Karadzic se estrena como abogado de su propio caso
Isabel Ferrer, La Haya
Defensor de su propia causa, Radovan Karadzic afronta los primeros testimonios en su contra presentados por la fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Acusado de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad, su misión será doble a partir de ahora. Una vez escuchadas las declaraciones, el ex líder
La jornada se ha abierto a primera hora de la tarde con el relato del bosnio musulmán Ahmet Zulic. Antiguo prisionero del campo de detención de Sanski Most (al noroeste de Bosnia), se espera que describa el asesinato de una veintena de hombres a manos de soldados serbios. Los hechos ocurrieron en 1992, y las víctimas tuvieron que cavar sus propias fosas. Zulic ya declaró en el proceso contra el fallecido presidente serbio Milosevic.
Con sus recuerdos, la fiscalía pretende demostrar las terribles condiciones de los prisioneros de guerra no serbios en territorio bosnio.
Aunque el TPIY ha hecho un cálculo aproximado del tiempo precisado por los fiscales para interrogar a cada testigo, Karadzic lleva su propia agenda. Necesitará entre 4 y 30 horas, en función del declarante, "para establecer la verdad de los hechos". En principio, a Zulic le seguirá Sulejman Crncalo, un obrero musulmán expulsado de su hogar en 1991. Las tropas serbias le obligaron entonces a firmar un documento donde hacía dejación de sus posesiones, incluido el coche.
Tras la deportación se fue a vivir a Sarajevo. Allí murió asesinada su esposa en 1995, en el atentado contra el mercado de Markale, donde perecieron 43 personas. Crncalo ha hecho saber que no estaba preparado para soportar un careo con Karadzic. El tribunal, sin embargo, prefiere no adelantar acontecimientos. "Debemos esperar a ver cómo se desarrolla el día", aseguran. Entre los 12 testigos preparados para el mes de abril destaca el historiador Robert Donia. Autor de dos obras clave sobre el islam y los musulmanes en Bosnia-Herzegovina, es el personaje al que Karadzic pretende carear durante 30 horas.
Arrestado en Belgrado en 2008 después de una huida de 13 años, el antiguo político serbobosnio ha tratado de evitar la reanudación del juicio en su contra. Su último intento fue rechazado por el TPIY en marzo pasado. Para los fiscales, el mayor reto será demostrar la voluntad de "limpieza étnica" que le atribuyen. El asesinato de 8.000 varones musulmanes en Srebrenica y los 12.000 muertos del cerco de Sarajevo son los dos escenarios que ilustran este cargo. De momento, él ya ha calificado de "mito" los muertos de Srebrenica. Y de "justa y sagrada" la causa serbia.
Defensor de su propia causa, Radovan Karadzic afronta los primeros testimonios en su contra presentados por la fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Acusado de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad, su misión será doble a partir de ahora. Una vez escuchadas las declaraciones, el ex líder
La jornada se ha abierto a primera hora de la tarde con el relato del bosnio musulmán Ahmet Zulic. Antiguo prisionero del campo de detención de Sanski Most (al noroeste de Bosnia), se espera que describa el asesinato de una veintena de hombres a manos de soldados serbios. Los hechos ocurrieron en 1992, y las víctimas tuvieron que cavar sus propias fosas. Zulic ya declaró en el proceso contra el fallecido presidente serbio Milosevic.
Con sus recuerdos, la fiscalía pretende demostrar las terribles condiciones de los prisioneros de guerra no serbios en territorio bosnio.
Aunque el TPIY ha hecho un cálculo aproximado del tiempo precisado por los fiscales para interrogar a cada testigo, Karadzic lleva su propia agenda. Necesitará entre 4 y 30 horas, en función del declarante, "para establecer la verdad de los hechos". En principio, a Zulic le seguirá Sulejman Crncalo, un obrero musulmán expulsado de su hogar en 1991. Las tropas serbias le obligaron entonces a firmar un documento donde hacía dejación de sus posesiones, incluido el coche.
Tras la deportación se fue a vivir a Sarajevo. Allí murió asesinada su esposa en 1995, en el atentado contra el mercado de Markale, donde perecieron 43 personas. Crncalo ha hecho saber que no estaba preparado para soportar un careo con Karadzic. El tribunal, sin embargo, prefiere no adelantar acontecimientos. "Debemos esperar a ver cómo se desarrolla el día", aseguran. Entre los 12 testigos preparados para el mes de abril destaca el historiador Robert Donia. Autor de dos obras clave sobre el islam y los musulmanes en Bosnia-Herzegovina, es el personaje al que Karadzic pretende carear durante 30 horas.
Arrestado en Belgrado en 2008 después de una huida de 13 años, el antiguo político serbobosnio ha tratado de evitar la reanudación del juicio en su contra. Su último intento fue rechazado por el TPIY en marzo pasado. Para los fiscales, el mayor reto será demostrar la voluntad de "limpieza étnica" que le atribuyen. El asesinato de 8.000 varones musulmanes en Srebrenica y los 12.000 muertos del cerco de Sarajevo son los dos escenarios que ilustran este cargo. De momento, él ya ha calificado de "mito" los muertos de Srebrenica. Y de "justa y sagrada" la causa serbia.