Exploradores dicen hallar el Arca de Noé
Un grupo de investigadores evangelistas aseguró haber hallado la bíblica Arca de Noé a 4.000 metros de altitud al este de Turquía, según informó la prensa local.
El grupo de expertos, de nacionalidad china y turca, localizó bajo la nieve una estructura de madera antigua en el monte Ararat que, afirman, fue construida 2.800 años antes de Cristo, la época en que se presume que el arca habría navegado.
"No es cien por cien seguro que sea el Arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9%", explicó uno de los miembros del grupo, Yang Ving Cing, a la agencia turca Anadolu.
"La estructura del barco tiene muchos compartimentos y eso señala que pueden ser los espacios en los que se ubicaron los animales", agregó.
Dios habría desatado el diluvio universal, según la Biblia, para limpiar la tierra de su corrupción y le pidió a Noé que construyera un arca en la que viajaría una pareja de cada una de las especies vivas.
El Viejo Testamento narra que cuando las aguas de la inundación provocada por el diluvio se retiraron, el arca se posó sobre lo alto de una montaña que los investigadores creen que fue el monte Ararat.
Ni madera, ni humanos
El equipo pertenece a una organización internacional de carácter religioso dedicada a la búsqueda de la mítica embarcación y se hace llamar Ministerios Internacionales del Arca de Noé.
Ving informó que ha contactado ya al gobierno turco para pedirle que proteja la zona para poder iniciar las excavaciones y añadió que se solicitará a la Unesco que incluya esta región en su listado de patrimonios de la humanidad.
El grupo argumenta que el descubrimiento de madera en el Ararat apoya su teoría de que se trata del Arca porque los árboles no crecen a esa altura de la montaña y porque nunca se han encontrado restos de presencia humana en esa región a más de 3.500 metros de altura.
Los exploradores han buscado los restos del Arca en el monte Ararat desde hace casi 200 años. El primero que intentó hallar los restos fue el naturista alemán Friedrich Parrot en 1829. Sin embargo, no es la primera vez que grupos de buscadores del Arca aseguran haber localizado la embarcación.
Por ejemplo en Hong Kong se exhibe un pedazo de madera petrificada obtenida durante una expedición hongkonesa al Monte Ararat.
El grupo de expertos, de nacionalidad china y turca, localizó bajo la nieve una estructura de madera antigua en el monte Ararat que, afirman, fue construida 2.800 años antes de Cristo, la época en que se presume que el arca habría navegado.
"No es cien por cien seguro que sea el Arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9%", explicó uno de los miembros del grupo, Yang Ving Cing, a la agencia turca Anadolu.
"La estructura del barco tiene muchos compartimentos y eso señala que pueden ser los espacios en los que se ubicaron los animales", agregó.
Dios habría desatado el diluvio universal, según la Biblia, para limpiar la tierra de su corrupción y le pidió a Noé que construyera un arca en la que viajaría una pareja de cada una de las especies vivas.
El Viejo Testamento narra que cuando las aguas de la inundación provocada por el diluvio se retiraron, el arca se posó sobre lo alto de una montaña que los investigadores creen que fue el monte Ararat.
Ni madera, ni humanos
El equipo pertenece a una organización internacional de carácter religioso dedicada a la búsqueda de la mítica embarcación y se hace llamar Ministerios Internacionales del Arca de Noé.
Ving informó que ha contactado ya al gobierno turco para pedirle que proteja la zona para poder iniciar las excavaciones y añadió que se solicitará a la Unesco que incluya esta región en su listado de patrimonios de la humanidad.
El grupo argumenta que el descubrimiento de madera en el Ararat apoya su teoría de que se trata del Arca porque los árboles no crecen a esa altura de la montaña y porque nunca se han encontrado restos de presencia humana en esa región a más de 3.500 metros de altura.
Los exploradores han buscado los restos del Arca en el monte Ararat desde hace casi 200 años. El primero que intentó hallar los restos fue el naturista alemán Friedrich Parrot en 1829. Sin embargo, no es la primera vez que grupos de buscadores del Arca aseguran haber localizado la embarcación.
Por ejemplo en Hong Kong se exhibe un pedazo de madera petrificada obtenida durante una expedición hongkonesa al Monte Ararat.