Lula asegura que hará "todo lo necesario" por los damnificados por el alud en Río de Janeiro
Rio de Janeiro, EP
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que hará "todo lo que sea necesario" para ayudar al estado de Río de Janeiro a volver a la normalidad, tras los fuertes torrenciales que han caído en los últimos días y que han dejado al menos 229 muertos.
"En estas horas no hay límite de ayuda, no hay límite de solidaridad. Haremos todo lo que sea necesario para reparar lo que ocurrió en Río de Janeiro", dijo Lula durante su programa radial semanal en el que lamentó lo ocurrido en esta importante región brasileña.
Las lluvias que azotaron Río de Janeiro la semana pasada han sido consideradas las más fuertes de los últimos 40 años. Los daños materiales aún no han sido precisados, pero las autoridades locales han comenzado a pedir ayuda millonaria al Gobierno federal para comenzar a reparar la infraestructura y atender a los miles de damnificados.
El gobernador de Río, Sergio Cabral, anunció ayer que invertirá 1.000 millones de reales (418 millones de euros) provenientes del Plan de Ajuste Fiscal para construir viviendas para los damnificados y poner en marcha el Plan Maestro de Remoción que clasificará las áreas de riesgo del estado.
Entretanto, las autoridades de Río de Janeiro han ordenado el desalojo de unas 4.000 habitantes de al menos ocho comunidades del estado por las lluvias torrenciales que han afectado en mayor medida a la localidad de Niteroi, donde pudieron haber muerto unas 150 personas
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que hará "todo lo que sea necesario" para ayudar al estado de Río de Janeiro a volver a la normalidad, tras los fuertes torrenciales que han caído en los últimos días y que han dejado al menos 229 muertos.
"En estas horas no hay límite de ayuda, no hay límite de solidaridad. Haremos todo lo que sea necesario para reparar lo que ocurrió en Río de Janeiro", dijo Lula durante su programa radial semanal en el que lamentó lo ocurrido en esta importante región brasileña.
Las lluvias que azotaron Río de Janeiro la semana pasada han sido consideradas las más fuertes de los últimos 40 años. Los daños materiales aún no han sido precisados, pero las autoridades locales han comenzado a pedir ayuda millonaria al Gobierno federal para comenzar a reparar la infraestructura y atender a los miles de damnificados.
El gobernador de Río, Sergio Cabral, anunció ayer que invertirá 1.000 millones de reales (418 millones de euros) provenientes del Plan de Ajuste Fiscal para construir viviendas para los damnificados y poner en marcha el Plan Maestro de Remoción que clasificará las áreas de riesgo del estado.
Entretanto, las autoridades de Río de Janeiro han ordenado el desalojo de unas 4.000 habitantes de al menos ocho comunidades del estado por las lluvias torrenciales que han afectado en mayor medida a la localidad de Niteroi, donde pudieron haber muerto unas 150 personas