Bolivia denuncia maniobras de industrializados para provocar fracaso de Cancún
Bolivia denunció el viernes una "burda maniobra" de algunos países industrializados para provocar el fracaso de la Cumbre sobre el Cambio Climático que se celebrará entre noviembre y diciembre de este año en Cancún, México.
El viceministro de Medio Ambiente, Pablo Ramos, dijo que la intención de algunas potencias mundiales de no incluir en los debates de Cancún las conclusiones de la Primera Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Madre Tierra "es un craso error en contra de la sobrevivencia del planeta".
Ramos se refirió a las conclusiones aprobadas por esa Cumbre, a la que asistieron unos tres millares de representantes de Gobiernos, organismos internacionales y de organizaciones y movimientos sociales del mundo, en las que exhortaron al mundo a adoptar medidas a favor de la vida de la humanidad y del planeta.
La Primera Cumbre Mundial de los Pueblos se celebró del 20 al 22 de abril pasado en la población boliviana de Tiquipaya.
Ramos subrayó que esa reunión "ha marcado un hito para la defensa de la vida y del planeta" por sus recomendaciones, reconocidas inclusive por la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) que ahora pretenden desconocer algunas naciones industrializadas.
La Cumbre de Tiquipaya fue convocada por el presidente Evo Morales Ayma tras producirse el fracaso de la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático que se realizó en diciembre de 2009 en Copenhague, Dinamarca, bajo el amparo de la ONU.
Durante su presencia en Copenhague, Morales convocó a las naciones industrializadas a asumir su responsabilidad para evitar el calentamiento del planeta y su marcha a su extinción, lo que significaría también el fin de la humanidad.
El Mandatario boliviano lamentó que la irracional política de industrialización emprendida por algunas potencias haya colocado al mundo y a la vida al borde del abismo.
Por ello instó a las naciones del mundo y a los organismos internacionales a respetar los derechos de la tierra, como un elemento fundamental para la vigencia de los derechos humanos.
"Son más importantes los derechos de la Madre Tierra que los derechos humanos porque de no existir el planeta tampoco la humanidad sobreviviría", aseveró.
Por ello es que lamentó las maniobras de algunas naciones industrializadas como Estados Unidos, para no incluir en los debates de la Cumbre sobre el Cambio Climático a realizarse en Cancún las recomendaciones de la reunión Mundial de los Pueblos de Tiquipaya.
El viceministro de Medio Ambiente manifestó su convencimiento de que los intentos de no considerar las resoluciones de los pueblos en la Cumbre de Cancún tienen como objetivo insistir en los fracasados caminos aprobados por unos cuantos países en Copenhague, que resumen la resistencia del mundo industrializado a dejar de lado políticas que afecten la vida del planeta.
"Esa actitud puede ser interpretada como un sabotaje al anhelo del mundo a defender el medio ambiente y la Madre Tierra y precipitar un nuevo fracaso", dijo.
Ramos señaló que Bolivia, junto a otros países y sus movimientos sociales e indígenas, se mantendrán firmes en defensa de la vida del planeta y exigirán que la ONU incluya en los debates de Cancún las recomendaciones de la Cumbre de los Pueblos.
"Si la ONU descarta la discusión de las recomendaciones de los pueblos, Cancún será un nuevo fracaso de los propósitos de la humanidad para evitar un desastre que acabe con la vida en el planeta", reiteró.
En su criterio, las acciones y afirmaciones surgidas en algunas naciones industrializadas buscan generar un ambiente negativo a los anhelos del mundo para defender el medio ambiente con resoluciones políticas al más alto nivel.
Fue el propio presidente boliviano quien entregó en Nueva York al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, las conclusiones de la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático a fin de que las incluya en la agenda de debates de la reunión de Cancún a fines de año.
Igualmente Morales ha realizado recientemente una gira por países europeos para socializar esas recomendaciones y promover una alianza en defensa del planeta.