Victoria de Evo en los comicios regionales
EL OFICIALISMO GANO EN CINCO DE LOS NUEVE DEPARTAMENTOS; LA OPOSICION MANTUVO EL ORIENTE
Por Sebastián Ochoa
Desde Santa Cruz
El Movimiento Al Socialismo (MAS) ganó en cinco de los nueve departamentos del país: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca. La oposición se impuso en Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando, regiones del oriente donde se inventó la Media Luna. Los recuentos para los cargos de concejales y asambleístas departamentales todavía continuaban anoche. Pero en las alcaldías al MAS no le fue tan bien, ya que perdió en casi todas las ciudades capitales, incluidos los departamentos donde ganó la gobernación.
Aunque el peso del MAS en Bolivia es determinante –sobre todo en el occidente–, su ausencia en varias alcaldías centrales lo obligarán a lidiar y negociar con la oposición. Molestia que Morales hubiera preferido ahorrarse, lo que quedó claro durante los actos de cierre de campaña, cuando convocó a votar “todo azul” en las papeletas de ayer.
De nada sirvió que el presidente alertara con declarar “traidor al MAS” a quienes cruzaran su voto entre oficialistas y opositores. En el caso de los gobernadores se eligió mayoritariamente a los oficialistas, pero en las alcadías los votantes optaron en muchos casos por agrupaciones locales ajenas a la órbita del MAS.
“Una cosa es el presidente, otra cosa son sus candidatos”, dijo Magalí Espinoza, que últimamente votó a ganador. A Morales en diciembre de 2009, cuando fue reelecto con el 64,2 por ciento. Y ayer, cuando votó como alcalde a Percy Fernández, opositor al MAS. “Está loco y es una bestia peluda, pero es el único que trabajó por la ciudad”, aseguró a este diario.
En La Paz, el candidato a gobernador César Cocarico se impuso con el 48,1 por ciento de los votos. Segundo quedó el sociólogo Simón Yampara, del Movimiento Sin Miedo (MSM), con el 23,9 por ciento. Luego de las elecciones generales de diciembre pasado, el partido el presidente Evo Morales había roto su alianza con los “sin miedo”, que se largaron a competir contra el MAS en varias alcaldías. Ayer se pudo constatar que la ruptura trajo más beneficios al MSM.
En Cochabamba ganó la gobernación el ex legislador del MAS Edmundo Novillo, con el 60,4 por ciento. Le siguió, con el 26,8 por ciento, Marvell José Leyes, de Unidad Nacional-Consenso Popular (UN-CP). En Potosí, el oficialista Félix Gonzales obtuvo el 60,4 por ciento de los votos. Segundo quedó Richard Alejo, de Alianza Social (AS), con el 14,9 por ciento.
En Oruro triunfó con el 54 por ciento el ex legislador del MAS Santos Tito. El 33,2 por ciento fue para Iver Pereira, del MSM. En Chuquisaca, el dirigente campesino Esteban Urquizu se convertía en gobernador con el 49,6 por ciento de votos. Detrás quedó John Cava, ex presidente del comité cívico departamental, de la agrupación Alianza Por Chuquisaca (APC), con el 38 por ciento de los votos.
La oposición logró mantener las gobernaciones de cuatro departamentos del oriente, que por su forma en el mapa se llama Media Luna. Aunque el MAS quedó segundo en todas estas regiones, todavía no le alcanzó para quebrar el dominio de los partidos de derecha en esta mitad de Bolivia.
En Tarija, Mario Cossío, de Camino Al Cambio (CAC), ganó con el 49,3 por ciento y seguirá como gobernador. El candidato masista Carlos Cabrera, ex rector de la Universidad Juan Misael Saracho, obtuvo el 44,5 por ciento. El líder de CAC denunció que el partido de Morales ayer trajo a gente de Argentina por las ciudades fronterizas de Yacuiba y Bermejo para votar a favor del MAS.
En Santa Cruz, Rubén Costas, de Verdad y Democracia (Verdes), consiguió el 51,5 por ciento. El masista Jerjes Justiniano sacó el 39 por ciento. En Beni también seguirá Ernesto Suárez, de Primero Beni, con el 43,4 por ciento. La modelo y ex Reina de Belleza Jessica Jordan, del MAS, quedó con el 38,4 por ciento.
En Pando ganó el ex legislador de derecha Paulo Bravo, de Concertación Popular (CP), con el 49,6 por ciento. El MAS, con Luis Flores, obtuvo el 48,8 por ciento.
En cuanto a las alcaldías, el MAS quedó con las manos vacías en las principales ciudades, incluso en las del occidente, donde consiguió todos los gobernadores. Así pudo comprobarse que el “proceso de cambio” impulsado por Morales tiene su principal apoyo en las áreas rurales.
En la ciudad de La Paz, el candidato a alcalde del MSM Luis Revilla ganó con el 48,7 por ciento. Mientras la ex legisladora del MAS Elizabeth Salguero llegó al 34,4 por ciento. Lo mismo en Oruro, donde la “sin miedo” Rossío Pimentel alcanzó el 40,2 por ciento, por encima del ex legislador Félix Rojas, del MAS, con el 31,2 por ciento.
En la ciudad de Potosí tampoco logró imponerse el MAS. Allí ganó René Joaquino, de Alianza Social (AS), con el 50,7 por ciento. Le siguió el ex legislador masista César Navarro, con el 33,6 por ciento. También se quedó sin la ciudad de Sucre, cuyo nuevo alcalde es Jaime Barrón, ex rector de la Universidad Mayor de San Xavier.
Anoche, el ex legislador de derecha Arturo Murillo luchaba voto a voto por la alcaldía de Cochabamba contra Edwin Castellanos, músico masista creador del grupo Tupay. Ambos empataban en 39 por ciento. Las alcaldías de las ciudades de Santa Cruz, Tarija y Trinidad (capital de Beni) continuarán dominadas por la oposición.
Cobija, capital de Pando, es la única ciudad de la Media Luna donde se impuso el MAS, con el 54,4 por ciento. Segundo quedó CP con el 42,2 por ciento.
Al cierre de esta edición, en la plaza Murillo, centro de La Paz, se juntaban tímidamente algunos militantes del MAS, aunque no conocían los límites de su alegría. En el oriente los opositores celebraban desde temprano. Las gobernaciones, que antes se llamaban prefecturas, deberán regirse por estatutos autonómicos. Así quedó establecido en varios referéndum realizados durante los últimos años en todo el país. Algunos departamentos de la Media Luna ya tienen escritos sus textos. En otras regiones aún falta que los redacten. Además, es necesario que la Asamblea Legislativa Plurinacional apruebe una ley que enmarque los regímenes autonómicos. Para esa ocasión, los opositores dependerán enteramente de lo que deseen votar los diputados y senadores del MAS, que están sobre dos tercios de los asientos.
Aunque no terminaron de computarse los votos, posiblemente en Pando habrá segunda vuelta para definir si ese departamento queda bajo control del MAS o de la oposición, como ha sido hasta ahora.
Por Sebastián Ochoa
Desde Santa Cruz
El Movimiento Al Socialismo (MAS) ganó en cinco de los nueve departamentos del país: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca. La oposición se impuso en Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando, regiones del oriente donde se inventó la Media Luna. Los recuentos para los cargos de concejales y asambleístas departamentales todavía continuaban anoche. Pero en las alcaldías al MAS no le fue tan bien, ya que perdió en casi todas las ciudades capitales, incluidos los departamentos donde ganó la gobernación.
Aunque el peso del MAS en Bolivia es determinante –sobre todo en el occidente–, su ausencia en varias alcaldías centrales lo obligarán a lidiar y negociar con la oposición. Molestia que Morales hubiera preferido ahorrarse, lo que quedó claro durante los actos de cierre de campaña, cuando convocó a votar “todo azul” en las papeletas de ayer.
De nada sirvió que el presidente alertara con declarar “traidor al MAS” a quienes cruzaran su voto entre oficialistas y opositores. En el caso de los gobernadores se eligió mayoritariamente a los oficialistas, pero en las alcadías los votantes optaron en muchos casos por agrupaciones locales ajenas a la órbita del MAS.
“Una cosa es el presidente, otra cosa son sus candidatos”, dijo Magalí Espinoza, que últimamente votó a ganador. A Morales en diciembre de 2009, cuando fue reelecto con el 64,2 por ciento. Y ayer, cuando votó como alcalde a Percy Fernández, opositor al MAS. “Está loco y es una bestia peluda, pero es el único que trabajó por la ciudad”, aseguró a este diario.
En La Paz, el candidato a gobernador César Cocarico se impuso con el 48,1 por ciento de los votos. Segundo quedó el sociólogo Simón Yampara, del Movimiento Sin Miedo (MSM), con el 23,9 por ciento. Luego de las elecciones generales de diciembre pasado, el partido el presidente Evo Morales había roto su alianza con los “sin miedo”, que se largaron a competir contra el MAS en varias alcaldías. Ayer se pudo constatar que la ruptura trajo más beneficios al MSM.
En Cochabamba ganó la gobernación el ex legislador del MAS Edmundo Novillo, con el 60,4 por ciento. Le siguió, con el 26,8 por ciento, Marvell José Leyes, de Unidad Nacional-Consenso Popular (UN-CP). En Potosí, el oficialista Félix Gonzales obtuvo el 60,4 por ciento de los votos. Segundo quedó Richard Alejo, de Alianza Social (AS), con el 14,9 por ciento.
En Oruro triunfó con el 54 por ciento el ex legislador del MAS Santos Tito. El 33,2 por ciento fue para Iver Pereira, del MSM. En Chuquisaca, el dirigente campesino Esteban Urquizu se convertía en gobernador con el 49,6 por ciento de votos. Detrás quedó John Cava, ex presidente del comité cívico departamental, de la agrupación Alianza Por Chuquisaca (APC), con el 38 por ciento de los votos.
La oposición logró mantener las gobernaciones de cuatro departamentos del oriente, que por su forma en el mapa se llama Media Luna. Aunque el MAS quedó segundo en todas estas regiones, todavía no le alcanzó para quebrar el dominio de los partidos de derecha en esta mitad de Bolivia.
En Tarija, Mario Cossío, de Camino Al Cambio (CAC), ganó con el 49,3 por ciento y seguirá como gobernador. El candidato masista Carlos Cabrera, ex rector de la Universidad Juan Misael Saracho, obtuvo el 44,5 por ciento. El líder de CAC denunció que el partido de Morales ayer trajo a gente de Argentina por las ciudades fronterizas de Yacuiba y Bermejo para votar a favor del MAS.
En Santa Cruz, Rubén Costas, de Verdad y Democracia (Verdes), consiguió el 51,5 por ciento. El masista Jerjes Justiniano sacó el 39 por ciento. En Beni también seguirá Ernesto Suárez, de Primero Beni, con el 43,4 por ciento. La modelo y ex Reina de Belleza Jessica Jordan, del MAS, quedó con el 38,4 por ciento.
En Pando ganó el ex legislador de derecha Paulo Bravo, de Concertación Popular (CP), con el 49,6 por ciento. El MAS, con Luis Flores, obtuvo el 48,8 por ciento.
En cuanto a las alcaldías, el MAS quedó con las manos vacías en las principales ciudades, incluso en las del occidente, donde consiguió todos los gobernadores. Así pudo comprobarse que el “proceso de cambio” impulsado por Morales tiene su principal apoyo en las áreas rurales.
En la ciudad de La Paz, el candidato a alcalde del MSM Luis Revilla ganó con el 48,7 por ciento. Mientras la ex legisladora del MAS Elizabeth Salguero llegó al 34,4 por ciento. Lo mismo en Oruro, donde la “sin miedo” Rossío Pimentel alcanzó el 40,2 por ciento, por encima del ex legislador Félix Rojas, del MAS, con el 31,2 por ciento.
En la ciudad de Potosí tampoco logró imponerse el MAS. Allí ganó René Joaquino, de Alianza Social (AS), con el 50,7 por ciento. Le siguió el ex legislador masista César Navarro, con el 33,6 por ciento. También se quedó sin la ciudad de Sucre, cuyo nuevo alcalde es Jaime Barrón, ex rector de la Universidad Mayor de San Xavier.
Anoche, el ex legislador de derecha Arturo Murillo luchaba voto a voto por la alcaldía de Cochabamba contra Edwin Castellanos, músico masista creador del grupo Tupay. Ambos empataban en 39 por ciento. Las alcaldías de las ciudades de Santa Cruz, Tarija y Trinidad (capital de Beni) continuarán dominadas por la oposición.
Cobija, capital de Pando, es la única ciudad de la Media Luna donde se impuso el MAS, con el 54,4 por ciento. Segundo quedó CP con el 42,2 por ciento.
Al cierre de esta edición, en la plaza Murillo, centro de La Paz, se juntaban tímidamente algunos militantes del MAS, aunque no conocían los límites de su alegría. En el oriente los opositores celebraban desde temprano. Las gobernaciones, que antes se llamaban prefecturas, deberán regirse por estatutos autonómicos. Así quedó establecido en varios referéndum realizados durante los últimos años en todo el país. Algunos departamentos de la Media Luna ya tienen escritos sus textos. En otras regiones aún falta que los redacten. Además, es necesario que la Asamblea Legislativa Plurinacional apruebe una ley que enmarque los regímenes autonómicos. Para esa ocasión, los opositores dependerán enteramente de lo que deseen votar los diputados y senadores del MAS, que están sobre dos tercios de los asientos.
Aunque no terminaron de computarse los votos, posiblemente en Pando habrá segunda vuelta para definir si ese departamento queda bajo control del MAS o de la oposición, como ha sido hasta ahora.