Honduras: 9 muertos por "pelea entre maras"
Al menos nueve personas murieron este sábado en un tiroteo en la capital de Honduras, Tegucigalpa, en lo que las autoridades creen que fue un enfrentamiento entre bandas rivales de narcotraficantes.
Según la policía hondureña, un grupo de hombres enmascarados entró en una vivienda de la colonia Cantarero López de Comayagüela, un conflictivo barrio del noroeste de la ciudad, y comenzó a disparar con armas automáticas contra varias personas, que habrían respondido con armas a los atacantes.
El viceministro de Seguridad, Armando Calidonio, dijo que se trató de un incidente entre "dos bandas de mareros (pandilleros)" que "se liaron a tiros en una pelea por drogas".
Las autoridades aseguraron que los atacantes y los muertos pertenecían a los grupos rivales de la Mara Salvatrucha y la Mara 18, aunque la policía dijo que aún no están claras las circunstancias y móviles del crimen.
Violencia por drogas
La violencia por el control del tráfico de drogas se ha intensificado en los últimos años en Honduras, luego de que los carteles mexicanos hayan expandido sus operaciones a Centroamérica.
El pasado diciembre, el más alto funcionario del gobierno de Honduras en la lucha antidrogas fue asesinado cuando viajaba en su camioneta.
Julián Arístides González había presentado un informe antes de morir que aseguraba que grupos de narcotráfico procedentes de Colombia y Venezuela también estaban cambiando sus rutas de operaciones en Honduras, que sigue siendo un importante paso para el mercado ilegal de drogas en el que operan violentas bandas criminales.
Esta nación centroamericana tiene uno de los índices de homicidio más altos de América Latina, y gran parte de estas muertes estarían relacionadas con el tráfico de drogas, según un informe del Observatorio de la Violencia (OV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y las Naciones Unidas difundido en 2009.
Más de 7.000 personas fueron asesinadas en el país en 2008, lo que representaría un incremento de 25% respecto de 2007, según este documento, que asegura que "cada dos horas alguien muere en Honduras de manera violenta".
La violencia por el control del tráfico de drogas se ha intensificado en los últimos años en Honduras, luego de que los carteles mexicanos hayan expandido sus operaciones a Centroamérica.
El pasado diciembre, el más alto funcionario del gobierno de Honduras en la lucha antidrogas fue asesinado cuando viajaba en su camioneta.
Julián Arístides González había presentado un informe antes de morir que aseguraba que grupos de narcotráfico procedentes de Colombia y Venezuela también estaban cambiando sus rutas de operaciones en Honduras, que sigue siendo un importante paso para el mercado ilegal de drogas en el que operan violentas bandas criminales.
Esta nación centroamericana tiene uno de los índices de homicidio más altos de América Latina, y gran parte de estas muertes estarían relacionadas con el tráfico de drogas, según un informe del Observatorio de la Violencia (OV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y las Naciones Unidas difundido en 2009.
Más de 7.000 personas fueron asesinadas en el país en 2008, lo que representaría un incremento de 25% respecto de 2007, según este documento, que asegura que "cada dos horas alguien muere en Honduras de manera violenta".
Según la policía hondureña, un grupo de hombres enmascarados entró en una vivienda de la colonia Cantarero López de Comayagüela, un conflictivo barrio del noroeste de la ciudad, y comenzó a disparar con armas automáticas contra varias personas, que habrían respondido con armas a los atacantes.
El viceministro de Seguridad, Armando Calidonio, dijo que se trató de un incidente entre "dos bandas de mareros (pandilleros)" que "se liaron a tiros en una pelea por drogas".
Las autoridades aseguraron que los atacantes y los muertos pertenecían a los grupos rivales de la Mara Salvatrucha y la Mara 18, aunque la policía dijo que aún no están claras las circunstancias y móviles del crimen.
Violencia por drogas
La violencia por el control del tráfico de drogas se ha intensificado en los últimos años en Honduras, luego de que los carteles mexicanos hayan expandido sus operaciones a Centroamérica.
El pasado diciembre, el más alto funcionario del gobierno de Honduras en la lucha antidrogas fue asesinado cuando viajaba en su camioneta.
Julián Arístides González había presentado un informe antes de morir que aseguraba que grupos de narcotráfico procedentes de Colombia y Venezuela también estaban cambiando sus rutas de operaciones en Honduras, que sigue siendo un importante paso para el mercado ilegal de drogas en el que operan violentas bandas criminales.
Esta nación centroamericana tiene uno de los índices de homicidio más altos de América Latina, y gran parte de estas muertes estarían relacionadas con el tráfico de drogas, según un informe del Observatorio de la Violencia (OV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y las Naciones Unidas difundido en 2009.
Más de 7.000 personas fueron asesinadas en el país en 2008, lo que representaría un incremento de 25% respecto de 2007, según este documento, que asegura que "cada dos horas alguien muere en Honduras de manera violenta".
La violencia por el control del tráfico de drogas se ha intensificado en los últimos años en Honduras, luego de que los carteles mexicanos hayan expandido sus operaciones a Centroamérica.
El pasado diciembre, el más alto funcionario del gobierno de Honduras en la lucha antidrogas fue asesinado cuando viajaba en su camioneta.
Julián Arístides González había presentado un informe antes de morir que aseguraba que grupos de narcotráfico procedentes de Colombia y Venezuela también estaban cambiando sus rutas de operaciones en Honduras, que sigue siendo un importante paso para el mercado ilegal de drogas en el que operan violentas bandas criminales.
Esta nación centroamericana tiene uno de los índices de homicidio más altos de América Latina, y gran parte de estas muertes estarían relacionadas con el tráfico de drogas, según un informe del Observatorio de la Violencia (OV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y las Naciones Unidas difundido en 2009.
Más de 7.000 personas fueron asesinadas en el país en 2008, lo que representaría un incremento de 25% respecto de 2007, según este documento, que asegura que "cada dos horas alguien muere en Honduras de manera violenta".