Presidente insta a sindicatos demandas "racionales"
Adalid Cabrera Lemuz, La Paz, Abi
El presidente Evo Morales Ayma convocó el lunes a los sindicatos agrupados en torno a la Central Obrera Boliviana (COB) a presentar reivindicaciones "racionales" al Gobierno enmarcadas en las posibilidades del Estado para no provocar desajustes y conflictos en la economía nacional.
Al reanudar el diálogo entre el Ejecutivo y la dirigencias de la COB, el Jefe de Estado recordó lo sucedido entre 1982 y 1985, durante el Gobierno del entonces presidente Hernán Zuazo, quien estuvo presionado por intereses extranjeros para desestabilizar la democracia, a los que se sumaron demandas excesivas de los sindicatos.
"Mi Gobierno está dispuesto a considerar y lograr acuerdos con los trabajadores para solucionar sus demandas, pero en el marco de un realismo que evite la desestabilización de la economía", dijo.
Morales subrayó que surgió a la palestra política desde los sindicatos y anotó que la COB y el debate "fueron mi escuela donde aprendí a buscar soluciones a los problemas".
Anotó que como Gobierno e instalado en la Presidencia de la nación está convencido de que debe "escuchar siempre al pueblo para buscar en forma conjunta las mejores soluciones a los problemas".
Reiteró que, más que un Presidente, es un servidor de los intereses nacionales y por ello toma contacto permanente con el pueblo para escuchar y conocer sus problemas.
El Jefe de Estado anotó que existe con la COB una agenda de cinco puntos que debatir que son los salarios, la Ley de Pensiones, la Ley General del Trabajo, la Seguridad Social y la reactivación del aparato productivo.
Señaló que fueron conformadas comisiones con la participación de varios Ministerios a fin de que analicen con los dirigentes sindicales los cinco temas y se logren acuerdos viables que solucionen las demandas laborales.
Resaltó que lo importante es lograr esos acuerdos para que por consenso las propuestas sean enviadas a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para su consideración, debate y posterior aprobación.
Dijo que, por la voluntad del pueblo boliviano, la ALP está conformada ahora por dos tercios de asambleístas del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) con la misión de aprobar leyes favorables al pueblo y en sujeción a lo que establece la nueva Constitución Política del Estado (CPE).
Hizo referencia a una de las demandas laborales que se refiere a la reactivación del aparato productivo que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo a fin de promover importantes inversiones.
El Primer Mandatario aseveró que desde enero de 2006 se ha producido un incremento sustancial de las inversiones estatales que durante la década de los años 90 no sobrepasó los 500 millones de dólares anuales.
"En 2005, durante el último año de dos décadas de Gobiernos neoliberales, esa inversión estatal llegó a 600 millones de dólares", anotó.
Sin embargo subrayó que durante su Gobierno, las inyecciones financieras estatales se incrementaron gradualmente hasta llegar en 2009 a 2.000 millones de dólares anuales con el ingrediente de que el 70 por ciento de esos recursos provienen del Tesoro General de la Nación (TGN) y no de créditos extranjeros.
"Antes las inversiones estatales estaban estructuradas con un 70 por ciento de créditos internacionales, muchas veces desembolsados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que estaban condicionados a la aplicación de recetas financieras que provocaban una mayor crisis económica y social", dijo.
Morales indicó que desde 2006, tras la recuperación del control de los sectores estratégicos de la economía, como el de los hidrocarburos, la economía nacional ha logrado un repunte que le permite a Bolivia con recursos para invertir y desarrollar programas de alcance social.
"Hasta 2005 y desde 1940, Bolivia siempre registraba déficits fiscales anuales, mientras que a partir de 2006 hay superávits permanentes junto a la acumulación de reservas monetarias internacionales que al momento llegan a casi 9.000 millones de dólares", dijo.
El Presidente agregó que "Bolivia ya no es una nación indigna o mendiga, como en el pasado y cuenta con suficientes recursos naturales que deben ser industrializados en forma racional para provecho de los bolivianos y no de transnacionales".
Puntualizó que Bolivia no se opone al ingreso de inversiones privadas, pero siempre y cuando se sometan a las leyes nacionales y vengan en calidad de socios con el Estado y "no como patrones como sucedía durante los Gobiernos neoliberales".
Destacó uno de los mandatos de la Carta Magna que establece que debe regir el control social en diversas actividades por parte de los movimientos sociales y los sectores laborales.
Las reuniones entre la dirigencia de la COB y la comisión Ministerial serán permanentes para lograr acuerdos que viabilicen las demandas laborales, señaló el Primer Mandatario.
El presidente Evo Morales Ayma convocó el lunes a los sindicatos agrupados en torno a la Central Obrera Boliviana (COB) a presentar reivindicaciones "racionales" al Gobierno enmarcadas en las posibilidades del Estado para no provocar desajustes y conflictos en la economía nacional.
Al reanudar el diálogo entre el Ejecutivo y la dirigencias de la COB, el Jefe de Estado recordó lo sucedido entre 1982 y 1985, durante el Gobierno del entonces presidente Hernán Zuazo, quien estuvo presionado por intereses extranjeros para desestabilizar la democracia, a los que se sumaron demandas excesivas de los sindicatos.
"Mi Gobierno está dispuesto a considerar y lograr acuerdos con los trabajadores para solucionar sus demandas, pero en el marco de un realismo que evite la desestabilización de la economía", dijo.
Morales subrayó que surgió a la palestra política desde los sindicatos y anotó que la COB y el debate "fueron mi escuela donde aprendí a buscar soluciones a los problemas".
Anotó que como Gobierno e instalado en la Presidencia de la nación está convencido de que debe "escuchar siempre al pueblo para buscar en forma conjunta las mejores soluciones a los problemas".
Reiteró que, más que un Presidente, es un servidor de los intereses nacionales y por ello toma contacto permanente con el pueblo para escuchar y conocer sus problemas.
El Jefe de Estado anotó que existe con la COB una agenda de cinco puntos que debatir que son los salarios, la Ley de Pensiones, la Ley General del Trabajo, la Seguridad Social y la reactivación del aparato productivo.
Señaló que fueron conformadas comisiones con la participación de varios Ministerios a fin de que analicen con los dirigentes sindicales los cinco temas y se logren acuerdos viables que solucionen las demandas laborales.
Resaltó que lo importante es lograr esos acuerdos para que por consenso las propuestas sean enviadas a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para su consideración, debate y posterior aprobación.
Dijo que, por la voluntad del pueblo boliviano, la ALP está conformada ahora por dos tercios de asambleístas del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) con la misión de aprobar leyes favorables al pueblo y en sujeción a lo que establece la nueva Constitución Política del Estado (CPE).
Hizo referencia a una de las demandas laborales que se refiere a la reactivación del aparato productivo que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo a fin de promover importantes inversiones.
El Primer Mandatario aseveró que desde enero de 2006 se ha producido un incremento sustancial de las inversiones estatales que durante la década de los años 90 no sobrepasó los 500 millones de dólares anuales.
"En 2005, durante el último año de dos décadas de Gobiernos neoliberales, esa inversión estatal llegó a 600 millones de dólares", anotó.
Sin embargo subrayó que durante su Gobierno, las inyecciones financieras estatales se incrementaron gradualmente hasta llegar en 2009 a 2.000 millones de dólares anuales con el ingrediente de que el 70 por ciento de esos recursos provienen del Tesoro General de la Nación (TGN) y no de créditos extranjeros.
"Antes las inversiones estatales estaban estructuradas con un 70 por ciento de créditos internacionales, muchas veces desembolsados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que estaban condicionados a la aplicación de recetas financieras que provocaban una mayor crisis económica y social", dijo.
Morales indicó que desde 2006, tras la recuperación del control de los sectores estratégicos de la economía, como el de los hidrocarburos, la economía nacional ha logrado un repunte que le permite a Bolivia con recursos para invertir y desarrollar programas de alcance social.
"Hasta 2005 y desde 1940, Bolivia siempre registraba déficits fiscales anuales, mientras que a partir de 2006 hay superávits permanentes junto a la acumulación de reservas monetarias internacionales que al momento llegan a casi 9.000 millones de dólares", dijo.
El Presidente agregó que "Bolivia ya no es una nación indigna o mendiga, como en el pasado y cuenta con suficientes recursos naturales que deben ser industrializados en forma racional para provecho de los bolivianos y no de transnacionales".
Puntualizó que Bolivia no se opone al ingreso de inversiones privadas, pero siempre y cuando se sometan a las leyes nacionales y vengan en calidad de socios con el Estado y "no como patrones como sucedía durante los Gobiernos neoliberales".
Destacó uno de los mandatos de la Carta Magna que establece que debe regir el control social en diversas actividades por parte de los movimientos sociales y los sectores laborales.
Las reuniones entre la dirigencia de la COB y la comisión Ministerial serán permanentes para lograr acuerdos que viabilicen las demandas laborales, señaló el Primer Mandatario.