteligencia que sirvió de enlace entre el húngaro croata Eduardo Rózsa Flores, el jefe del grupo paramilitar encargado del magnicidio, y la inteligencia estadounidense, falleció el 6 de noviembre en Denver, Estados Unidos, donde radicaba desde su salida apresurada de su país en 1990.
El fallecimiento ocurrió justo cuando en Bolivia se revisaba minuciosamente el contenido de una de las computadoras laptops de Rózsa Flores. En una carpeta de archivos llamada Bel - Norte, los peritos bolivianos encontraron varios correos electrónicos que Rózsa Flores intercambió con el agente Belovai.
Llama la atención que entre los cabecillas del Consejo Supremo que dirigió la conspiración se encontraba el influyente empresario de Santa Cruz, Branko Marinkovic, croata de origen, quien se fugó de Bolivia al ser denunciado por la Fiscalía y encontró refugio en territorio de Estados Unidos.
Tras la desarticulación del comando, el gerente del Centro de Arbitraje y Conciliación de la CAINCO, Alejandro Melgar Pereira, cómplice del complot, huyó de inmediato de Bolivia a Estados Unidos.
También se comprobó que Rózsa Flores estuvo en contacto con UnoAmérica, organización fascista de América Latina encabezada por Alejandro Peña que luego apareció al lado de los golpistas hondureños.
El régimen de Tegucigalpa ha mantenido por otro lado relaciones privilegiadas con la ultraderecha española –y con connotados miembros de la mafia cubanoestadounidense, conocidos por su colaboración con la CIA y sus lazos con el PP español, entre otros Armando Valladares.
Rebelión
La Fundación Iberoamérica Europa (FIE), una sucursal del falangista Partido Popular español de Marano Rajoy que fue dirigida por Ana Botella, la esposa del ex presidente del Gobierno José María Aznar, financió en 2007 a golpe de millones un fracasado golpe de Estado contra el presidente boliviano Evo Morales.
Lo confirma el periodista e investigador alemán Ingo Niebel en un artículo publicado en la página web de la revista alemana GEHEIM (www.geheim-magazin.de), especializada en temas de inteligencia y subversión.
Niebel señala que la fiscalía boliviana está investigando a la FIE porque tiene indicios de que por esta vía unos mercenarios recibían unos 250.000 euros (300.000 dólares) para realizar el golpe de Estado y un atentado contra el mandatario.
En su estancia en Madrid para la Cumbre de la Unión Europea con América Latina, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha acusado al Partido Popular (PP) español de haber organizado en 2007 un golpe de Estado en su país que "felizmente" fracasó. El jefe de Estado boliviano hizo estas declaraciones durante los Desayunos Informativos de la agencia española Europa Press –cercana a la extrema derecha peninsular- el 18 de mayo de 2010.
El dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) basó sus acusaciones en informaciones publicadas por medios de comunicación que señalaron que el PP organizó el golpe de Estado a través de “una fundación española”. La propia Europa Press sugirió en su propia nota de prensa que la institución en cuestión “podría ser” la Fundación
Iberoamérica Europa (FIE).
La revista alemana Geheim subraya que en su página web la FIE indica que mantiene relaciones con la Cámara de Comercio e Industria CAINCO de Santa Cruz, un fuerte de la oligarquía boliviana y centro de la resistencia antisocialista en Bolivia.
El presidente de la FIE es el ex diputado del PP Pablo Izquierdo, quien mantiene estrechos contactos con el PP y con el ex jefe de Gobierno español José María Aznar (1994-2006); la esposa de este último, la política madrileña Ana Botella presidió la FIE entre 1994 y 1999, precisa Ingo Niebel.
“Otros militantes del PP ocupaban altos cargos en la FIE”, indica el experto al precisar cómo “entre 1999 y 2008 la fundación recibió subvenciones públicas por el valor de 4,3 millones de euros; de esta suma unos 990.000 euros fueron destinados para su labor en Bolivia.”.
La “Prima Donna” del PP madrileño y parlamentaria de la Comunidad de Madrid, politiquera ultraderechista que lidera las campañas de difamación contra Cuba en España al lado del agente de la CIA y terrorista prófugo cubano Carlos Alberto Montaner, tenía que aparecer en el complot: “En noviembre de 2008 la FIE recibió otro millón de euros, esta vez por parte de la Comunidad Autónoma de Madrid, gobernada por otra política del PP, Esperanza Aguirre”.
Fondos para los desfavorecidos, dijo El País
En septiembre de 2009 el diario español El País –otro elemento de la cadena derechista- informó de que 750.000 euros de dicha suma iban a parar a "el fortalecimiento de las capacidades institucionales para el desarrollo de los sectores más desfavorecidos de Bolivia".
Otros 150.000 euros estaban destinados para "el fortalecimiento de las instituciones del sector empresarial, de líderes sociales y jóvenes periodistas en Venezuela".
“En el Estado español la FIE se dedica a atender en sus tres centros a inmigrantes originarios de América Latina y de Rumania. Para esa labor recibió otros 1,6 millones de euros”.
En su articulo de Geheim, Niebel subraya “que hace un lustro la oficina anticorrupción OLAF de UE estaba investigando la fundación. Actualmente el tribunal excepcional español, la Audiencia Nacional, ha abierto diligencia contra altos cargos del PP por el supuesto delito de corrupción”.
En 2002 el PP apoyó al golpista venezolano Pedro Carmona Estanga antes, durante y después de su acción ilegal contra el presidente legítimo Hugo Chávez.
Ingo Niebel es autor de numerosos estudios sobre actividades de inteligencia y de subversión estadounidense y europea en América Latina.
La conspiración de 2007 precedió a otra, ocurrida en abril del año pasado, cuando un comando de mercenarios de Europa del Este intentó asesinar a Evo Morales.
Las circunstancias de la muerte en Estados Unidos del espía de origen húngaro Istvan Belovai, que orientaba a los conspiradores, siguen misteriosas.
El ex oficial húngaro de inteligencia que sirvió de enlace entre el húngaro croata Eduardo Rózsa Flores, el jefe del grupo paramilitar encargado del magnicidio, y la inteligencia estadounidense, falleció el 6 de noviembre en Denver, Estados Unidos, donde radicaba desde su salida apresurada de su país en 1990.
El fallecimiento ocurrió justo cuando en Bolivia se revisaba minuciosamente el contenido de una de las computadoras laptops de Rózsa Flores. En una carpeta de archivos llamada Bel - Norte, los peritos bolivianos encontraron varios correos electrónicos que Rózsa Flores intercambió con el agente Belovai.
Llama la atención que entre los cabecillas del Consejo Supremo que dirigió la conspiración se encontraba el influyente empresario de Santa Cruz, Branko Marinkovic, croata de origen, quien se fugó de Bolivia al ser denunciado por la Fiscalía y encontró refugio en territorio de Estados Unidos.
Tras la desarticulación del comando, el gerente del Centro de Arbitraje y Conciliación de la CAINCO, Alejandro Melgar Pereira, cómplice del complot, huyó de inmediato de Bolivia a Estados Unidos.
También se comprobó que Rózsa Flores estuvo en contacto con UnoAmérica, organización fascista de América Latina encabezada por Alejandro Peña que luego apareció al lado de los golpistas hondureños.
El régimen de Tegucigalpa ha mantenido por otro lado relaciones privilegiadas con la ultraderecha española –y con connotados miembros de la mafia cubanoestadounidense, conocidos por su colaboración con la CIA y sus lazos con el PP español, entre otros Armando Valladares.