Cossío pide concertación y no "persecución judicial"
Sucre, ABI
El flamante gobernador del departamento de Tarija, Mario Cossío, pidió limar las diferencias políticas por medio del "análisis y la concertación" y no por vía de la justicia que las autoridades nacionales emplazan contra funcionarios sospechados de incurrir en actos de corrupción con dineros públicos, luego de ser ministrado el domingo en el cargo hasta 2014, en la ciudad de Sucre, capital de Bolivia.
"El camino frente a las diferencias políticas es el análisis, el debate, la concertación, porque la persecución judicial no es lo que le va a dar a la gente bienestar y la va a sacar de la pobreza", afirmó a la salida de la Casa de la Libertad, donde se fundó Bolivia hace 185 años, y donde el presidente Evo Morales juramentó a los primeros gobernadores de los 9 departamentos bolivianos.
Cossio ha sido acusado de malversar fondos departamentales en obras inconclusas y de adelantar, a contrapelo de la norma, recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) dinero a empresas privadas que no comenzaron siquiera las obras, durante su gestión en la Prefectura del departamento entre 2006 y 2008.
En tanto prefecto de Tarija, Cossio administró entre 200 y 300 millones de dólares provenientes del IDH en el último cuatrienio.
En el territorio de Tarija (sur subandino) se emplaza la mayor parte de las reservas de gas de Bolivia estimadas en 1,66 trillones de metros cúbicos.
El recientemente posesionado gobernador de Tarija, que ha negado los cargos, dejó en manos del presidente Evo Morales la solución de controversias entre su departamento, además de Santa Cruz y Beni, gobernados por opositores, y el gobierno nacional, en aras de "construir juntos un nuevo país".
Preguntado sobre su decisión de omitir el juramento de rigor cuando Morales le ministró posesión y le instó respeto a la Constitución, Cossío dijo que no le importaban las formas ni los símbolos, propios de la tradición política administrativa boliviana.
"Estoy aquí. Las formas no tienen sentido, el sentimiento y el juramento lo tengo en el corazón y en la mente", repuso al tiempo de desentenderse de la misma actitud que patentaron sus homólogos de Beni, Ernesto Suárez, y de Santa Cruz, Rubén Costas, lo mismo, fieros opositores de Morales durante su primer mandato entre 2006 y 2009.
"Yo respondo solamente por mí. Yo estoy aquí en un acto muy importante en que el Estado y el Presidente han reconocido la legitimidad de nuestras victorias democráticas en nuestra condición de gobernadores" en las elecciones subnacionales en abril último, afirmó a renglón seguido.
Luego de afirmar que las formas no tenían relevancia, anunció que el lunes "juraré frente al pueblo que me eligió" en un acto público en Tarija, a 740 km al sur de La Paz.
El flamante gobernador del departamento de Tarija, Mario Cossío, pidió limar las diferencias políticas por medio del "análisis y la concertación" y no por vía de la justicia que las autoridades nacionales emplazan contra funcionarios sospechados de incurrir en actos de corrupción con dineros públicos, luego de ser ministrado el domingo en el cargo hasta 2014, en la ciudad de Sucre, capital de Bolivia.
"El camino frente a las diferencias políticas es el análisis, el debate, la concertación, porque la persecución judicial no es lo que le va a dar a la gente bienestar y la va a sacar de la pobreza", afirmó a la salida de la Casa de la Libertad, donde se fundó Bolivia hace 185 años, y donde el presidente Evo Morales juramentó a los primeros gobernadores de los 9 departamentos bolivianos.
Cossio ha sido acusado de malversar fondos departamentales en obras inconclusas y de adelantar, a contrapelo de la norma, recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) dinero a empresas privadas que no comenzaron siquiera las obras, durante su gestión en la Prefectura del departamento entre 2006 y 2008.
En tanto prefecto de Tarija, Cossio administró entre 200 y 300 millones de dólares provenientes del IDH en el último cuatrienio.
En el territorio de Tarija (sur subandino) se emplaza la mayor parte de las reservas de gas de Bolivia estimadas en 1,66 trillones de metros cúbicos.
El recientemente posesionado gobernador de Tarija, que ha negado los cargos, dejó en manos del presidente Evo Morales la solución de controversias entre su departamento, además de Santa Cruz y Beni, gobernados por opositores, y el gobierno nacional, en aras de "construir juntos un nuevo país".
Preguntado sobre su decisión de omitir el juramento de rigor cuando Morales le ministró posesión y le instó respeto a la Constitución, Cossío dijo que no le importaban las formas ni los símbolos, propios de la tradición política administrativa boliviana.
"Estoy aquí. Las formas no tienen sentido, el sentimiento y el juramento lo tengo en el corazón y en la mente", repuso al tiempo de desentenderse de la misma actitud que patentaron sus homólogos de Beni, Ernesto Suárez, y de Santa Cruz, Rubén Costas, lo mismo, fieros opositores de Morales durante su primer mandato entre 2006 y 2009.
"Yo respondo solamente por mí. Yo estoy aquí en un acto muy importante en que el Estado y el Presidente han reconocido la legitimidad de nuestras victorias democráticas en nuestra condición de gobernadores" en las elecciones subnacionales en abril último, afirmó a renglón seguido.
Luego de afirmar que las formas no tenían relevancia, anunció que el lunes "juraré frente al pueblo que me eligió" en un acto público en Tarija, a 740 km al sur de La Paz.