De rodillas ante el altar de José Mourinho

No, ya es tarde. Mou tiene formada su idea y sabe que es divino, o por lo menos un Titán, como Prometeo, que dio el fuego sagrado a los hombres.
Ahora Prometeo se dispone a insuflar vida en el Real Madrid.
En vano hemos buscado un equivalente de los tembleques que tiene el periodismo con esto de Mourinho dejando Milán para irse a Madrid.
Lo más cercano sería que Brad Pitt dejase a Angelina Jolie por Jude Law.
Todos están (estamos) obsesionados con Mourinho. Hasta los que criticamos esa obsesión...
Eso quiere decir que en el personaje y sus circunstancias hay algo más que vanidad, histrionismo y capacidad técnica. El hombre tiene ángel.
Es capaz de convencer al león de barrer todos los días su jaula.