Papa Benedicto XVI: ¿cumpleaños feliz?
Redacción, BBC Mundo
Muchos observadores se cuestionan si el Papa podrá superar la crisis de imagen tras los casos de pederastia.
No es costumbre del Vaticano celebrar los aniversarios, pero aprovechando la cercanía en el tiempo del 83 cumpleaños del Papa Benedicto XVI, este viernes, y de sus cinco años al frente del Vaticano, el próximo lunes, los cardenales asistirán a un almuerzo especial en Roma con el Pontífice.
La celebración, sin embargo, se ve empañada por la crisis de imagen por la que atraviesa Benedicto XVI, acuciado por peticiones de dimisión y amenazado con una campaña para ser procesado por crímenes contra la humanidad.
Al Pontífice se le quiere responsabilizar de haber encubierto a los curas acusados de abusos sexuales en varios países, entre ellos Alemania, su país natal, y Estados Unidos.
Muchos observadores se cuestionan si el Papa puede superar esta crisis de imagen, que le ha colocado en el ojo del huracán durante las últimas semanas.
"Pontificado agotado"
El teólogo Daniel Álvarez, profesor de la Universidad Internacional de la Florida, cree que la Iglesia no sabe cómo enfrentarse a los escándalos. "La jerarquía católica tiene un problema de relaciones públicas gigantesco. Lo demuestran algunos ejemplos, como el de vincular la pedofilia con la homosexualidad", le dijo a BBC Mundo.
Muchos de los problemas de Benedicto XVI son atribuidos a fallas de comunicación, que responden tal vez al hecho de que se manejó siempre en círculos académicos y tuvo poco contacto con los feligreses y la prensa.
Pero el daño a la credibilidad del Papa podría resultar irreversible si se demuestra su responsabilidad por omisión en los casos de pederastia.
"No se ha probado nada concluyente todavía, pero ya ha surgido una nube de sospechas sobre su Pontificado que ha dañado su credibilidad", opina Álvarez, que es profesor de la Universidad Internacional de la Florida.
El teólogo español Juan José Tamayo escribió en el diario El País que los casos de pederastia son "la situación más grave y de mayor perversión que ha vivido la Iglesia Católica durante los últimos setenta años".
"Las medidas a adoptar deben ser drásticas, empezando por el propio Vaticano. El pontificado de Benedicto XVI ya está agotado. Se impone un cambio radical", opina Tamayo.
"Bomba de relojería"
El sacerdote de Wisconsin Lawrence Murphy abusó de más de 200 niños sordomudos.
Después de una investigación del diario The New York Times en marzo, comenzaron a surgir preguntas sobre el papel del Papa.
El diario reveló correspondencia interna del Vaticano que reveló que el actual Papa ignoró el caso de un sacerdote de Wisconsin que abusó durante años de más de 200 alumnos sordos.
Entre 1981 y 2005, el entonces cardenal Joseph Ratzinger estuvo al cargo de la oficina vaticana encargada de abordar los casos de pederastia, la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"La gran pregunta que es una bomba de relojería es qué casos pasaron por el escritorio del cardenal Ratzinger durante ese tiempo y cuál era su relación con el anterior Papa. ¿Llegó a enfrentarse alguna vez con Juan Pablo II y a decirle que se estaba equivocando?", se cuestiona Álvarez.
Además, se ha acusado a Benedicto XVI porque en su tiempo como arzobispo de Munich no sancionó a un sacerdote pederasta.
El Vaticano ha defendido al Papa aduciendo que éste ha mostrado su disposición a reunirse con más víctimas de abusos sexuales, mientras la Iglesia acaba de publicar pautas en internet para que los obispos puedan enfrentar las acusaciones de estos delitos.
Cuando llega la hora de hacer balance sobre los cinco años de papado, Álvarez cree que hay elementos positivos que no deben ser eclipsados por los escándalos sexuales, como su postura hacia América Latina, África y Asia. "Lo sorprendente del Papa Benedicto XVI ha sido su capacidad para conciliar un dogmatismo rídigo con una política económica y social tercermundista que se acerca a la visión de los teólogos de la liberación".
Muchos observadores se cuestionan si el Papa podrá superar la crisis de imagen tras los casos de pederastia.
No es costumbre del Vaticano celebrar los aniversarios, pero aprovechando la cercanía en el tiempo del 83 cumpleaños del Papa Benedicto XVI, este viernes, y de sus cinco años al frente del Vaticano, el próximo lunes, los cardenales asistirán a un almuerzo especial en Roma con el Pontífice.
La celebración, sin embargo, se ve empañada por la crisis de imagen por la que atraviesa Benedicto XVI, acuciado por peticiones de dimisión y amenazado con una campaña para ser procesado por crímenes contra la humanidad.
Al Pontífice se le quiere responsabilizar de haber encubierto a los curas acusados de abusos sexuales en varios países, entre ellos Alemania, su país natal, y Estados Unidos.
Muchos observadores se cuestionan si el Papa puede superar esta crisis de imagen, que le ha colocado en el ojo del huracán durante las últimas semanas.
"Pontificado agotado"
El teólogo Daniel Álvarez, profesor de la Universidad Internacional de la Florida, cree que la Iglesia no sabe cómo enfrentarse a los escándalos. "La jerarquía católica tiene un problema de relaciones públicas gigantesco. Lo demuestran algunos ejemplos, como el de vincular la pedofilia con la homosexualidad", le dijo a BBC Mundo.
Muchos de los problemas de Benedicto XVI son atribuidos a fallas de comunicación, que responden tal vez al hecho de que se manejó siempre en círculos académicos y tuvo poco contacto con los feligreses y la prensa.
Pero el daño a la credibilidad del Papa podría resultar irreversible si se demuestra su responsabilidad por omisión en los casos de pederastia.
"No se ha probado nada concluyente todavía, pero ya ha surgido una nube de sospechas sobre su Pontificado que ha dañado su credibilidad", opina Álvarez, que es profesor de la Universidad Internacional de la Florida.
El teólogo español Juan José Tamayo escribió en el diario El País que los casos de pederastia son "la situación más grave y de mayor perversión que ha vivido la Iglesia Católica durante los últimos setenta años".
"Las medidas a adoptar deben ser drásticas, empezando por el propio Vaticano. El pontificado de Benedicto XVI ya está agotado. Se impone un cambio radical", opina Tamayo.
"Bomba de relojería"
El sacerdote de Wisconsin Lawrence Murphy abusó de más de 200 niños sordomudos.
Después de una investigación del diario The New York Times en marzo, comenzaron a surgir preguntas sobre el papel del Papa.
El diario reveló correspondencia interna del Vaticano que reveló que el actual Papa ignoró el caso de un sacerdote de Wisconsin que abusó durante años de más de 200 alumnos sordos.
Entre 1981 y 2005, el entonces cardenal Joseph Ratzinger estuvo al cargo de la oficina vaticana encargada de abordar los casos de pederastia, la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"La gran pregunta que es una bomba de relojería es qué casos pasaron por el escritorio del cardenal Ratzinger durante ese tiempo y cuál era su relación con el anterior Papa. ¿Llegó a enfrentarse alguna vez con Juan Pablo II y a decirle que se estaba equivocando?", se cuestiona Álvarez.
Además, se ha acusado a Benedicto XVI porque en su tiempo como arzobispo de Munich no sancionó a un sacerdote pederasta.
El Vaticano ha defendido al Papa aduciendo que éste ha mostrado su disposición a reunirse con más víctimas de abusos sexuales, mientras la Iglesia acaba de publicar pautas en internet para que los obispos puedan enfrentar las acusaciones de estos delitos.
Cuando llega la hora de hacer balance sobre los cinco años de papado, Álvarez cree que hay elementos positivos que no deben ser eclipsados por los escándalos sexuales, como su postura hacia América Latina, África y Asia. "Lo sorprendente del Papa Benedicto XVI ha sido su capacidad para conciliar un dogmatismo rídigo con una política económica y social tercermundista que se acerca a la visión de los teólogos de la liberación".