Familiares de policías muertos en Uncía claman por ayuda
La Paz, ABI
Los familiares de los cuatro policías muertos en las proximidades de Uncía, llegaron el jueves a La Paz a en busca de ayuda de las autoridades e instituciones para recuperar los cuerpos de sus parientes, supuestamente ajusticiados al norte del departamento de Potosí, a su vez suroeste de Bolivia.
Los policías fallecidos, linchados, según medios de comunicación locales, son el suboficial Nelson Alcocer Casano, los cabos Rubén Cruz Aruquipa y Esteban Alave Arias y el policía Miguel Ramos Palluni.
Johnny Castelú, abogado de los familiares de los policías que perdieron la vida en Uncía, informó que "estas personas llegaron hoy (por el jueves) y me pidieron que les ayude a gestionar la atención del Ministerio de Gobierno, Comando General de la Policía, Defensor del Pueblo y a la Presidencia de la República, para que se manifiesten sobre esta caso y, sobre todo, para que les ayuden a recuperar los cuerpos de sus parientes" que, siempre según fuentes oficiosas, los lugareños se niegan a entregar, en una suerte de rebeldía con el Estado y un pacto de silencio.
El abogado contó que los familiares de los policías sometidos a un martirio, supuestamente confundidos con ladrones y contrabandistas de autos, se sienten en el abandono y sumidos en la impotencia.
"Prácticamente los han dejado al abandono; nadie les ha dado una explicación ni les dijo, por lo menos, cuál es la situación, y qué se hará para recuperar los cuerpos, absolutamente nada, por eso están aquí", describió Castelú.
La esposa del suboficial Nelson Alcócer, Mónica Corrales, relató poco menos un peregrinaje.
"Nos han hecho viajar a Lallagua, de Lallagua a Uncía, de Uncía a Cala Cala; nos han hecho peregrinar si ningún resultado, ése es el motivo de por el que hemos venido hasta La Paz, para pedir la ayuda de las autoridades para nos ayuden a recuperar el cuerpo de mi esposo y de sus tres camaradas".
Relató que, la gente en Uncía es muy cerrada, y que "ellos tuvieron un cabildo en el cual han determinado que no van a entregar los cuerpos, quieren declararse zona roja, no quieren ver policías de ninguna naturaleza, nos han dicho que policía que entre a esa zona igualmente va a ser victimado".
"No sabemos nada de nada, unos dicen que los habían victimado de manera violenta, otros que los habían colgado, que los habían quemado, en sí no sabemos nada, lo único que pedimos a las autoridades que, por humanidad, nos ayuden a recuperar los cuerpos de nuestros familiares, no importa cómo estén, queremos darles una cristiana sepultura", encareció.
Informó que son alrededor de 20 personas las que viajaron de Oruro a La Paz, para solicitar ayuda de las autoridades nacionales.
"La verdad es que no sabemos ya qué hacer, estamos muy desesperados, esperamos que las autoridades, especialmente el señor presidente, Evo Morales, orureño como nosotros, nos ayude darles el último adiós a nuestros seres queridos", mantuvo.
Los familiares de los cuatro policías muertos en las proximidades de Uncía, llegaron el jueves a La Paz a en busca de ayuda de las autoridades e instituciones para recuperar los cuerpos de sus parientes, supuestamente ajusticiados al norte del departamento de Potosí, a su vez suroeste de Bolivia.
Los policías fallecidos, linchados, según medios de comunicación locales, son el suboficial Nelson Alcocer Casano, los cabos Rubén Cruz Aruquipa y Esteban Alave Arias y el policía Miguel Ramos Palluni.
Johnny Castelú, abogado de los familiares de los policías que perdieron la vida en Uncía, informó que "estas personas llegaron hoy (por el jueves) y me pidieron que les ayude a gestionar la atención del Ministerio de Gobierno, Comando General de la Policía, Defensor del Pueblo y a la Presidencia de la República, para que se manifiesten sobre esta caso y, sobre todo, para que les ayuden a recuperar los cuerpos de sus parientes" que, siempre según fuentes oficiosas, los lugareños se niegan a entregar, en una suerte de rebeldía con el Estado y un pacto de silencio.
El abogado contó que los familiares de los policías sometidos a un martirio, supuestamente confundidos con ladrones y contrabandistas de autos, se sienten en el abandono y sumidos en la impotencia.
"Prácticamente los han dejado al abandono; nadie les ha dado una explicación ni les dijo, por lo menos, cuál es la situación, y qué se hará para recuperar los cuerpos, absolutamente nada, por eso están aquí", describió Castelú.
La esposa del suboficial Nelson Alcócer, Mónica Corrales, relató poco menos un peregrinaje.
"Nos han hecho viajar a Lallagua, de Lallagua a Uncía, de Uncía a Cala Cala; nos han hecho peregrinar si ningún resultado, ése es el motivo de por el que hemos venido hasta La Paz, para pedir la ayuda de las autoridades para nos ayuden a recuperar el cuerpo de mi esposo y de sus tres camaradas".
Relató que, la gente en Uncía es muy cerrada, y que "ellos tuvieron un cabildo en el cual han determinado que no van a entregar los cuerpos, quieren declararse zona roja, no quieren ver policías de ninguna naturaleza, nos han dicho que policía que entre a esa zona igualmente va a ser victimado".
"No sabemos nada de nada, unos dicen que los habían victimado de manera violenta, otros que los habían colgado, que los habían quemado, en sí no sabemos nada, lo único que pedimos a las autoridades que, por humanidad, nos ayuden a recuperar los cuerpos de nuestros familiares, no importa cómo estén, queremos darles una cristiana sepultura", encareció.
Informó que son alrededor de 20 personas las que viajaron de Oruro a La Paz, para solicitar ayuda de las autoridades nacionales.
"La verdad es que no sabemos ya qué hacer, estamos muy desesperados, esperamos que las autoridades, especialmente el señor presidente, Evo Morales, orureño como nosotros, nos ayude darles el último adiós a nuestros seres queridos", mantuvo.