"Me sentí feliz por darle el pase a Martín para que rompa el récord"
Buenos Aires, Agencias
Juan Román Riquelme desaira tanto en las canchas como en las conferencias de prensa. Luce sus ironías como gambetas. Rompió el silencio y afirmó y dejó entrever varias cuestiones. Sobre el gol de Martín Palermo y su indiferencia en el festejo, aseguró: “Me sentí muy feliz por dar el pase gol para que Martín rompa el récord”.
Fue el tema de la semana, y por eso agregó: "Toda mi vida dije que soy más feliz cuando meto un pase gol que cuando hago uno yo. Si miran cuando festejo ese gol, pido que griten el gol. Me sentí feliz por dejarle la pelota a Martín enfrente del arco para que rompa el récord. Después en los otros goles festejé con Chávez y con Martín también”.
Riquelme también apuntó que si no celebró ese gol de cara a la bandeja donde se encontraba la barra brava de Boca, La 12, fue porque “no le salió” y explicó que por ese motivo se dirigió hacia el córner a festejar con la platea.
Así, confirmó el apriete de la barra brava que padeció el domingo y sostuvo: “Fue una situación que no fue muy agradable. Hay cosas que puedo aguantar y otras que no. No voy a decir más nada”.
El enganche, además, instaló dudas respecto de su continuidad en Boca más allá de junio próximo, cuando vencerá su contrato, pero reiteró que su "ilusión" es retirarse en el club.
“Están re contra armadas, y el que no lo quiere ver es porque está ciego. Acá hay maldad y quieren hacer daño”, afirmó respecto a las repercusiones que tienen sus diferencias con Palermo, aunque se negó a precisar responsables.
"Mi contrato es hasta el 30 de junio. Estoy comprometido con el club de palabra hasta el 30 de junio. En estos partidos que quedan hasta el 30 de junio tenemos que pensar bastante, qué es lo mejor para el club, primero, y qué es lo mejor para mi", finalizó.
Juan Román Riquelme desaira tanto en las canchas como en las conferencias de prensa. Luce sus ironías como gambetas. Rompió el silencio y afirmó y dejó entrever varias cuestiones. Sobre el gol de Martín Palermo y su indiferencia en el festejo, aseguró: “Me sentí muy feliz por dar el pase gol para que Martín rompa el récord”.
Fue el tema de la semana, y por eso agregó: "Toda mi vida dije que soy más feliz cuando meto un pase gol que cuando hago uno yo. Si miran cuando festejo ese gol, pido que griten el gol. Me sentí feliz por dejarle la pelota a Martín enfrente del arco para que rompa el récord. Después en los otros goles festejé con Chávez y con Martín también”.
Riquelme también apuntó que si no celebró ese gol de cara a la bandeja donde se encontraba la barra brava de Boca, La 12, fue porque “no le salió” y explicó que por ese motivo se dirigió hacia el córner a festejar con la platea.
Así, confirmó el apriete de la barra brava que padeció el domingo y sostuvo: “Fue una situación que no fue muy agradable. Hay cosas que puedo aguantar y otras que no. No voy a decir más nada”.
El enganche, además, instaló dudas respecto de su continuidad en Boca más allá de junio próximo, cuando vencerá su contrato, pero reiteró que su "ilusión" es retirarse en el club.
“Están re contra armadas, y el que no lo quiere ver es porque está ciego. Acá hay maldad y quieren hacer daño”, afirmó respecto a las repercusiones que tienen sus diferencias con Palermo, aunque se negó a precisar responsables.
"Mi contrato es hasta el 30 de junio. Estoy comprometido con el club de palabra hasta el 30 de junio. En estos partidos que quedan hasta el 30 de junio tenemos que pensar bastante, qué es lo mejor para el club, primero, y qué es lo mejor para mi", finalizó.