Copa Libertadores: Libertad venció sobre la hora a Once Caldas y avanzó a cuartos
Asunción, Agencias
Libertad de Paraguay se clasificó para los cuartos de final de la Copa Santander Libertadores tras derrotar al Once Caldas colombiano por 2-1 sobre el final y remontar un marcador adverso en un partido de trepidante final.
El delantero Roberto Gamarra fue el artífice de la noche al marcar los dos goles de su equipo, el primero de penal, a los 72 minutos, y el segundo de un potente remate de media distancia, a los 89. Dayro Moreno abrió el marcador a los 55.
Libertad, que había regresado de Manizales con un empate sin goles, se enfrentará en la siguiente fase a las Chivas de Guadalajara de México, que eliminó a Vélez Sarsfield, de Argentina.
Ninguno de los dos equipos arriesgó al inicio y cada quien dejó pasar los minutos para tomarse la medida o esperar algún error que propicie el primer golpe.
Libertad, muy comedido e impreciso en los pases de salida, se topó con un férreo cerco defensivo, lo que le obligó a cambiar de táctica al recurrir a los remates de media distancia para tratar de de abrir la defensa rival.
En una de las pocas veces que consiguió penetrar con el balón al pie, el lateral costarricense Carlos Johnson derriba en la entrada del área grande a Samudio y el árbitro argentino Sergio Pezzota sancionó la pena máxima, a los 27 minutos.
Sin embargo, Libertad desperdició la ocasión porque el remate de zurda y raso de Pablo Velázquez fue desviado por el arquero Luis Martínez tras arrojarse sobre su costado izquierdo.
A partir de entonces cambió algo la actitud del equipo de Manizales, que trató de aprovechar el momento para torcer el rumbo de un cerrado partido a medida que la lluvia arreciaba, aunque tampoco tuvo el empuje y el acierto de sus jugadores a la hora de acercarse a la portería de Medina.
Arias y Pérez trataron de poner la cuota de fútbol en la zona media del campeón de la Libertadores en 2004, mientras que el argentino nacionalizado paraguayo Sergio Aquino se empeño en echar luz a sus compañeros de ataque.
En la segunda parte hubo más lluvia que arrojo o juego de conjunto y tanto los 'gumarelos' como los de Manizales prefirieron evitar complicaciones.
Un contragolpe colombiano fue el principio del martirio previo que Libertad tuvo en la noche. A los 55 minutos, Uribe recibe el balón a espaldas de la defensa, se deshace del arquero y Moreno completa la jugada rematando a placer.
En una acción previa, Vélez avisó con un remate que se estrelló en el travesaño.
El equipo local se sacudió y con más fuerza que orden forzó un nuevo penal, esta vez provocado por Vizcarrondo al mismo jugador, Rodolfo Gamarra, pero otro Gamarra, el recién ingresado Roberto fue más certero.
En los minutos restantes, Once Caldas renunció al ataque y se replegó en su zona, mientras que Libertad fue puro ataque y, cuando todo parecía irreversible, Rodolfo Gamarra sacó un disparo de lejos que se introdujo en la base del palo derecho de Martínez.
Este partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores se disputó en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, ante 2.000 espectadores.
Libertad de Paraguay se clasificó para los cuartos de final de la Copa Santander Libertadores tras derrotar al Once Caldas colombiano por 2-1 sobre el final y remontar un marcador adverso en un partido de trepidante final.
El delantero Roberto Gamarra fue el artífice de la noche al marcar los dos goles de su equipo, el primero de penal, a los 72 minutos, y el segundo de un potente remate de media distancia, a los 89. Dayro Moreno abrió el marcador a los 55.
Libertad, que había regresado de Manizales con un empate sin goles, se enfrentará en la siguiente fase a las Chivas de Guadalajara de México, que eliminó a Vélez Sarsfield, de Argentina.
Ninguno de los dos equipos arriesgó al inicio y cada quien dejó pasar los minutos para tomarse la medida o esperar algún error que propicie el primer golpe.
Libertad, muy comedido e impreciso en los pases de salida, se topó con un férreo cerco defensivo, lo que le obligó a cambiar de táctica al recurrir a los remates de media distancia para tratar de de abrir la defensa rival.
En una de las pocas veces que consiguió penetrar con el balón al pie, el lateral costarricense Carlos Johnson derriba en la entrada del área grande a Samudio y el árbitro argentino Sergio Pezzota sancionó la pena máxima, a los 27 minutos.
Sin embargo, Libertad desperdició la ocasión porque el remate de zurda y raso de Pablo Velázquez fue desviado por el arquero Luis Martínez tras arrojarse sobre su costado izquierdo.
A partir de entonces cambió algo la actitud del equipo de Manizales, que trató de aprovechar el momento para torcer el rumbo de un cerrado partido a medida que la lluvia arreciaba, aunque tampoco tuvo el empuje y el acierto de sus jugadores a la hora de acercarse a la portería de Medina.
Arias y Pérez trataron de poner la cuota de fútbol en la zona media del campeón de la Libertadores en 2004, mientras que el argentino nacionalizado paraguayo Sergio Aquino se empeño en echar luz a sus compañeros de ataque.
En la segunda parte hubo más lluvia que arrojo o juego de conjunto y tanto los 'gumarelos' como los de Manizales prefirieron evitar complicaciones.
Un contragolpe colombiano fue el principio del martirio previo que Libertad tuvo en la noche. A los 55 minutos, Uribe recibe el balón a espaldas de la defensa, se deshace del arquero y Moreno completa la jugada rematando a placer.
En una acción previa, Vélez avisó con un remate que se estrelló en el travesaño.
El equipo local se sacudió y con más fuerza que orden forzó un nuevo penal, esta vez provocado por Vizcarrondo al mismo jugador, Rodolfo Gamarra, pero otro Gamarra, el recién ingresado Roberto fue más certero.
En los minutos restantes, Once Caldas renunció al ataque y se replegó en su zona, mientras que Libertad fue puro ataque y, cuando todo parecía irreversible, Rodolfo Gamarra sacó un disparo de lejos que se introdujo en la base del palo derecho de Martínez.
Este partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores se disputó en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, ante 2.000 espectadores.