Capturan en Bolivia a un capo colombiano de la droga
La Paz, Agencias
La policía antidroga aseguró haber capturado a uno de los capos del narcotráfico en Bolivia, el colombiano Edgardo Joaquín Castañeda Díaz en una reciente redada en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Castañeda fue detenido junto a otros colombianos a mediados de mes en un condominio poco después de que la policía desbaratara una enorme fábrica de cocaína en una región selvática cercana a Brasil, informó el director de la policía antidroga, coronel Félix Molina.
Recién el martes la policía rebeló que se trata de un capo, tras la matanza de seis personas en un litigio por drogas ocurrida hace 11 días en el oriente del país.
Aunque Molina explicó que se investiga los nexos de Castañeda con mafias colombianas, aseguró que los carteles de la droga no ingresaron a Bolivia. Todavía el narcotráfico está en manos de mafias locales e intermediarios de carteles.
La policía encontró fotos de casas y departamentos de lujo en el celular de uno de los detenidos y esa pista llevó hasta Castañeda, quien se halla detenido en un penal de esa ciudad a la espera de un juicio, dijo Molina.
En lo que parece una actividad creciente, la policía desbarató 12 grandes laboratorios de cocaína y detuvo a 60 colombianos en lo que va del año, la mayoría en Santa Cruz, región fronteriza con Brasil principal mercado de la cocaína.
Molina identificó al boliviano Williams Rosales como otro "pez gordo" del narcotráfico. Rosales fue secuestrado hace 11 días en la región de Santa Cruz por supuestos narcotraficantes y seis de sus guardaespaldas, entre ellos tres serbios, que fueron ejecutados en un supuesto ajuste de cuentas.
El fin de semana fue capturado el ex capitán de la policía Orlando Araujo Becerra sospechoso de haber comandado a los sicarios que ejecutaron la matanza, pero hasta el martes el paradero de Rosales era desconocido.
Dos sobrevivientes identificaron el lunes a Araujo como autor de la ejecución, informaron fuentes policiales. Otro ex policía está detenido por el mismo caso.
Molina dijo que Araujo ha sido señalado por testigos como uno de los "ejecutores" de la matanza, pero también es investigado por extorsión a narcotraficantes. Un caso similar derivó en su baja de la policía.
Rosales y Araujo afrontaron juicios. "La administración de justicia es preocupante. Rosales entró y salió de la cárcel", dijo Molina. En 1994, Rosales fue detenido cuando tenía 21 años con 74 kilos de cocaína y en otra detención posterior le incautaron bienes por 4,7 millones de dólares que después se le fueron devueltos, afirmó Molina, esta vez a radio Erbol.
Bolivia es el tercer productor de coca y cocaína después de Colombia y Perú y según informes de la ONU los cultivos de coca aumentaron en 6% en los últimos dos años y también la capacidad para elaborar cocaína lo que al parecer explicaría una mayor actividad del narcotráfico.
El país se ha convertido además en una ruta de la cocaína peruana hacia Brasil desde donde mafias locales exportan la droga hacia contactos en Africa y desde allí a Europa.
La policía antidroga aseguró haber capturado a uno de los capos del narcotráfico en Bolivia, el colombiano Edgardo Joaquín Castañeda Díaz en una reciente redada en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Castañeda fue detenido junto a otros colombianos a mediados de mes en un condominio poco después de que la policía desbaratara una enorme fábrica de cocaína en una región selvática cercana a Brasil, informó el director de la policía antidroga, coronel Félix Molina.
Recién el martes la policía rebeló que se trata de un capo, tras la matanza de seis personas en un litigio por drogas ocurrida hace 11 días en el oriente del país.
Aunque Molina explicó que se investiga los nexos de Castañeda con mafias colombianas, aseguró que los carteles de la droga no ingresaron a Bolivia. Todavía el narcotráfico está en manos de mafias locales e intermediarios de carteles.
La policía encontró fotos de casas y departamentos de lujo en el celular de uno de los detenidos y esa pista llevó hasta Castañeda, quien se halla detenido en un penal de esa ciudad a la espera de un juicio, dijo Molina.
En lo que parece una actividad creciente, la policía desbarató 12 grandes laboratorios de cocaína y detuvo a 60 colombianos en lo que va del año, la mayoría en Santa Cruz, región fronteriza con Brasil principal mercado de la cocaína.
Molina identificó al boliviano Williams Rosales como otro "pez gordo" del narcotráfico. Rosales fue secuestrado hace 11 días en la región de Santa Cruz por supuestos narcotraficantes y seis de sus guardaespaldas, entre ellos tres serbios, que fueron ejecutados en un supuesto ajuste de cuentas.
El fin de semana fue capturado el ex capitán de la policía Orlando Araujo Becerra sospechoso de haber comandado a los sicarios que ejecutaron la matanza, pero hasta el martes el paradero de Rosales era desconocido.
Dos sobrevivientes identificaron el lunes a Araujo como autor de la ejecución, informaron fuentes policiales. Otro ex policía está detenido por el mismo caso.
Molina dijo que Araujo ha sido señalado por testigos como uno de los "ejecutores" de la matanza, pero también es investigado por extorsión a narcotraficantes. Un caso similar derivó en su baja de la policía.
Rosales y Araujo afrontaron juicios. "La administración de justicia es preocupante. Rosales entró y salió de la cárcel", dijo Molina. En 1994, Rosales fue detenido cuando tenía 21 años con 74 kilos de cocaína y en otra detención posterior le incautaron bienes por 4,7 millones de dólares que después se le fueron devueltos, afirmó Molina, esta vez a radio Erbol.
Bolivia es el tercer productor de coca y cocaína después de Colombia y Perú y según informes de la ONU los cultivos de coca aumentaron en 6% en los últimos dos años y también la capacidad para elaborar cocaína lo que al parecer explicaría una mayor actividad del narcotráfico.
El país se ha convertido además en una ruta de la cocaína peruana hacia Brasil desde donde mafias locales exportan la droga hacia contactos en Africa y desde allí a Europa.