García Linera pide a trabajadores bolivianos aceptar, de conciencia, aumento salarial

La Paz, Abi
El vicepresidente Alvaro García Linera pidió el jueves a los trabajadores bolivianos aceptar, de conciencia, el incremento salarial de 5%, anunciado por el gobierno de Evo Morales, en momentos en que maestros, médicos y paramédicos y fabriles presionan en las calles por mejores retribuciones.

"De manera muy fraterna y respetuosa a los compañeros trabajadores, su gobierno les dice así: ése es el esfuerzo que este año se puede hacer de incremento salarial porque también tenemos que hacer esfuerzos para otros sectores", tales como la industrialización de hidrocarburos y la generación de energía, afirmó durante una conferencia de prensa en el Palacio Quemado.

García Linera, que ejerce la primera magistratura en ausencia de Morales, que cumple una visita de Estado de 2 días a Venezuela, pidió a los inconformes que, a contrapelo del pasado reciente, el gobierno ha destinado recursos para el aumento salarial sin perjuicio de las inversiones estratégicas previstas por el Estado.

"El dinero no se ha quedado aquí, en Palacio, el dinero no sirve para que se incremente el salario del Presidente y el Vicepresidente (..) El dinero que estamos ahorrando de los bolivianos es para industrializar, para construir termoeléctricas, hidroeléctricas, para tener fábricas de úrea y distintos productos derivados del petróleo", afirmó el mandatario.

García Linera invocó la consciencia de los proletarios que este jueves se lanzaron a las calles en demanda de incrementos salariales para que reconsideren sus posturas y en momentos en que las esposas de sargentos, clases y policías presionaban por un incremento de 25% para sus parejas y se colocaban en trance de huelga de hambre.

Por medio de un vocero de la Federación de Cochabamba, los empresarios bolivianos rechazaron el incremento decretado por el gobierno exceder sus posibilidades.

"Tienen que entender, por favor, el gobierno no toma decisiones para hacer daño a nadie. No es una decisión de mala fe, es para garantizar el desarrollo equilibrado de nuestra economía", dijo García Linera.

El subjefe de Estado dijo, a nombre del Ejecutivo, entender los motivos que encienden las protestas que médicos y paramédicos, maestros y fabriles.

García Linera enunció como obligación suprema del gobierno garantizar el pago de salarios, "pero también garantizamos la inversión, como nunca".

"Hemos mejorado, como nunca, el salario del trabajador" del trabajador, en el período 2006-2009, en casi el 40%, recalcó.

El Vicepresidente reveló que la suba de salarios, poco más que el equivalente a la inflación boliviana en 2009, de 4%, fue consensuada con la Central Obrera Boliviana (COB) y los líderes de los principales gremios y organizaciones nacionales.

"El gobierno, el presidente Evo, en una reunión muy importante con la Central Obrera Boliviana y los dirigentes nacionales y departamentales explicó lo que había decidido el gobierno, en términos de este incremento real del salario de los traba 5%, que involucra varias decenas de millones de dólares tanto para la administración pública como para los sectores privados a favor de la clase trabajadora", afirmó.

El dignatario, que contestó una serie de preguntas de los periodistas, reconoció que el aumento salarial ajustado al presupuesto nacional es insuficiente y prometió mejoras para los siguientes ejercicios fiscales.

"Ese es el esfuerzo que puede hacer por ahora el Estado de los bolivianos (..) con el tiempo, los siguientes años por supuesto que tenemos que seguir mejorando los ingresos de todos los bolivianos", afirmó al tiempo de reconvenir a los marchistas y huelguistas en potencia y pedir comprensión a las políticas clave de la administración Morales.

"Quiero que entiendan nuestros compañeros trabajadores, fabriles, maestros, de salud, el Estado también tienen que hacer otros esfuerzos para crear nuevas fuentes de empleos para garantizar el bienestar de los niños y de los ancianos, para crear nuevas empresas, para industrializar el gas y el petróleo", sostuvo al tiempo de reseñar un plan de inversiones oficiales.

El gobierno, que ha señalado un presupuesto de 270 millones de dólares para el pago de la Renta Dignidad, una bonificación estatal y vitalicia para cerca de 800.000 bolivianos mayores de 60 años, en el caso de las féminas, y de 65 en el de los hombres, ha comprometido una inversión de 350 millones de dólares para la construcción de una prensa en la zona de Miguillas, en La Paz, además de 150 millones de dólares para una termoeléctrica en Cochabamba y otra de 1.000 millones de dólares para plantar una fábrica de úrea en el centroeste de Bolivia.

"Nos han dado un mandato: industrializar, crear fuentes de empleo, crear actividad productiva, superar la producción meramente exportadora de materia prima y darle valor agregado. Eso no lo hace el privado boliviano, no lo hace el privado extranjero, lo hace el Estado", recalcó.


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