Sarah Palin decepciona en televisión

DAVID ALANDETE - Washington
Mucho se esperaba el jueves por la noche del gran debut televisivo de la líder republicana Sarah Palin en la Fox. Y como en muchas otras empresas de la ex candidata conservadora a la vicepresidencia, todo se quedó en un intento. A falta de que lleguen los índices de audiencia, las críticas de la prensa norteamericana han sido, por lo general, negativas.

La mayoría critican a Palin por haber renunciado a su estilo desenfadado y constatan que perdió una gran oportunidad para reconectar con su electorado, todo por ofrecer un aburrido programa sobre historias de ciudadanos estadounidenses que se enfrentan a todo tipo de adversidades. Por una vez, Palin dejó de ser protagonista. Y no le funcionó.

El programa es, efectivamente, anodino. En su presentación, Palin explicó su razón de ser: "Éste es un lugar donde todo tipo de gente comparte sus historias personales... Superando los problemas, ayudando a los que nos necesitan. Con cada historia averiguaremos qué significa ser americano, nuestros grandes sueños, el amor a nuestro país y nuestra imbatible humanidad. Sí... América es un gran país". Encorsetada, Palin recordaba a sus momentos más tensos en la campaña electoral de 2008, cuando leía discursos calcados unos de otros en teleprompters, por el miedo de los asesores del candidato John McCain a que una salida de guión denotara cualquier atisbo de ignorancia.

La Palin que incendia a los conservadores del movimiento del Tea Party, la que arengaba a las masas contra Obama, despertando dudas sobre el amor del presidente a su país, estaba desaparecida. Con la rigidez de un busto parlante, dio paso, entrevistó y contó las historias de un héroe de guerra, un niño con parálisis cerebral y un filántropo. Todos "personas reales, de la América real", según dijo Palin. "Esto es gente real", repetía. Como si en algún lugar detrás de su plató se escondiera, también, una América irreal, plagada de gente rabiosamente antipatriótica y que no tiene fuerzas o ganas de enfrentarse a sus propios problemas.

A la presentadora no le ayudó tampoco que a última hora cayera de su programa una de las entrevistas más interesantes, al rapero y actor afroamericano LL Cool J, que no es precisamente un fan de Palin y que nunca le concedió una entrevista a la ex candidata. Según dijo el artista en su perfil de Twitter: "Fox ha rescatado una entrevista que le di a otra persona en 2008 y lo han manipulado para promocionar el programa de Sarah Palin. WOW". Fox News decidió no emitir su entrevista a última hora. Los medios hablaron de ello y la cadena ganó una valiosa publicidad gratuita que al final malgastó en un programa enlatado.

"Inocuo, plano, y político sólo de un modo casi críptico", dice el Washington Post. "Las historias eran muy inspiradoras. El programa no", sentenció el New York Times. "Como presentadora, Palin pone poco más que el nombre", opinó el crítico del Los Angeles Times.
A Palin sólo le queda esperar que su próximo proyecto, un programa documental sobre la vida en Alaska que se emitirá el próximo verano en la cadena TLC, le acarree mejores críticas. De momento, el ex prometido de su hija y padre de su nieto, Levi Johnston, ha decidido grabar su propio documental sobre Alaska, para dar otro punto de vista sobre la vida en la llamada Última Frontera. A Palin, competencia no le falta.

Entradas populares