Palermo: "Con Riquelme no tenemos relación"
Buenos Aires, Agencias
Siempre había dicho públicamente que cada uno hacía la suya fuera de la cancha, pero nunca tan tajante, tan contundente: "Con Riquelme no tenemos relación ni trato, sí respeto". Niembro le preguntó por esos dos momentos del partido vs. Arsenal, el pase genial de gol (lo podía haber metido el 10, que se la dejó servida al 9) y el posterior festejo de Riquelme por su lado: "Las dos cosas existen. Lo del gol es lo que se ve en la cancha y lo del festejo lo que pasa todos los días afuera".
En La Red dijo que "y o no quiero entrar en polémicas porque nunca lo hice. Creo que la evidencia está ahí en lo que pasó y queda a criterio de todos, los que el día a día ven el mundo Boca y están y son críticos, e informan lo que es Boca. Cada uno encontrará las respuestas si es que las hay. Por mi parte yo no voy a hacer hincapié, no quiero polemizar, no quiero tener una situación incómoda más que quizás pudo haber pasado dentro de la cancha. Lo único que tengo que decir es que tuve la suerte de compartirlo con mi hijo, que estaba adentro de la cancha, fue la felicidad más importante. Lo otro lo dejo a criterio a los que viven, analizan el mundo boca. No voy a decir nada para que alguien se sienta susceptible a lo que puedo decir. Son situaciones incómodas. No quiero opinar de la actitud de Román".
Y más de Riquelme, con quien cada día se hace más difícil la convivencia: "No me voy a apresurar a los hechos, es obvio y evidente de que el 80%, 90% de las cosas que se pueden llegar a decir de lo que pasa dentro es más que obvio lo que pasa. Es muy difícil que los protagonistas de esas situaciones salgan a decirlo, confirmarlo o decir realmente lo que pasa. Pero los dirigentes lo saben, los técnicos lo saben. Lo dije siempre, soy claro, no soy amigo, no tengo relación, lo único que nos une es salir el domingo y tener la misma camiseta y saber que los dos tenemos la obligación, como referentes que somos, es sacar a Boca adelante, transmitirle o darles un mensaje a los más chicos, porque ellos sienten presión. No recaer sobre ellos, los más grandes hacernos cargo. Una imagen más clara y evidente de que las cosas así no van, hay que encaminarla de otra manera. No se cuál es el rumbo y la manera".
Sobre su continuidad después de junio, dijo que "hoy por hoy no voy a condicionar mi futuro por Riquelme, no voy a plantear algo así. La resolución la tendrá que tener el presidente con toda la comisión directiva que va a pasar conmigo, con Román, con Ibarra. No voy a ser parte de la postura o él o yo. Eso es caer muy bajo. Conviví diez años, pero fueron de otra manera, era otra manera dentro del vestuario. Esta situación es consecuencia de cosas que se van viviendo. Quienes están y ven lo que pasa el día a día tienen que manifestarse. A veces busco los motivos, o algo que haya causado un malestar en alguien, pero no se, se dio así. Yo tengo respeto hacia él y en base a eso yo salgo a la cancha yo me voy a matar por él, por Gaitán, por Medel, por Chávez, Rosada, al que le toque, tenemos la misma camiseta dentro de la cancha. Después es otra cosa, cuando pasan los 90 minutos es otra la situación".
Parece insostenible la convivencia, tanto que Guillermo, en caso de venir, no quiere que siga el 10. A Palermo lo consultaron sobre la chance de la llegada de su amigo Melli: "Tiene que hablar con el presidente y pedir lo que quiere. El debe plantear quién tiene que seguir y quién no. Yo no me meto en eso". No hacía falta una respuesta...
Siempre había dicho públicamente que cada uno hacía la suya fuera de la cancha, pero nunca tan tajante, tan contundente: "Con Riquelme no tenemos relación ni trato, sí respeto". Niembro le preguntó por esos dos momentos del partido vs. Arsenal, el pase genial de gol (lo podía haber metido el 10, que se la dejó servida al 9) y el posterior festejo de Riquelme por su lado: "Las dos cosas existen. Lo del gol es lo que se ve en la cancha y lo del festejo lo que pasa todos los días afuera".
En La Red dijo que "y o no quiero entrar en polémicas porque nunca lo hice. Creo que la evidencia está ahí en lo que pasó y queda a criterio de todos, los que el día a día ven el mundo Boca y están y son críticos, e informan lo que es Boca. Cada uno encontrará las respuestas si es que las hay. Por mi parte yo no voy a hacer hincapié, no quiero polemizar, no quiero tener una situación incómoda más que quizás pudo haber pasado dentro de la cancha. Lo único que tengo que decir es que tuve la suerte de compartirlo con mi hijo, que estaba adentro de la cancha, fue la felicidad más importante. Lo otro lo dejo a criterio a los que viven, analizan el mundo boca. No voy a decir nada para que alguien se sienta susceptible a lo que puedo decir. Son situaciones incómodas. No quiero opinar de la actitud de Román".
Y más de Riquelme, con quien cada día se hace más difícil la convivencia: "No me voy a apresurar a los hechos, es obvio y evidente de que el 80%, 90% de las cosas que se pueden llegar a decir de lo que pasa dentro es más que obvio lo que pasa. Es muy difícil que los protagonistas de esas situaciones salgan a decirlo, confirmarlo o decir realmente lo que pasa. Pero los dirigentes lo saben, los técnicos lo saben. Lo dije siempre, soy claro, no soy amigo, no tengo relación, lo único que nos une es salir el domingo y tener la misma camiseta y saber que los dos tenemos la obligación, como referentes que somos, es sacar a Boca adelante, transmitirle o darles un mensaje a los más chicos, porque ellos sienten presión. No recaer sobre ellos, los más grandes hacernos cargo. Una imagen más clara y evidente de que las cosas así no van, hay que encaminarla de otra manera. No se cuál es el rumbo y la manera".
Sobre su continuidad después de junio, dijo que "hoy por hoy no voy a condicionar mi futuro por Riquelme, no voy a plantear algo así. La resolución la tendrá que tener el presidente con toda la comisión directiva que va a pasar conmigo, con Román, con Ibarra. No voy a ser parte de la postura o él o yo. Eso es caer muy bajo. Conviví diez años, pero fueron de otra manera, era otra manera dentro del vestuario. Esta situación es consecuencia de cosas que se van viviendo. Quienes están y ven lo que pasa el día a día tienen que manifestarse. A veces busco los motivos, o algo que haya causado un malestar en alguien, pero no se, se dio así. Yo tengo respeto hacia él y en base a eso yo salgo a la cancha yo me voy a matar por él, por Gaitán, por Medel, por Chávez, Rosada, al que le toque, tenemos la misma camiseta dentro de la cancha. Después es otra cosa, cuando pasan los 90 minutos es otra la situación".
Parece insostenible la convivencia, tanto que Guillermo, en caso de venir, no quiere que siga el 10. A Palermo lo consultaron sobre la chance de la llegada de su amigo Melli: "Tiene que hablar con el presidente y pedir lo que quiere. El debe plantear quién tiene que seguir y quién no. Yo no me meto en eso". No hacía falta una respuesta...