Choques entre la policía y los manifestantes en las protestas del 1 de mayo en Grecia
Atenas, El País
La complicada situación de la economía en Europa ha sido la principal protagonista de las manifestaciones de hoy en todo el continente. Especialmente grave es la situación económica en Grecia. Atenas y Salónica han sido escenario de manifestaciones y se han registrado disturbios entre las fuerzas del orden y grupos de manifestantes. También ha habido enfrentamientos en Alemania.
La policía griega ha tenido que disparar gases lacrimógenos en el centro de Atenas y Salónica, la segunda ciudad helena, para dispersar a grupúsculos de manifestantes violentos, informaron las fuerzas de seguridad. En Atenas, donde hasta 20.000 personas han salido a las calles para protestar contra los duros planes de austeridad del Ejecutivo, los agentes han intervenido ante el Parlamento contra un reducido grupo de manifestantes violentos al final de una marcha multitudinaria y pacífica, con motivo del Día del Trabajo.
En Salónica, los agentes han intervenido cuando un grupo de alrededor de 300 jóvenes han destrozado varios cajeros automáticos, las cristaleras de varias oficinas bancarias y algunos vehículos durante las movilizaciones. No ha habido detenciones.
Centenares de agrupaciones laborales han participado en las manifestaciones convocadas por la Confederación General de Trabajadores (GSEE), la Unión de Empleados Civiles (Adedy) y otros sindicatos en el centro de Atenas y en las principales ciudades. Los sindicatos declaran en un comunicado que "la manifestación de hoy tiene un significado especial debido a las medidas severas e injustas por parte del Gobierno", que incluyen subidas de impuestos y recortes de salarios de los funcionarios. Adedy ha advertido que "las protestas son la única esperanza para hacer frente" a las medidas de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los sindicatos griegos habían llamado a la ciudadanía a mostrar hoy su descontento -durante las movilizaciones del Día del Trabajo- por el severo plan de austeridad del Gobierno para sanear la economía del país. En toda la jornada el transporte ferroviario y marítimo estará paralizado hasta las 06.00 horas del domingo, al igual que los trenes de cercanías que llevan al aeropuerto.
Las manifestaciones pretendían ser la antesala de la gran huelga general convocada para el próximo miércoles, cuando ya se conozcan los detalles del paquete de medidas que presentará mañana el primer ministro, Yorgos Papandréu.
Heridos en Alemania
Catorce personas resultaron heridas y tres fueron detenidas en los enfrentamientos registrados en la ciudad de Hamburgo, entre la policía y los militantes radicales. Los desórdenes se produjeron anoche, en los habituales actos previos al 1 de mayo que muchas veces han sido vistos como el primer acto de una serie de disturbios, que suelen tener como escenarios a Berlín y Hamburgo. Según la policía, cerca de 150 manifestantes de radicales prendieron fuego a mobiliario, tablas de madera y restos de basura en la calle y luego lanzaron piedras y botellas a los agentes.
En Berlín unos 250 neonazis han sido detenidos hoy en Berlín cuando pretendían realizar una marcha, mientras decenas de miles de manifestantes de izquierda bloqueaban diferentes movilizaciones ultraderechistas convocadas tanto en la capital como en otras ciudades alemanas. En Erfurt y Würzburg (este y sur de Alemania) se han producido
acciones parecidas de protesta contra otras tantas manifestaciones de neonazis. En Bremen, en cambio, fueron incendiados dos coches de la policía.
La mayor parte de las manifestaciones de hoy en Bélgica con motivo del Primero de Mayo han aludido a la crisis
política que atraviesa el país y han pedido responsabilidad a la clase política para hacer frente a las dificultades económicas. Desde la ciudad valona de Charleroi, al sur de la capital, el ministro federal de la Energía, el socialista francófono Paul Magnette, ha afirmado que la actual crisis política sirve de "cortina de humo a los liberales para que puedan enmascarar sus fracasos", según recoge la agencia Belga.
Manifestaciones en Moscú
Decenas de miles de comunistas, nacionalistas rusos, y partidarios del partido de Vladímir Putin marchan este sábado en Moscú para conmemorar el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, mientras la oposición al Kremlin prepara manifestaciones alternativas para expresar su disconformidad con la labor del primer ministro ruso. Se espera que se reúnan cerca de 40.000 manifestantes en Moscú, a pesar de la llovizna y los cielos cubiertos, y medios rusos estiman que el total en el país llegaría a 1,7 millones de personas, desde el lejano este en el Océano Pacífico hasta el enclave de Kaliningrado en el Báltico.
Los comunistas, cuyos líderes evitan las críticas a Putin o al presidente Dimitri Medvedev, iniciarán la manifestación pidiendo el inmediato fin del capitalismo cerca de la estatua de Vladimir Lenin en el centro de la ciudad. El antiguomaestro del ajedrez Gary Kasparov, quien se ha convertido en uno de los críticos más duros del Kremlin y lidera un movimiento de oposición democrático partidario de Occidente, ha convocado a un "Día de Ira".
Aunque el gobierno de Moscú ha permitido que los nacionalistas rusos convoquen un mitin contra la inmigración, junto a los comunistas y los dos partidos favorables al Kremlin, al partido de Kasparov se le ha prohibido participar en las protestas. Su movimiento Otra Rusia depende principalmente de las protestas callejeras, frecuentemente disueltas por la Policía, y de la campaña por internet para dar a conocer su mensaje.
La complicada situación de la economía en Europa ha sido la principal protagonista de las manifestaciones de hoy en todo el continente. Especialmente grave es la situación económica en Grecia. Atenas y Salónica han sido escenario de manifestaciones y se han registrado disturbios entre las fuerzas del orden y grupos de manifestantes. También ha habido enfrentamientos en Alemania.
La policía griega ha tenido que disparar gases lacrimógenos en el centro de Atenas y Salónica, la segunda ciudad helena, para dispersar a grupúsculos de manifestantes violentos, informaron las fuerzas de seguridad. En Atenas, donde hasta 20.000 personas han salido a las calles para protestar contra los duros planes de austeridad del Ejecutivo, los agentes han intervenido ante el Parlamento contra un reducido grupo de manifestantes violentos al final de una marcha multitudinaria y pacífica, con motivo del Día del Trabajo.
En Salónica, los agentes han intervenido cuando un grupo de alrededor de 300 jóvenes han destrozado varios cajeros automáticos, las cristaleras de varias oficinas bancarias y algunos vehículos durante las movilizaciones. No ha habido detenciones.
Centenares de agrupaciones laborales han participado en las manifestaciones convocadas por la Confederación General de Trabajadores (GSEE), la Unión de Empleados Civiles (Adedy) y otros sindicatos en el centro de Atenas y en las principales ciudades. Los sindicatos declaran en un comunicado que "la manifestación de hoy tiene un significado especial debido a las medidas severas e injustas por parte del Gobierno", que incluyen subidas de impuestos y recortes de salarios de los funcionarios. Adedy ha advertido que "las protestas son la única esperanza para hacer frente" a las medidas de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los sindicatos griegos habían llamado a la ciudadanía a mostrar hoy su descontento -durante las movilizaciones del Día del Trabajo- por el severo plan de austeridad del Gobierno para sanear la economía del país. En toda la jornada el transporte ferroviario y marítimo estará paralizado hasta las 06.00 horas del domingo, al igual que los trenes de cercanías que llevan al aeropuerto.
Las manifestaciones pretendían ser la antesala de la gran huelga general convocada para el próximo miércoles, cuando ya se conozcan los detalles del paquete de medidas que presentará mañana el primer ministro, Yorgos Papandréu.
Heridos en Alemania
Catorce personas resultaron heridas y tres fueron detenidas en los enfrentamientos registrados en la ciudad de Hamburgo, entre la policía y los militantes radicales. Los desórdenes se produjeron anoche, en los habituales actos previos al 1 de mayo que muchas veces han sido vistos como el primer acto de una serie de disturbios, que suelen tener como escenarios a Berlín y Hamburgo. Según la policía, cerca de 150 manifestantes de radicales prendieron fuego a mobiliario, tablas de madera y restos de basura en la calle y luego lanzaron piedras y botellas a los agentes.
En Berlín unos 250 neonazis han sido detenidos hoy en Berlín cuando pretendían realizar una marcha, mientras decenas de miles de manifestantes de izquierda bloqueaban diferentes movilizaciones ultraderechistas convocadas tanto en la capital como en otras ciudades alemanas. En Erfurt y Würzburg (este y sur de Alemania) se han producido
acciones parecidas de protesta contra otras tantas manifestaciones de neonazis. En Bremen, en cambio, fueron incendiados dos coches de la policía.
La mayor parte de las manifestaciones de hoy en Bélgica con motivo del Primero de Mayo han aludido a la crisis
política que atraviesa el país y han pedido responsabilidad a la clase política para hacer frente a las dificultades económicas. Desde la ciudad valona de Charleroi, al sur de la capital, el ministro federal de la Energía, el socialista francófono Paul Magnette, ha afirmado que la actual crisis política sirve de "cortina de humo a los liberales para que puedan enmascarar sus fracasos", según recoge la agencia Belga.
Manifestaciones en Moscú
Decenas de miles de comunistas, nacionalistas rusos, y partidarios del partido de Vladímir Putin marchan este sábado en Moscú para conmemorar el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, mientras la oposición al Kremlin prepara manifestaciones alternativas para expresar su disconformidad con la labor del primer ministro ruso. Se espera que se reúnan cerca de 40.000 manifestantes en Moscú, a pesar de la llovizna y los cielos cubiertos, y medios rusos estiman que el total en el país llegaría a 1,7 millones de personas, desde el lejano este en el Océano Pacífico hasta el enclave de Kaliningrado en el Báltico.
Los comunistas, cuyos líderes evitan las críticas a Putin o al presidente Dimitri Medvedev, iniciarán la manifestación pidiendo el inmediato fin del capitalismo cerca de la estatua de Vladimir Lenin en el centro de la ciudad. El antiguomaestro del ajedrez Gary Kasparov, quien se ha convertido en uno de los críticos más duros del Kremlin y lidera un movimiento de oposición democrático partidario de Occidente, ha convocado a un "Día de Ira".
Aunque el gobierno de Moscú ha permitido que los nacionalistas rusos convoquen un mitin contra la inmigración, junto a los comunistas y los dos partidos favorables al Kremlin, al partido de Kasparov se le ha prohibido participar en las protestas. Su movimiento Otra Rusia depende principalmente de las protestas callejeras, frecuentemente disueltas por la Policía, y de la campaña por internet para dar a conocer su mensaje.