Las FARC entregan los restos de un rehén fallecido en cautiverio
Bogotá, El País
La familia de Julián Ernesto Guevara, un policía secuestrado en 1998 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que falleció en cautiverio hace cuatro años, recibió este jueves los restos mortales del oficial de manos de una comisión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba, a la que le fueron entregados.
El cuerpo llegó en un ataúd color caoba al aeropuerto de Villavicencio, en el departamento colombiano de Meta (sur), en el helicóptero brasileño que se encargó de trasladar a la comisión a un punto de la selva donde las FARC entregaron el cadáver.
La madre del oficial, Emperatriz de Guevara, que vio por última vez a su hijo hace 12 años, llevaba esperando desde abril del año pasado los restos de su hijo, que murió en enero de 2006 en circunstancias no precisadas por las FARC. La guerrilla se había comprometido el año pasado a entregar sus restos, en paralelo a la liberación del militar Josué Daniel Calvo, que se produjo el pasado domingo, y del también militar Pablo Emilio Moncayo, recogido dos días después.
Julián Ernesto Guevara no será enterrado hasta que sus restos sean analizado en el Instituto Nacional de Medicina Legal, que realizará las pruebas de ADN para comprobar su identidad, un procedimiento que puede llevar entre dos y siete días. Guevara recibirá los máximos honores por parte de la cúpula policial en el centro de religioso de la policía, donde será levantado un monumento en honor a aquellos uniformados que han perdido la vida durante en el ejercicio de sus funciones dentro de la institución.
Con la entrega de los restos de Guevara y la liberación de Calvo y de Moncayo, las FARC cierran la entrega unilateral y plantean al gobierno del presidente Uribe el canje de guerrilleros presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos, por los militares y policías que retienen en su poder. El presidente Uribe ha dicho recientemente que el Gobierno ha facilitado liberaciones, ha hecho rescates y "no se opone al acuerdo humanitario, siempre y cuando el acuerdo humanitario no sea para devolver delincuentes a las FARC".
La familia de Julián Ernesto Guevara, un policía secuestrado en 1998 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que falleció en cautiverio hace cuatro años, recibió este jueves los restos mortales del oficial de manos de una comisión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba, a la que le fueron entregados.
El cuerpo llegó en un ataúd color caoba al aeropuerto de Villavicencio, en el departamento colombiano de Meta (sur), en el helicóptero brasileño que se encargó de trasladar a la comisión a un punto de la selva donde las FARC entregaron el cadáver.
La madre del oficial, Emperatriz de Guevara, que vio por última vez a su hijo hace 12 años, llevaba esperando desde abril del año pasado los restos de su hijo, que murió en enero de 2006 en circunstancias no precisadas por las FARC. La guerrilla se había comprometido el año pasado a entregar sus restos, en paralelo a la liberación del militar Josué Daniel Calvo, que se produjo el pasado domingo, y del también militar Pablo Emilio Moncayo, recogido dos días después.
Julián Ernesto Guevara no será enterrado hasta que sus restos sean analizado en el Instituto Nacional de Medicina Legal, que realizará las pruebas de ADN para comprobar su identidad, un procedimiento que puede llevar entre dos y siete días. Guevara recibirá los máximos honores por parte de la cúpula policial en el centro de religioso de la policía, donde será levantado un monumento en honor a aquellos uniformados que han perdido la vida durante en el ejercicio de sus funciones dentro de la institución.
Con la entrega de los restos de Guevara y la liberación de Calvo y de Moncayo, las FARC cierran la entrega unilateral y plantean al gobierno del presidente Uribe el canje de guerrilleros presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos, por los militares y policías que retienen en su poder. El presidente Uribe ha dicho recientemente que el Gobierno ha facilitado liberaciones, ha hecho rescates y "no se opone al acuerdo humanitario, siempre y cuando el acuerdo humanitario no sea para devolver delincuentes a las FARC".