COB lanza huelga indefinida en medio de sospechas de aprestos "contrarrevolucionarios"
La Paz, Abi
La matriz Central Obrera Boliviana (COB) instalaba el lunes su huelga general indefinida en demanda de mayor incremento salarial, en medio de sospechas del gobierno de Evo Morales de que aprestos "contrarrevolucionarios" se mueven detrás de la medida, que tendrá lugar dos días después de que la Policía despejara, en medio de una balacera, un camino provincial bloqueado por comunarios enfrascados en un disputa por la instalación de una planta de cítricos.
El vicepresidente Alvaro García Linera ha denunciado que la medida de fuerza resuelta por la COB tiene un trasfondo radicalmente opuesto al proceso de cambios que Morales instaura en Bolivia.
"Los mismos contrarrevolucionarios, de la misma línea política de derecha contrarrevolucionaria que el año 1985", cuando el presidente progresista Hernán Siles debió admitir el recorte de su mandato acorralado por una cascada de huelgas y paros radicados por la COB, "han planteado, con el mismo criterio (del pasado), preparar el terreno para la derecha, para la derecha fascista y cavernaria" boliviana, deploró.
El Vicepresidente hizo notar que la huelga general indefinida "es una medida política" que se resuelve, in extremis, para derrocar un gobierno.
Acusó, tácitamente, a un grupo de profesores que lidera el sindicato de maestros de La Paz.
"Usan un lenguaje de izquierda pero su objetivo es de derecha, favorecer a la contrarrevolución", enfatizó al tiempo de evocar que "las personas que han propuesto esto (de la huelga general indefinida) el día de ayer son las mismas que el año 2007, propusieron la misma medida, en consonancia con la estrategia de derrocamiento del gobierno del presidente Evo".
Un ampliado de la COB convocó el jueves a una huelga general indefinida y también una marcha, que el este lunes partirá de la localidad andina de Caracollo, a 140 km de La Paz, a la que se plegará el sector fabril, el más radical contra la decisión oficial de elevar el salario en 5% para los profesores, médicos y salubristas y 3% para las FFAA y la Policía.
El Ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, explicó que el Estado eroga para los salarios en educación y salud 1.000 millones de dólares, sectores que han incrementado sus emolumentos en más del 37%, en cuatro años, al tiempo de ratificar que el 5% de incremento se mantendrá invariable en 2010.
"El incremento de uno o dos por ciento tiene un impacto importante en la economía, ya que la masa salarial anual de estos dos sectores para el TGN son 1.000 millones de dólares y el 5% para este año significa 50 millones de dólares adicionales", explicó.
Refutó los argumentos esgrimidos por los sectores disconformes, que convocaron a una huelga general indefinida, y que pidieron que el Gobierno repita al menos el incremento del año pasado del 14%.
Se trata de la primera huelga general e indefinida contra la administración Morales que viene apoyar, en su primer mandato, entre 2006 y 2009, sus reformas de corte estatal y nacionalista, en el hombro político de los sindicatos.
La protesta, que no contará con el apoyo de organizaciones campesinas, de transportistas y cocaleros, y sí de mineros, fabriles y profesores, los más combativos en la tradición política boliviana, se registra también en medio de sospechas del Ejecutivo de que grupos reaccionarios con instrucción militar mimetizaron en un aún confuso conflicto por la instalación de un procesadora de cítricos, ofrecida por Morales, a una zona rural productora de cítricos, que derivó en un corte de rutas que a su vez obligó la intervención policial.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, denunció el empleo de "tácticas militares" desplegadas por "un pequeño grupo" de comunarios que tiró selectivamente contra la Policía durante la operación, entre viernes y sábado, desatada para liberar la carretera que vincula la población Caranavi y La Paz (en el occidente de Bolivia) que permaneció bajo su control durante dos semanas en una "acción política armada" que ya se ha cobrado la vida de al menos un civil.
"Es un grupo pequeño que, además, por las condiciones y características en que resultó herido el (comandante departamental de la Policía de La Paz) coronel (Ciro) Farfán y el policía sargento segundo Mamani, ayer (sábado) en la mañana, con algún tipo de conocimiento de tácticas militares", afirmó durante una entrevista dominical con la radio y televisión estatales.
En Caranavi, a 154 km de La Paz, la policía halló una cantidad indeterminada de munición para revólveres y fusiles, calibre 22, y dinamita, según su comandante nacional Oscar Nina.
De acuerdo con Llorenti, Farfán, que recibió un disparo calibre 2 cerca de corazón y pulmones, pero que no lesionó ninguno de estos órganos vitales, y Mamani, encabezaban respectivamente, viernes y sábado últimos, grupos policiales de avance a la convulsa ciudad intermedia de Caranavi.
"El coronel Farfán estaba encabezando, dirigiendo, las operaciones y lo mismo sucedía con el sargento (Mamani) que encabezaba un pequeño grupo de policías en su avance a Caranavi. Esa no es una casualidad, no es parte del calor de un enfrentamiento (..) Esas personas han sido ubicadas; se ha disparado con un objetivo no sólo de afectar su integridad (física) sino de causar un efecto en los grupos que comandaban", describió Llorenti.
De acuerdo con la tesis del funcionario, que anunció una investigación a fondo para dar con los autores intelectuales y materiales de una suerte de conjura en Caranavi, la localización, tal vez por francotiradores, de blancos seleccionados buscaba desmoralizar a la tropa.
"Tratar de aniquilar a quien lidera (es) para bajar los moral, ánimos y fuerza del grupo, en este caso de la Policía boliviana, dijo.
De acuerdo con la versión de Nina, las fuerzas del orden, que despejaron al menos una decena de bloqueos en esa carretera de más de 150 km longitudinales, fueron recibidas a su ingreso en Caranavi a balazos.
La matriz Central Obrera Boliviana (COB) instalaba el lunes su huelga general indefinida en demanda de mayor incremento salarial, en medio de sospechas del gobierno de Evo Morales de que aprestos "contrarrevolucionarios" se mueven detrás de la medida, que tendrá lugar dos días después de que la Policía despejara, en medio de una balacera, un camino provincial bloqueado por comunarios enfrascados en un disputa por la instalación de una planta de cítricos.
El vicepresidente Alvaro García Linera ha denunciado que la medida de fuerza resuelta por la COB tiene un trasfondo radicalmente opuesto al proceso de cambios que Morales instaura en Bolivia.
"Los mismos contrarrevolucionarios, de la misma línea política de derecha contrarrevolucionaria que el año 1985", cuando el presidente progresista Hernán Siles debió admitir el recorte de su mandato acorralado por una cascada de huelgas y paros radicados por la COB, "han planteado, con el mismo criterio (del pasado), preparar el terreno para la derecha, para la derecha fascista y cavernaria" boliviana, deploró.
El Vicepresidente hizo notar que la huelga general indefinida "es una medida política" que se resuelve, in extremis, para derrocar un gobierno.
Acusó, tácitamente, a un grupo de profesores que lidera el sindicato de maestros de La Paz.
"Usan un lenguaje de izquierda pero su objetivo es de derecha, favorecer a la contrarrevolución", enfatizó al tiempo de evocar que "las personas que han propuesto esto (de la huelga general indefinida) el día de ayer son las mismas que el año 2007, propusieron la misma medida, en consonancia con la estrategia de derrocamiento del gobierno del presidente Evo".
Un ampliado de la COB convocó el jueves a una huelga general indefinida y también una marcha, que el este lunes partirá de la localidad andina de Caracollo, a 140 km de La Paz, a la que se plegará el sector fabril, el más radical contra la decisión oficial de elevar el salario en 5% para los profesores, médicos y salubristas y 3% para las FFAA y la Policía.
El Ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, explicó que el Estado eroga para los salarios en educación y salud 1.000 millones de dólares, sectores que han incrementado sus emolumentos en más del 37%, en cuatro años, al tiempo de ratificar que el 5% de incremento se mantendrá invariable en 2010.
"El incremento de uno o dos por ciento tiene un impacto importante en la economía, ya que la masa salarial anual de estos dos sectores para el TGN son 1.000 millones de dólares y el 5% para este año significa 50 millones de dólares adicionales", explicó.
Refutó los argumentos esgrimidos por los sectores disconformes, que convocaron a una huelga general indefinida, y que pidieron que el Gobierno repita al menos el incremento del año pasado del 14%.
Se trata de la primera huelga general e indefinida contra la administración Morales que viene apoyar, en su primer mandato, entre 2006 y 2009, sus reformas de corte estatal y nacionalista, en el hombro político de los sindicatos.
La protesta, que no contará con el apoyo de organizaciones campesinas, de transportistas y cocaleros, y sí de mineros, fabriles y profesores, los más combativos en la tradición política boliviana, se registra también en medio de sospechas del Ejecutivo de que grupos reaccionarios con instrucción militar mimetizaron en un aún confuso conflicto por la instalación de un procesadora de cítricos, ofrecida por Morales, a una zona rural productora de cítricos, que derivó en un corte de rutas que a su vez obligó la intervención policial.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, denunció el empleo de "tácticas militares" desplegadas por "un pequeño grupo" de comunarios que tiró selectivamente contra la Policía durante la operación, entre viernes y sábado, desatada para liberar la carretera que vincula la población Caranavi y La Paz (en el occidente de Bolivia) que permaneció bajo su control durante dos semanas en una "acción política armada" que ya se ha cobrado la vida de al menos un civil.
"Es un grupo pequeño que, además, por las condiciones y características en que resultó herido el (comandante departamental de la Policía de La Paz) coronel (Ciro) Farfán y el policía sargento segundo Mamani, ayer (sábado) en la mañana, con algún tipo de conocimiento de tácticas militares", afirmó durante una entrevista dominical con la radio y televisión estatales.
En Caranavi, a 154 km de La Paz, la policía halló una cantidad indeterminada de munición para revólveres y fusiles, calibre 22, y dinamita, según su comandante nacional Oscar Nina.
De acuerdo con Llorenti, Farfán, que recibió un disparo calibre 2 cerca de corazón y pulmones, pero que no lesionó ninguno de estos órganos vitales, y Mamani, encabezaban respectivamente, viernes y sábado últimos, grupos policiales de avance a la convulsa ciudad intermedia de Caranavi.
"El coronel Farfán estaba encabezando, dirigiendo, las operaciones y lo mismo sucedía con el sargento (Mamani) que encabezaba un pequeño grupo de policías en su avance a Caranavi. Esa no es una casualidad, no es parte del calor de un enfrentamiento (..) Esas personas han sido ubicadas; se ha disparado con un objetivo no sólo de afectar su integridad (física) sino de causar un efecto en los grupos que comandaban", describió Llorenti.
De acuerdo con la tesis del funcionario, que anunció una investigación a fondo para dar con los autores intelectuales y materiales de una suerte de conjura en Caranavi, la localización, tal vez por francotiradores, de blancos seleccionados buscaba desmoralizar a la tropa.
"Tratar de aniquilar a quien lidera (es) para bajar los moral, ánimos y fuerza del grupo, en este caso de la Policía boliviana, dijo.
De acuerdo con la versión de Nina, las fuerzas del orden, que despejaron al menos una decena de bloqueos en esa carretera de más de 150 km longitudinales, fueron recibidas a su ingreso en Caranavi a balazos.