Condena de la ONU a Israel
Redacción, BBC Mundo
Miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenaron a Israel antes de iniciar una reunión de emergencia luego del operativo israelí contra una flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y que dejó al menos nueve muertos.
El canciller de Turquía calificó la operación de los comandos israelíes como un "asesinato cometido por un estado".
El enviado de Israel a la ONU indicó que sus efectivos actuaron en defensa propia cuando los activistas a bordo de la flotilla los atacaron, acusaciones que los testigos a bordo negaron.
"Esta flotilla era cualquier cosa menos una misión humanitaria" aseguró el vice-embajador israelí ante Naciones Unidas, Daniel Carmon.
Agregó que los activistas usaron "cuchillos, palos y otras armas" para atacar a los soldados que abordaron las embarcaciones.
Los activistas insisten en que los soldados abrieron fuego sin haber sido provocados.
Las seis embarcaciones de la flotilla transportaban a unas 700 personas y 10.000 toneladas de suministros.
"Crimen de guerra"
Por su parte, el observador permanente de la Autoridad Nacional Palestina ante Naciones Unidas, Riyad H. Mansour, dijo que el operativo fue un crimen de guerra.
"La comunidad internacional tiene que condenar este crimen, que contradice el derecho internacional y los derechos humanos y debe poner fin al sufrimiento del pueblo palestino".
Mansour agregó que debe terminar el bloqueo a Gaza y aplicarse la justicia y las leyes internacionales.
El diplomático palestino afirmó que hay que "hacer responsable a Israel por el crimen de guerra que ha cometido".
Después de 90 minutos de discusión frente a los medios de comunicación, los miembros del Consejo de Seguridad continuaron sus deliberaciones a puerta cerrada y se espera que al término emitan un comunicado oficial.
El operativo ha generado una amplia condena contra Israel a nivel internacional, por más que los soldados alegan que actuaron en defensa propia.
"Ahora está más claro que nunca que las restricciones de acceso a Gaza impuestas por Israel deben ser levantadas en línea con la resolución 1860 del Consejo de Seguridad. El cierre actual es inaceptable y contraproducente", dijo el embajador británico Mark Lyall Grant, citado por la agencia AFP, antes de que comenzara la sesión extraordinaria.
Francia, Rusia y China, que también son miembros permanentes con poder de veto en el Consejo, también solicitaron que el bloqueo fuera levantado y exigieron una investigación independiente.
Estados Unidos, aliado tradicional de Israel que a menudo usa su poder de veto para evitar resoluciones contrarias a este país, no exigió específicamente el fin del bloqueo a la franja costera, pero dio a entender que las medidas deberían ser suavizadas.
"Esperamos una investigación transparente y creíble y solicitamos enérgicamente al gobierno israelí que investigue en profundidad el incidente", declaró el viceembajador de EE.UU. ante la ONU, Alejandro Wolff.
El papel de Turquía
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía se hizo presente ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo de Seguridad recibió la visita del canciller turco, Ahmet Davutoglu, debido a que la mayoría de los voluntarios que viajaban en la "Flota de la Libertad" provenía de ese país, hasta hoy el mayor aliado musulmán de Israel.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien realizaba una gira por Chile, dijo que "la acción israelí, contraria al derecho internacional, es despiadado terrorismo de Estado".
La corresponsal de la BBC en la ONU, Barbara Plett, informó que "Turquía está liderando las acciones con su ministro de Relaciones Exteriores presente y presionando por un comunicado contundente del Consejo de Seguridad".
Según indicó Plett, "los diplomáticos han dicho que el borrador del texto final condena el operativo israelí, exige la inmediata liberación de los barcos incautados y pide una investigación internacional".
Entre tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien suspendió su gira por Norteamérica, dijo lamentar el costo en vidas humanas, pero defendió el operativo militar.
El vocero del gobierno de Israel, Mark Regev, señaló por su parte que el grupo pro-palestino estaba "determinado a la confrontación".
Miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenaron a Israel antes de iniciar una reunión de emergencia luego del operativo israelí contra una flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y que dejó al menos nueve muertos.
El canciller de Turquía calificó la operación de los comandos israelíes como un "asesinato cometido por un estado".
El enviado de Israel a la ONU indicó que sus efectivos actuaron en defensa propia cuando los activistas a bordo de la flotilla los atacaron, acusaciones que los testigos a bordo negaron.
"Esta flotilla era cualquier cosa menos una misión humanitaria" aseguró el vice-embajador israelí ante Naciones Unidas, Daniel Carmon.
Agregó que los activistas usaron "cuchillos, palos y otras armas" para atacar a los soldados que abordaron las embarcaciones.
Los activistas insisten en que los soldados abrieron fuego sin haber sido provocados.
Las seis embarcaciones de la flotilla transportaban a unas 700 personas y 10.000 toneladas de suministros.
"Crimen de guerra"
Por su parte, el observador permanente de la Autoridad Nacional Palestina ante Naciones Unidas, Riyad H. Mansour, dijo que el operativo fue un crimen de guerra.
"La comunidad internacional tiene que condenar este crimen, que contradice el derecho internacional y los derechos humanos y debe poner fin al sufrimiento del pueblo palestino".
Mansour agregó que debe terminar el bloqueo a Gaza y aplicarse la justicia y las leyes internacionales.
El diplomático palestino afirmó que hay que "hacer responsable a Israel por el crimen de guerra que ha cometido".
Después de 90 minutos de discusión frente a los medios de comunicación, los miembros del Consejo de Seguridad continuaron sus deliberaciones a puerta cerrada y se espera que al término emitan un comunicado oficial.
El operativo ha generado una amplia condena contra Israel a nivel internacional, por más que los soldados alegan que actuaron en defensa propia.
"Ahora está más claro que nunca que las restricciones de acceso a Gaza impuestas por Israel deben ser levantadas en línea con la resolución 1860 del Consejo de Seguridad. El cierre actual es inaceptable y contraproducente", dijo el embajador británico Mark Lyall Grant, citado por la agencia AFP, antes de que comenzara la sesión extraordinaria.
Francia, Rusia y China, que también son miembros permanentes con poder de veto en el Consejo, también solicitaron que el bloqueo fuera levantado y exigieron una investigación independiente.
Estados Unidos, aliado tradicional de Israel que a menudo usa su poder de veto para evitar resoluciones contrarias a este país, no exigió específicamente el fin del bloqueo a la franja costera, pero dio a entender que las medidas deberían ser suavizadas.
"Esperamos una investigación transparente y creíble y solicitamos enérgicamente al gobierno israelí que investigue en profundidad el incidente", declaró el viceembajador de EE.UU. ante la ONU, Alejandro Wolff.
El papel de Turquía
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía se hizo presente ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo de Seguridad recibió la visita del canciller turco, Ahmet Davutoglu, debido a que la mayoría de los voluntarios que viajaban en la "Flota de la Libertad" provenía de ese país, hasta hoy el mayor aliado musulmán de Israel.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien realizaba una gira por Chile, dijo que "la acción israelí, contraria al derecho internacional, es despiadado terrorismo de Estado".
La corresponsal de la BBC en la ONU, Barbara Plett, informó que "Turquía está liderando las acciones con su ministro de Relaciones Exteriores presente y presionando por un comunicado contundente del Consejo de Seguridad".
Según indicó Plett, "los diplomáticos han dicho que el borrador del texto final condena el operativo israelí, exige la inmediata liberación de los barcos incautados y pide una investigación internacional".
Entre tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien suspendió su gira por Norteamérica, dijo lamentar el costo en vidas humanas, pero defendió el operativo militar.
El vocero del gobierno de Israel, Mark Regev, señaló por su parte que el grupo pro-palestino estaba "determinado a la confrontación".