Sismo en Baja California: "Los peores 30 segundos de mi vida"

Redacción, BBC Mundo
Decenas de lectores de BBC Mundo -una gran porción de Tijuana- comparten sus experiencias tras vivir el terremoto de 7,2 en la escala de Richter que sacudió la Península de Baja California, en México.
El epicentro del sismo, que ocurrió en la tarde del domingo, se situó a 26 kilómetros al sur de Guadalupe Victoria, a una profundidad de 32 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.

De acuerdo con esa entidad, el terremoto también se sintió en Estados Unidos.
Según los últimos informes, el sismo dejó al menos dos muertos en Mexicali. En declaraciones a la agencia de noticias Reuters, el director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedos, dijo que se ha registrado cerca de un centenar de heridos en ese estado.

Pese a que no existe consenso entre los lectores que participaron con su testimonio sobre la duración del terremoto, la mayoría apunta a que fue un escalofriante medio minuto.
Para Pepo, que se encuentra en Tijuana, el momento del sismo representa "los peores 30 segundos de mi vida".

Heber, quien escribe desde Ensenada, coincide en que el terremoto duró casi medio minuto.
"En el departamento, los azulejos del baño se agrietaron y se rompieron algunas tuberías del sistema de agua potable", señaló.

Filiberto Sánchez, en Mexicali, narra que cuando comenzó el sismo el suelo se estremeció tan fuerte que "todos los platos de la cocina se vinieron al piso; los muebles grandes como la nevera se agitaban tanto que se movieron de su lugar; la fachada de la casa de mi vecina se vino abajo".
No uno, cinco
En Tijuana, México, Rodrigo Márquez señaló que pudo sentir cinco réplicas tras el sismo.

Mexicali fue una de las zonas más afectadas por el sismo que puso en alerta a Estados Unidos.

"No podía mantenerme en pie, intenté salir corriendo del edificio, pero lo agresivo del movimiento no me permitía correr".

De igual forma un lector de BBC Mundo, que dijo llamarse José, aseguró haber sentido cinco movimientos de tierra. "No sólo fue un temblor, fueron cinco. El primero y el quinto fueron los que más se sintieron".
Julio Santiago, también desde Tijuana, contó cinco réplicas de menor intensidad.
"La casa crujió y el sonido del sismo fue muy fuerte. Por varios minutos las líneas celulares y residenciales se colapsaron, tal vez porque muchos queríamos saber si nuestros familiares estaban bien".

Martín López escribió: "En el área del este de Tijuana se han sentido cinco réplicas ligeras después del primer temblor que duró más de 30 segundos".

Ondas del mar

También desde Tijuana, José Armando Ramírez comparó el movimiento de la tierra "como una ola debajo de mis pies".

Una percepción similar la tuvo Julián Sánchez: "Sentí mucho miedo, pues el terreno se movía onduladamente y no podía permanecer parado ni recargado sobre mi vehículo".
Nadia Conde, en Tijuana, relata que cuando ocurrió el terremoto se encontraba en un restaurante.

"El movimiento en el piso era circular y las mesas se movían hacia arriba. Toda la gente salió corriendo".
Alberto Pacheco indicó que en el valle de Mexicali, desde donde nos escribe, varios puentes colapsaron, lo cual dificultó la comunicación entre poblados.

Sergio Pérez sintió como si estuviera surfeando. "En la plaza Río, Tijuana, se sintió muy fuerte. Los vidrios de ventanales y puertas se movían".

Dentro del auto

Otra lectora que nos escribió desde Tijuana nos cuenta que en los 18 años que lleva viviendo en esa zona, jamás había sentido un movimiento de tierra tan fuerte.

"Sentí cuando el carro se estaba moviendo, era como si estuviera en una lancha en alta mar. Me asusté más cuando vi el cableado eléctrico moviéndose de un lado a otro", relató Carina.
Una experiencia similar la vivió Jaime, desde San Diego, quien se encontraba en su automóvil cuando se sintió el sismo -según él- entre las 15:45 y las 15:50, hora local.

"Duró aproximadamente como 30 segundos (…) El carro y los semáforos se comenzaron a mover. Nunca había sentido esto en el tiempo que tengo aquí".

También en San Diego, Martín Ontiveros, cuenta que el piso se sentía como de "gelatina. Pensaba que el suelo se iba a abrir".
Vicente Vargas también se encontraba en un estacionamiento cuando se desató el sismo.
"Fue espantoso (…) Se podía ver cómo se movían los semáforos de un lado hacia otro, los vidrios parecían que iban a romperse y eso que estamos a 170 kilómetros del epicentro".

¿Qué hacer?

Martín López, en Puerto Peñasco, Sonora, sintió que estaba navegando en un barco. "Creo que no estamos preparados para este tipo de sismos porque no sabíamos si salir de casa o quedarnos adentro".

Emmanuel Lara, desde Tijuana, expresó en BBC Mundo su preocupación por lo que considera es la carencia de información sobre cómo actuar ante un terremoto.
"Estamos en mitad de la 'falla'. No sabemos cómo reaccionar ante este tipo de fenómenos, lamentablemente. Ni en los edificios públicos o centros comerciales existe buena prevención y no hay capacidad de reacción. Es alarmante".

Otros lectores como Ferdy también hacen alusión a la falla de California.
“La gente en California sabe que está encima de una falla que en cualquier momento hará desaparecer la península (…) Pero a la gente no le importa”.

A través de la página de clic BBC Mundo en Facebook nuestros seguidores también expresaron su preocupación. Desde Chile, donde hace más de un mes sufrieron un fuerte terremoto, no faltaron los mensaje de solidaridad para el pueblo mexicano.

A la red social también llegaron voces desde el lugar del terremoto. "Sí, estuvo fuerte y duro, parecía una eternidad", dijo desde Ensenada Muammad Hernandez. Andrea Cardenas lo sintió en Mexicali, pero también recibimos reportes desde EE.UU.: Zuleima González escribió desde Tucson, Arizona; Casey Santiago desde el sur de California, y así varios otros más.

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