Lluvias provocan al menos 95 muertos en Río de Janeiro
Juan Arias, Río de Janeiro, El País
Sigue lloviendo en Río. El temporal que azota la región desde el lunes sin interrupción ha convertido la ciudad en un verdadero caos y se ha cobrado al menos 95 víctimas mortales, según el último balance. Esta noche, la ciudad ha estado vacía como un fantasma entre el fango. Las escuelas seguirán cerradas todo el miércoles. El gobernador Cabral ha decretado tres dias de luto por el casi centenar de víctimas. Los bomberos, algunos llegados de otros lugares del país, siguen sacando personas vivas de los escombros.
De algunos autobuses atrapados en las calles inundadas, los pasajeros están siendo rescatados con pequeños botes. Hasta surfistas, por el precio de dos reales, ayudan a los pasajeros a atravesar en sus planchas las calles convertidas en ríos. Los cerca de 2.000 desabrigados han tenido que pasar la noche en las escuelas de samba y en los camarotes del sambódromo convertidos en dormitorios.
El presidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva, se ha quejado de que las autoridades de la región hayan dejado construir a los pobres en zonas de deslizamientos de tierra, donde se han producido la mayoría de las muertes. Entre las víctimas figuran un bebé de cinco meses y un niño de 9 años, según ha señalado Defensa Civil, que también ha informado de un centenar de heridos, 18 de ellos graves. El alcalde de Río, Eduardo Paes, ha confesado que las estructuras de la ciudad no estaban preparadas para tal cantidad de lluvia.
Lula, que se encuentra en la ciudad porque este martes tenía un acto oficial en las favelas del barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, ha calificado la situación de "tragedia" para la ciudad, pero ha matizado que no afectará a los preparativos para los Juegos Olímpicos. Las precipitaciones han obligado al presidente a cancelar su agenda y a unirse al gobernador estatal y al alcalde Paes en la coordinación del estado de emergencia.
Escuelas y tribunales cerrados
Las lluvias -"la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro", según el gobernador del Estado, Sergio Cabral- han provocado interrupciones en el suministro eléctrico y en el transporte, situación que ha obligado a suspender las actividades en las escuelas, en los juzgados y en algunos centros de trabajo.
Cabral pidió ayer a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, mientras que el caos automovilístico es total, numerosos puentes y vías en estado intransitable. La petición del gobernador no se extiende a aquellas personas que viven en zonas con peligro de avalancha, a quienes las autoridades han pedido que abandonen inmediatamente sus domicilios. "Sería suicida quedarse", declaró Cabral.
Aeropuertos afectados
Las televisiones han mostrado imágenes de personas atrapadas en el interior de sus vehículos. Los dos aeropuertos de la región, el de Galeão y el de Santos Dumont, se encuentran prácticamente paralizados desde el lunes.
El temporal ha derrumbado muchos árboles y ha interrumpido el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad. La compañía eléctrica que abastece a Río ha pedido que se evite el uso de ascensores a causa de los continuos cortes de energía, informa O Globo .
Sigue lloviendo en Río. El temporal que azota la región desde el lunes sin interrupción ha convertido la ciudad en un verdadero caos y se ha cobrado al menos 95 víctimas mortales, según el último balance. Esta noche, la ciudad ha estado vacía como un fantasma entre el fango. Las escuelas seguirán cerradas todo el miércoles. El gobernador Cabral ha decretado tres dias de luto por el casi centenar de víctimas. Los bomberos, algunos llegados de otros lugares del país, siguen sacando personas vivas de los escombros.
De algunos autobuses atrapados en las calles inundadas, los pasajeros están siendo rescatados con pequeños botes. Hasta surfistas, por el precio de dos reales, ayudan a los pasajeros a atravesar en sus planchas las calles convertidas en ríos. Los cerca de 2.000 desabrigados han tenido que pasar la noche en las escuelas de samba y en los camarotes del sambódromo convertidos en dormitorios.
El presidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva, se ha quejado de que las autoridades de la región hayan dejado construir a los pobres en zonas de deslizamientos de tierra, donde se han producido la mayoría de las muertes. Entre las víctimas figuran un bebé de cinco meses y un niño de 9 años, según ha señalado Defensa Civil, que también ha informado de un centenar de heridos, 18 de ellos graves. El alcalde de Río, Eduardo Paes, ha confesado que las estructuras de la ciudad no estaban preparadas para tal cantidad de lluvia.
Lula, que se encuentra en la ciudad porque este martes tenía un acto oficial en las favelas del barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, ha calificado la situación de "tragedia" para la ciudad, pero ha matizado que no afectará a los preparativos para los Juegos Olímpicos. Las precipitaciones han obligado al presidente a cancelar su agenda y a unirse al gobernador estatal y al alcalde Paes en la coordinación del estado de emergencia.
Escuelas y tribunales cerrados
Las lluvias -"la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro", según el gobernador del Estado, Sergio Cabral- han provocado interrupciones en el suministro eléctrico y en el transporte, situación que ha obligado a suspender las actividades en las escuelas, en los juzgados y en algunos centros de trabajo.
Cabral pidió ayer a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, mientras que el caos automovilístico es total, numerosos puentes y vías en estado intransitable. La petición del gobernador no se extiende a aquellas personas que viven en zonas con peligro de avalancha, a quienes las autoridades han pedido que abandonen inmediatamente sus domicilios. "Sería suicida quedarse", declaró Cabral.
Aeropuertos afectados
Las televisiones han mostrado imágenes de personas atrapadas en el interior de sus vehículos. Los dos aeropuertos de la región, el de Galeão y el de Santos Dumont, se encuentran prácticamente paralizados desde el lunes.
El temporal ha derrumbado muchos árboles y ha interrumpido el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad. La compañía eléctrica que abastece a Río ha pedido que se evite el uso de ascensores a causa de los continuos cortes de energía, informa O Globo .