En la crisis nació el mejor equipo de todos los tiempos
Oscar Barnade
Clarín
En México 1970, Brasil armó un equipo que quedó en la historia. El DT Mario Zagalo se animó a juntar a Pelé con Tostao, Rivelino, Jairzinho y Gerson. Tricampeonato para la verdeamarela y fútbol de alto vuelo.
EL LOBO ZAGALO LOS JUNTO. Tostao, Pelé y Jairzinho armaron un trío demoledor. El DT anterior no quería al 10.
Faltaban menos de tres meses para el comienzo de Mundial de México. Y la noticia recorrió el mundo ese 17 de marzo de 1970: Joao Saldanha, técnico de Brasil, había sido destituido. Diferencias entre los dirigentes y el técnico, la elección de los jugadores, y hasta la militancia política de Saldanha confluyeron en una historia de intrigas digna de una película de suspenso.
Joao Saldanha entre muchas iniciativas que tomó en su vida fue un periodista ácido, temperamental, con una idea clara de lo que quería futbolísticamente. Así, y tras algunas experiencias como entrenador, fue designado al frente de la selección brasileña, que había conquistado los títulos de 1958 y de 1962 pero no había hecho un buen papel en Inglaterra 1966. La debilidad de Saldanha era Tostao. El titular de la comisión de selección, Antonio Do Passo, en cambio, exigía la incorporación de Darío, para armar un mediocampo más aguerrido. Ante la renuncia del dirigente, Joao Havelange, por ese entonces presidente de la Confederación Brasileña de Deportes, luego mandamás de la FIFA por más de 20 años, destituyó a Saldanha. "Dijo que la comisión entera queda disuelta. Luego le pregunté qué quería decir eso de disuelta, puesto que yo no soy un helado", manifestó con ironía Saldanha.
Las repercusiones sobre la salida de Saldanha fueron destacadas por Clarín en la edición del jueves 19 de marzo. "Pero ahora, habrá que ver qué dice Pelé, a quien se señala como factor determinante -iba a ser excluido- del alejamiento de Saldanha", señalaba el diario. "El despido de Saldanha fue el resultado de las fricciones entre él y algunos jugadores. El me confió, durante el sorteo del Mundial, que estaba seguro de no permanecer mucho tiempo más en el puesto debido a los diversos problemas existentes entre él, jugadores y la prensa brasileña", expresó Didí, ex campeón del mundo y por ese entonces técnico de Perú. "Es tanto lo que ha perdido ahora, y tan poco el progreso hecho por Brasil, que sus esperanzas de conquistar la Copa han descendido en forma alarmante", se leía en las páginas del diario London Evening News.
Al día siguiente fue nombrado Mario Zagalo, ex bicampeón mundial y entonces técnico de Botafogo. La primera decisión del Lobo fue excluir a Tostao. "Es muy difícil alinear la pareja Pelé-Tostao, pues el equipo nacional requiere de un hombre de choque para ir a combatir en el área rival, y Roberto o Darío serían los jugadores ideales para ello", afirmó Zagalo. En tanto, Havelange se reunía con Jarbas Pasarinho, ministro de Educación y Cultura del gobierno de facto brasileño y después afirmaba: "El patriotismo de Saldanha -era conocida su afiliación al partido comunista- lo callará por un rato, en los comentarios de O Globo y en sus críticas radiales". Presión y censura iban de la mano en la década del 70, también en Brasil.
El resto es conocido. Zagalo se animó a juntar a Pelé con Tostao, Rivelino, Jairzinho y Gerson, Brasil fue tricampeón y el mundo disfrutó del mejor equipo de todos los tiempos.
