Colombia/Elecciones: lo que está en juego
Hernando Salazar
BBC Mundo, Colombia
A la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas se presentarán nueve candidatos. A diferencia de hace ocho años, la seguridad ya no es la única prioridad de los electores.
No hay consenso sobre qué se juega Colombia en las elecciones presidenciales del 30 de mayo, pero muchos analistas le dicen a BBC Mundo que serán cruciales para este país, golpeado por el conflicto armado desde hace cinco décadas.
Lo serán porque, pese a que ninguno de los candidatos con opción de ganar propone un cambio sustancial del modelo económico o político, el país está polarizado y son notorias las diferencias entre las propuestas y los estilos de los aspirantes a suceder a Álvaro Uribe.
"Lo que hoy está en juego es cómo se ejerce el poder y para qué se ejerce ese poder", declara a BBC Mundo Elisabeth Ungar, directora del capítulo colombiano de Transparencia Internacional.
Según esta profesora de Ciencia Política, el estilo de Álvaro Uribe a lo largo dos mandatos "hizo crisis".
"Hoy los ciudadanos están escogiendo no solo entre la continuidad o no de las políticas de Uribe, sino también entre un estilo de gobernar, con límites difusos entre lo permitido y lo no permitido, y los que se presentan como alternativos", señala Ungar.
¿Estado cooptado?
Para otro observador consultado por BBC Mundo, el ex ministro Jaime Castro, "lo que está en juego es muy gordo y tiene que ver con la cooptación del Estado por parte del crimen organizado en alianza con sectores políticos".
"Lo que está en juego es el sistema democrático colombiano y la legitimidad de sus instituciones"
Jaime Castro, ex ministro y ex alcalde de Bogotá
Del crimen organizado al que se refiere Castro hacen parte las guerrillas de izquierda, los paramilitares de derecha y las bandas armadas que trabajan directamente con los narcotraficantes.
"Lo que está en juego es el sistema democrático colombiano y la legitimidad de sus instituciones", advierte Castro, quien ha sido Senador y alcalde de Bogotá.
No obstante, el analista considera que "no se esperan grandes cambios en el sistema político, porque nadie va a cambiar el régimen y todos los candidatos decidieron pelearse el centro del espacio ideológico".
El columnista Pedro Medellín complementa a Castro y sostiene que en las elecciones del 30 de mayo están en juego la forma en que el poder ejecutivo se relaciona con el legislativo y la forma como el gobierno concibe la economía.
La seguridad como tema
A diferencia de hace ocho años, cuando Uribe llegó al poder y muchos sectores de Colombia estaban alarmados por la fuerza de las guerrillas de izquierda, hoy las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, están reducidos y contenidos.
Para Medellín están en juego concepciones distintas de la política y de la economía.
Sin embargo, el presidente Uribe advierte que no se puede "aflojar" en la seguridad, el candidato oficialista Juan Manuel Santos promete mantener las políticas y los demás sugieren ajustes, con matices.
Por ejemplo, el independiente Antanas Mockus considera que es hora de pasar a la "legalidad democrática" y el izquierdista Gustavo Petro promete hacer más énfasis en la política social para acabar con la pobreza que según él alimenta la violencia.
Pero, a diferencia de hace ocho años, los electores están reclamando propuestas en otros frentes, como las relaciones con los países vecinos, el desempleo y la atención en salud.
Castro se lamenta y afirma que "a veces parecería que los candidatos presidenciales colombianos estuvieran haciendo una campaña para un país como Dinamarca y no para Cundinamarca (la región donde está ubicada Bogotá)".
Si ninguno de los nueve candidatos logra la mitad más uno de los votos válidos que se depositen el 30 de mayo, dos semanas más tarde habrá una segunda vuelta.
Hasta ahora, las encuestas dan como favoritos a Santos y a Mockus. El primero ha sido ministro de tres gobiernos distintos y el segundo, rector universitario y alcalde de Bogotá en dos oportunidades.
BBC Mundo, Colombia
A la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas se presentarán nueve candidatos. A diferencia de hace ocho años, la seguridad ya no es la única prioridad de los electores.
No hay consenso sobre qué se juega Colombia en las elecciones presidenciales del 30 de mayo, pero muchos analistas le dicen a BBC Mundo que serán cruciales para este país, golpeado por el conflicto armado desde hace cinco décadas.
Lo serán porque, pese a que ninguno de los candidatos con opción de ganar propone un cambio sustancial del modelo económico o político, el país está polarizado y son notorias las diferencias entre las propuestas y los estilos de los aspirantes a suceder a Álvaro Uribe.
"Lo que hoy está en juego es cómo se ejerce el poder y para qué se ejerce ese poder", declara a BBC Mundo Elisabeth Ungar, directora del capítulo colombiano de Transparencia Internacional.
Según esta profesora de Ciencia Política, el estilo de Álvaro Uribe a lo largo dos mandatos "hizo crisis".
"Hoy los ciudadanos están escogiendo no solo entre la continuidad o no de las políticas de Uribe, sino también entre un estilo de gobernar, con límites difusos entre lo permitido y lo no permitido, y los que se presentan como alternativos", señala Ungar.
¿Estado cooptado?
Para otro observador consultado por BBC Mundo, el ex ministro Jaime Castro, "lo que está en juego es muy gordo y tiene que ver con la cooptación del Estado por parte del crimen organizado en alianza con sectores políticos".
"Lo que está en juego es el sistema democrático colombiano y la legitimidad de sus instituciones"
Jaime Castro, ex ministro y ex alcalde de Bogotá
Del crimen organizado al que se refiere Castro hacen parte las guerrillas de izquierda, los paramilitares de derecha y las bandas armadas que trabajan directamente con los narcotraficantes.
"Lo que está en juego es el sistema democrático colombiano y la legitimidad de sus instituciones", advierte Castro, quien ha sido Senador y alcalde de Bogotá.
No obstante, el analista considera que "no se esperan grandes cambios en el sistema político, porque nadie va a cambiar el régimen y todos los candidatos decidieron pelearse el centro del espacio ideológico".
El columnista Pedro Medellín complementa a Castro y sostiene que en las elecciones del 30 de mayo están en juego la forma en que el poder ejecutivo se relaciona con el legislativo y la forma como el gobierno concibe la economía.
La seguridad como tema
A diferencia de hace ocho años, cuando Uribe llegó al poder y muchos sectores de Colombia estaban alarmados por la fuerza de las guerrillas de izquierda, hoy las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, están reducidos y contenidos.
Para Medellín están en juego concepciones distintas de la política y de la economía.
Sin embargo, el presidente Uribe advierte que no se puede "aflojar" en la seguridad, el candidato oficialista Juan Manuel Santos promete mantener las políticas y los demás sugieren ajustes, con matices.
Por ejemplo, el independiente Antanas Mockus considera que es hora de pasar a la "legalidad democrática" y el izquierdista Gustavo Petro promete hacer más énfasis en la política social para acabar con la pobreza que según él alimenta la violencia.
Pero, a diferencia de hace ocho años, los electores están reclamando propuestas en otros frentes, como las relaciones con los países vecinos, el desempleo y la atención en salud.
Castro se lamenta y afirma que "a veces parecería que los candidatos presidenciales colombianos estuvieran haciendo una campaña para un país como Dinamarca y no para Cundinamarca (la región donde está ubicada Bogotá)".
Si ninguno de los nueve candidatos logra la mitad más uno de los votos válidos que se depositen el 30 de mayo, dos semanas más tarde habrá una segunda vuelta.
Hasta ahora, las encuestas dan como favoritos a Santos y a Mockus. El primero ha sido ministro de tres gobiernos distintos y el segundo, rector universitario y alcalde de Bogotá en dos oportunidades.