¿Andrés de Santa Cruz primer presidente boliviano? Evo asegura que sí, la historia dice no
Quillacollo, Erbol
El primer mandatario del Estado, Evo Morales Ayma, aseguró hoy que el Mariscal Andrés de Santa Cruz fue el primer presidente boliviano del país; sin embargo, los libros de historia lo ubican como el quinto boliviano en ejercer esas altas funciones.
Las controversiales declaraciones surgieron en el acto de entrega a una infraestructura escolar en Quillacollo, Cochabamba, cuando Morales hacía una crítica fuerte al programa de educación que se imparten a estudiantes de primaria y secundaria del país.
El mandatario intentó corregir públicamente a profesores al preguntarles quién fue el primer presidente boliviano de la historia de la nación. Contundentemente sentenció, respondiéndose a sí mismo, que fue el Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana. “Donde están nuestros profesores nuestros directores para recuperar la historia”, agregó con un gesto irónico.
UN POCO DE HISTORIA
En 1828 cuando se produce la invasión a territorio boliviano de tropas peruanas lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de los militares de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente, el mariscal Antonio José de Sucre, y la instauración de un gobierno interino.
Fue el General José María Pérez de Urdininea, nacido en la hacienda Anquioma, cerca de Luribay en La Paz el 31 de octubre de 1784, quien gobernó desde 1826 a abril de 1828 tras la renuncia de Sucre. Se hizo cargo del gobierno por tres meses y medio, pero acusado de no haber hecho frente a la invasión de Agustín Gamarra se retiró a una de sus haciendas por más de diez años.
Otro detalle importante que explica la historia y que Evo Morales olvidó mencionar es el hecho de que luego de la salida de Urdininea se sucedieron cuatros gobiernos más, todos al mando de militares bolivianos.
Los bolivianos que fueron presidentes antes del Mariscal de Zepita van en el siguiente orden cronológico: General José María Pérez de Urdininea del 18 de abril al 2 de agosto de 1828. Luego, asumió José Miguel de Velasco, del 2 de agosto a 18 de diciembre de 1828, y del 1 de enero al 24 de mayo de 1829, es decir, que fue dos veces mandatario interino antes que el mentado. José Ramón de Loayza Pacheco, quien gobernó desde el 18 al 26 de diciembre de1828, en un mandato constitucional provisional. Pedro Blanco Soto, fue el último en asumir antes de santa Cruz, desde el 26 de diciembre al 1 de enero de 1829, también en un mandato constitucional.
La historia reconoce el mandato por los diez años siguientes del “Mariscal de Zepita” Andrés de Santa Cruz y Calahumana, desde 24 de mayo de 1829 hasta el 17 de febrero de 1839. No obstante, también explica que desde el mariscal de Ayacucho hasta el mencionado, pasaron cuatro gobiernos comandados por militares bolivianos.
El presidente Morales añadió que la educación actual excluye parte de la historia relevante para la creación de una conciencia e identidad nacional plena y convierte a los estudiantes en simples receptores de realidades reconstruidas, según el antojo y conveniencia de gente afín al pensamiento de los “invasores españoles”.
El primer mandatario del Estado, Evo Morales Ayma, aseguró hoy que el Mariscal Andrés de Santa Cruz fue el primer presidente boliviano del país; sin embargo, los libros de historia lo ubican como el quinto boliviano en ejercer esas altas funciones.
Las controversiales declaraciones surgieron en el acto de entrega a una infraestructura escolar en Quillacollo, Cochabamba, cuando Morales hacía una crítica fuerte al programa de educación que se imparten a estudiantes de primaria y secundaria del país.
El mandatario intentó corregir públicamente a profesores al preguntarles quién fue el primer presidente boliviano de la historia de la nación. Contundentemente sentenció, respondiéndose a sí mismo, que fue el Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana. “Donde están nuestros profesores nuestros directores para recuperar la historia”, agregó con un gesto irónico.
UN POCO DE HISTORIA
En 1828 cuando se produce la invasión a territorio boliviano de tropas peruanas lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de los militares de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente, el mariscal Antonio José de Sucre, y la instauración de un gobierno interino.
Fue el General José María Pérez de Urdininea, nacido en la hacienda Anquioma, cerca de Luribay en La Paz el 31 de octubre de 1784, quien gobernó desde 1826 a abril de 1828 tras la renuncia de Sucre. Se hizo cargo del gobierno por tres meses y medio, pero acusado de no haber hecho frente a la invasión de Agustín Gamarra se retiró a una de sus haciendas por más de diez años.
Otro detalle importante que explica la historia y que Evo Morales olvidó mencionar es el hecho de que luego de la salida de Urdininea se sucedieron cuatros gobiernos más, todos al mando de militares bolivianos.
Los bolivianos que fueron presidentes antes del Mariscal de Zepita van en el siguiente orden cronológico: General José María Pérez de Urdininea del 18 de abril al 2 de agosto de 1828. Luego, asumió José Miguel de Velasco, del 2 de agosto a 18 de diciembre de 1828, y del 1 de enero al 24 de mayo de 1829, es decir, que fue dos veces mandatario interino antes que el mentado. José Ramón de Loayza Pacheco, quien gobernó desde el 18 al 26 de diciembre de1828, en un mandato constitucional provisional. Pedro Blanco Soto, fue el último en asumir antes de santa Cruz, desde el 26 de diciembre al 1 de enero de 1829, también en un mandato constitucional.
La historia reconoce el mandato por los diez años siguientes del “Mariscal de Zepita” Andrés de Santa Cruz y Calahumana, desde 24 de mayo de 1829 hasta el 17 de febrero de 1839. No obstante, también explica que desde el mariscal de Ayacucho hasta el mencionado, pasaron cuatro gobiernos comandados por militares bolivianos.
El presidente Morales añadió que la educación actual excluye parte de la historia relevante para la creación de una conciencia e identidad nacional plena y convierte a los estudiantes en simples receptores de realidades reconstruidas, según el antojo y conveniencia de gente afín al pensamiento de los “invasores españoles”.