En Perú opinan que CMPCC superó expectativas y que se constituye en hito histórico
Lima, Abi
Guillermo Giacosa, prestigioso columnista peruano afirmó el jueves que la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), que se realizó del 20 al 22 de abril pasado en la ciudad boliviana de Cochabamba, superó todas las expectativas y aseguró que marcó un hito histórico en el debate internacional sobre el calentamiento global.
En su columna diaria que se pública en el diario Perú 21, Giacosa resaltó la convocatoria del gobierno boliviano a las sociedades para manifestar sus posiciones frente a las maniobras de los poderosos en Copenhague.
El columnista peruano aseguró que la Conferencia de Cochabamba fue una respuesta a la "canallada de Dinamarca, manipulada por Estados Unidos y sus aliados, principales responsables de la actual destrucción del medio ambiente".
Bolivia entregó el lunes en la sede de la ONU, en Nueva York, las conclusiones del foro climático convocado por el presidente Evo Morales, que congregó a más de 35.000 personas de los cinco continentes, quienes definieron propuestas para frenar el calentamiento global.
El foro climático determinó, entre sus conclusiones principales, impulsar la creación de un tribunal de justicia climática, un referendo en 2011, y la reducción de hasta un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La CMPCC, que congregó a representantes indígenas y de movimientos sociales de 145 países de 5 continentes, se situó en el justo medio entre las cumbres de NNUU, de Copenhague, en diciembre pasado, y de Cancún, pautada para fin de año, en un intento resuelto por revertir el cambio climático y la extinción de la especie humana y en una abierta querella al mundo industrializado y capitalista.
Al tiempo de asumir una posición proactiva y de reivindicación ante las potencias industriales, la CMPCC demandó a los países más desarrollados restaurar, en lo que reversible, la salud de la atmósfera planetaria, respetar los derechos de la Madre Tierra y las formas ancestrales de vida, comprometiéndose a reducir efectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
También a sufragar los costos de adaptación de los pueblos y comunidades que ya enfrentan los efectos nocivos de la crisis climática y, sobre todo, respetar el Protocolo de Kioto, lo que implica rechazar los alcances del "ilegítimo" Entendimiento de Copenhague y corregir el camino en la cita de Cancún.
Guillermo Giacosa, prestigioso columnista peruano afirmó el jueves que la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), que se realizó del 20 al 22 de abril pasado en la ciudad boliviana de Cochabamba, superó todas las expectativas y aseguró que marcó un hito histórico en el debate internacional sobre el calentamiento global.
En su columna diaria que se pública en el diario Perú 21, Giacosa resaltó la convocatoria del gobierno boliviano a las sociedades para manifestar sus posiciones frente a las maniobras de los poderosos en Copenhague.
El columnista peruano aseguró que la Conferencia de Cochabamba fue una respuesta a la "canallada de Dinamarca, manipulada por Estados Unidos y sus aliados, principales responsables de la actual destrucción del medio ambiente".
Bolivia entregó el lunes en la sede de la ONU, en Nueva York, las conclusiones del foro climático convocado por el presidente Evo Morales, que congregó a más de 35.000 personas de los cinco continentes, quienes definieron propuestas para frenar el calentamiento global.
El foro climático determinó, entre sus conclusiones principales, impulsar la creación de un tribunal de justicia climática, un referendo en 2011, y la reducción de hasta un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La CMPCC, que congregó a representantes indígenas y de movimientos sociales de 145 países de 5 continentes, se situó en el justo medio entre las cumbres de NNUU, de Copenhague, en diciembre pasado, y de Cancún, pautada para fin de año, en un intento resuelto por revertir el cambio climático y la extinción de la especie humana y en una abierta querella al mundo industrializado y capitalista.
Al tiempo de asumir una posición proactiva y de reivindicación ante las potencias industriales, la CMPCC demandó a los países más desarrollados restaurar, en lo que reversible, la salud de la atmósfera planetaria, respetar los derechos de la Madre Tierra y las formas ancestrales de vida, comprometiéndose a reducir efectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
También a sufragar los costos de adaptación de los pueblos y comunidades que ya enfrentan los efectos nocivos de la crisis climática y, sobre todo, respetar el Protocolo de Kioto, lo que implica rechazar los alcances del "ilegítimo" Entendimiento de Copenhague y corregir el camino en la cita de Cancún.