Miles de Polacos recordaron a sus muertos al aire libre
Redacción, BBC Mundo
Aparte de los discursos de políticos, los obispos polacos concelebraron una misa.
Decenas de miles de personas asistieron a una ceremonia al aire libre, en la capital de Polonia, Varsovia, para recordar al casi centenar de personas que murió junto al presidente Lech Kacyznski.
Antes del comienzo de la ceremonia, se echaron las campanas al viento y se dejaron oír sirenas para marcar el momento exacto del accidente aéreo ocurrido hace una semana.
Aparte de discursos de políticos, incluyendo al primer ministro, Donald Tusk, los obispos polacos concelebraron una misa solemne.
La víspera del funeral
Junto a una gran cruz blanca en el altar, había hileras con fotografías en blanco y negro de cada una de las víctimas. La plaza de Pilsudski - la mayor de la ciudad - es el lugar tradicional para sucesos públicos y es donde celebró misa el papa Juan Pablo II, durante el peregrinaje a su patria, en 1979.
La reunión fue tan multitudinaria, que mucha gente vio el desarrollo de la ceremonia en grandes pantallas de televisión instaladas en la plaza y en un parque adyacente.
A las 08.56, hora local, la nación se detuvo, por un minuto, para recordar el momento en que el avión se estrelló, el sábado pasado, en el occidente de Rusia. En Varsovia, se detuvo el tráfico y los peatones permanecieron en su sitio para recordar a las víctimas de lo que se ha descrito como el peor desastre de Polonia en tiempos de paz.
Funeral de Estado
En la ciudad de Cracovia, en el sur del país, se llevará a cabo un funeral de Estado para el presidente, Lech Kacyznski, y su esposa, María, que viajaba con él.
El entierro de la pareja presidencial en la catedral de Wawel, en Cracovia, causó polémica en el país europeo.
Ese complejo fue la fortaleza de los reyes polacos y sólo están enterrados allá monarcas importantes, poetas y héroes nacionales, entre ellos el mariscal Jozef Pilsudski, en una tradición que se remonta al siglo XIV.
No hay cancelaciones
El planeado entierro de la pareja presidencial en Wawel causó inmediata polémica
Varios presidentes, incluyendo el estadounidense Barack Obama, preparan su asistencia al entierro del domingo.
Sin embargo, se teme que la nube de ceniza volcánica de Islandia —que ha trastornado el transporte aéreo en el norte de Europa— pudiera impedir su llegada. Alrededor de 80 delegaciones extranjeras deberían aterrizan en el aeropuerto de Cracovia el domingo.
La familia Kaczynski ha insistido en que el funeral debe seguir adelante, tal y como estaba previsto.
El gobierno dijo que hasta ahora no tiene noticias de ninguna cancelación por parte de los líderes extranjeros.
El avión presidencial se estrelló cuando transportaba a una delegación oficial a una ceremonia por el 70º aniversario de la masacre de Katyn, en la que 22.000 oficiales polacos fueron asesinados por las fuerzas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial.
Entre las víctimas del accidente aéreo se encontraban el jefe militar del país, los jefes de las tres fuerzas armadas, el gobernador del banco central y el jefe del comité olímpico del país.
Aparte de los discursos de políticos, los obispos polacos concelebraron una misa.
Decenas de miles de personas asistieron a una ceremonia al aire libre, en la capital de Polonia, Varsovia, para recordar al casi centenar de personas que murió junto al presidente Lech Kacyznski.
Antes del comienzo de la ceremonia, se echaron las campanas al viento y se dejaron oír sirenas para marcar el momento exacto del accidente aéreo ocurrido hace una semana.
Aparte de discursos de políticos, incluyendo al primer ministro, Donald Tusk, los obispos polacos concelebraron una misa solemne.
La víspera del funeral
Junto a una gran cruz blanca en el altar, había hileras con fotografías en blanco y negro de cada una de las víctimas. La plaza de Pilsudski - la mayor de la ciudad - es el lugar tradicional para sucesos públicos y es donde celebró misa el papa Juan Pablo II, durante el peregrinaje a su patria, en 1979.
La reunión fue tan multitudinaria, que mucha gente vio el desarrollo de la ceremonia en grandes pantallas de televisión instaladas en la plaza y en un parque adyacente.
A las 08.56, hora local, la nación se detuvo, por un minuto, para recordar el momento en que el avión se estrelló, el sábado pasado, en el occidente de Rusia. En Varsovia, se detuvo el tráfico y los peatones permanecieron en su sitio para recordar a las víctimas de lo que se ha descrito como el peor desastre de Polonia en tiempos de paz.
Funeral de Estado
En la ciudad de Cracovia, en el sur del país, se llevará a cabo un funeral de Estado para el presidente, Lech Kacyznski, y su esposa, María, que viajaba con él.
El entierro de la pareja presidencial en la catedral de Wawel, en Cracovia, causó polémica en el país europeo.
Ese complejo fue la fortaleza de los reyes polacos y sólo están enterrados allá monarcas importantes, poetas y héroes nacionales, entre ellos el mariscal Jozef Pilsudski, en una tradición que se remonta al siglo XIV.
No hay cancelaciones
El planeado entierro de la pareja presidencial en Wawel causó inmediata polémica
Varios presidentes, incluyendo el estadounidense Barack Obama, preparan su asistencia al entierro del domingo.
Sin embargo, se teme que la nube de ceniza volcánica de Islandia —que ha trastornado el transporte aéreo en el norte de Europa— pudiera impedir su llegada. Alrededor de 80 delegaciones extranjeras deberían aterrizan en el aeropuerto de Cracovia el domingo.
La familia Kaczynski ha insistido en que el funeral debe seguir adelante, tal y como estaba previsto.
El gobierno dijo que hasta ahora no tiene noticias de ninguna cancelación por parte de los líderes extranjeros.
El avión presidencial se estrelló cuando transportaba a una delegación oficial a una ceremonia por el 70º aniversario de la masacre de Katyn, en la que 22.000 oficiales polacos fueron asesinados por las fuerzas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial.
Entre las víctimas del accidente aéreo se encontraban el jefe militar del país, los jefes de las tres fuerzas armadas, el gobernador del banco central y el jefe del comité olímpico del país.