Estudiantes vapuleó a Racing y agravó su crisis
Buenos Aires, Agencias
Con una contundente lección de fútbol, tanto a nivel grupal como individual, Estudiantes de La Plata demolió a un inexistente Racing Club por 4-0 y trepó a la segunda posición del Clausura, cuando aún quedan por jugarse cinco fechas.
Leandro González, en dos ocasiones (una a los 34 minutos del primer tiempo y la otra a los 19 del segundo), José Sosa (a los 10 de la primera parte) y Clemente Rodríguez (a los 31 de la parte inicial), consiguieron los tantos de Estudiantes.
José Sosa, Rodrigo Braña y Gastón Fernández fueron las individualidades que se destacaron dentro de un equipo que no tuvo falla en ninguna de sus líneas.
En cambio, la situación de la Academia se agravó todavía más, ya que todavía está fuera de la zona de Promoción, pero puede caer en esa posición si se trae un resultado adverso cuando complete el juego que tiene pendiente ante Atlético Tucumán.
Explicar lo sucedido este lunes en cancha de Quilmes es por demás sencillo, ya que en ningún momento del partido hubo equivalencia entre ambos equipos.
Estudiantes fue demasiado para Racing desde que la pelota comenzó a rodar y lo redujo a su mínima expresión, impidiéndole incluso alguna leve reacción.
Con José Sosa para manejar la pelota y Braña para la recuperación, Estudiantes comenzó a gestar su triunfo y a los 7 minutos dio la primera señal de que eso sucedería más temprano que tarde, pero Leandro González, sólo frente al arco, cabeceó enviando el balón por sobre el travesaño.
Ese contratiempo no desanimó a los dirigidos por Alejandro Sabella. Clemente Rodríguez continuó con sus corridas por derecha sin que nadie lo pudiese parar, Leandro Benítez siguió desbordando por izquierda, y De Olivera y sus defensores continuaron con su sufrimiento.
A los 10, Estudiantes tuvo un tiro libre a unos 25 metros del arco sobre la izquierda. José Sosa se paró frente a la pelota y con un perfecto remate de derecha envió la pelota por sobre la barrera y la depositó en el fondo de la red.
Ahí se terminó el partido, a pesar de que aún debían jugarse 80 minutos. Y se terminó porque Estudiantes continuó siendo más que Racing aún en los momentos en que levantó el pie del acelerador, y también porque la Academia no tuvo jugadores capaces para intentar torcer la historia.
Una muestra de lo que fue el Racing en Quilmes es el hecho de que a lo largo del encuentro no creó ni una situación clara de gol, convirtiéndose en su única vía de aproximación los remates de media y larga distancia, y algún cabezazo desviado.
El 4-0 puede encuadrarse dentro de una goleada, pero se quedó corto, porque de no mediar varias atajadas de Jorge De Olivera y alguna equivocación en la definición, Estudiantes pudo llevar el marcador a cifras impensadas.
Estudiantes, sin Juan Sebastián Verón, jugó en un estupendo nivel, demolió a Racing y se mantiene como un serio candidato a luchar por el título.
Con una contundente lección de fútbol, tanto a nivel grupal como individual, Estudiantes de La Plata demolió a un inexistente Racing Club por 4-0 y trepó a la segunda posición del Clausura, cuando aún quedan por jugarse cinco fechas.
Leandro González, en dos ocasiones (una a los 34 minutos del primer tiempo y la otra a los 19 del segundo), José Sosa (a los 10 de la primera parte) y Clemente Rodríguez (a los 31 de la parte inicial), consiguieron los tantos de Estudiantes.
José Sosa, Rodrigo Braña y Gastón Fernández fueron las individualidades que se destacaron dentro de un equipo que no tuvo falla en ninguna de sus líneas.
En cambio, la situación de la Academia se agravó todavía más, ya que todavía está fuera de la zona de Promoción, pero puede caer en esa posición si se trae un resultado adverso cuando complete el juego que tiene pendiente ante Atlético Tucumán.
Explicar lo sucedido este lunes en cancha de Quilmes es por demás sencillo, ya que en ningún momento del partido hubo equivalencia entre ambos equipos.
Estudiantes fue demasiado para Racing desde que la pelota comenzó a rodar y lo redujo a su mínima expresión, impidiéndole incluso alguna leve reacción.
Con José Sosa para manejar la pelota y Braña para la recuperación, Estudiantes comenzó a gestar su triunfo y a los 7 minutos dio la primera señal de que eso sucedería más temprano que tarde, pero Leandro González, sólo frente al arco, cabeceó enviando el balón por sobre el travesaño.
Ese contratiempo no desanimó a los dirigidos por Alejandro Sabella. Clemente Rodríguez continuó con sus corridas por derecha sin que nadie lo pudiese parar, Leandro Benítez siguió desbordando por izquierda, y De Olivera y sus defensores continuaron con su sufrimiento.
A los 10, Estudiantes tuvo un tiro libre a unos 25 metros del arco sobre la izquierda. José Sosa se paró frente a la pelota y con un perfecto remate de derecha envió la pelota por sobre la barrera y la depositó en el fondo de la red.
Ahí se terminó el partido, a pesar de que aún debían jugarse 80 minutos. Y se terminó porque Estudiantes continuó siendo más que Racing aún en los momentos en que levantó el pie del acelerador, y también porque la Academia no tuvo jugadores capaces para intentar torcer la historia.
Una muestra de lo que fue el Racing en Quilmes es el hecho de que a lo largo del encuentro no creó ni una situación clara de gol, convirtiéndose en su única vía de aproximación los remates de media y larga distancia, y algún cabezazo desviado.
El 4-0 puede encuadrarse dentro de una goleada, pero se quedó corto, porque de no mediar varias atajadas de Jorge De Olivera y alguna equivocación en la definición, Estudiantes pudo llevar el marcador a cifras impensadas.
Estudiantes, sin Juan Sebastián Verón, jugó en un estupendo nivel, demolió a Racing y se mantiene como un serio candidato a luchar por el título.