El Papa en Malta: tres curas acusados de pederastia
Redacción, BBC Mundo
El presidente de Malta, George Abela, recibió al Papa Benedicto XVI con una alusión a las acusaciones contra tres sacerdotes católicos por presunto abuso sexual de menores.
Ante la atenta mirada del pontífice durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de La Valeta, el presidente de la diminuta isla mediterránea abordó el tema de forma directa.
"Sería erróneo de mi parte intentar utilizar las indiscreciones reprensibles de unos cuantos para ensombrecer la Iglesia en su totalidad", señaló Abela en sus palabras de bienvenida. "La Iglesia Católica sigue empeñada en proteger a los niños y a todas las personas vulnerables y en que no puedan ocultarse los que buscan hacer el mal".
La visita de Benedicto XVI es su primera al extranjero desde que estallara el más reciente escándalo del abuso sexual de menores en Europa y Estados Unidos.
El pontífice evitó hacer una referencia directa a casos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes, pero afirmó que la iglesia "se ha visto herida por sus pecados."
"Malta ama a Cristo, quien ama a esta Iglesia que está en su cuerpo, inclusive si su cuerpo está herido por nuestros pecados", dijo el pontífice a periodistas.
Más ceniza
Benedicto XVI había salido hacia Malta en uno de los pocos aviones que han despegado de Roma luego de que la erupción de un volcán islandés impidiera los vuelos en Europa.
Originalmente planeada como un peregrinaje para conmemorar el naufragio de San Pablo en la isla Mediterránea en el año 60 D.C., la visita del pontífice se ha visto opacada por otro tipo de ceniza.
Diez malteses han testificado ante los tribunales, bajo juramento, que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes en un orfanato en las décadas de los 80 y 90, y le han solicitado a las autoridades eclesiásticas poderse reunir con Benedicto XVI, en algunas de las 26 horas que durará su estancia en Malta.
La posición del Vaticano es que el Papa tiene un programa de actividades muy nutrido y, aunque no descarta que tal encuentro pueda realizarse, se rehúsa a confirmar que tendrá lugar.
De cualquier manera, sostiene el Vaticano, tal reunión no podría ocurrir en medio de la publicidad aportada por los medios de comunicación.
Desde Malta, el corresponsal de la BBC en el Vaticano, David Willey, dice que lo que está en la mira es si Benedicto se reunirá con las víctimas de abuso sexual, como ha dicho que está dispuesto a hacerlo.
El presidente de Malta, George Abela, recibió al Papa Benedicto XVI con una alusión a las acusaciones contra tres sacerdotes católicos por presunto abuso sexual de menores.
Ante la atenta mirada del pontífice durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de La Valeta, el presidente de la diminuta isla mediterránea abordó el tema de forma directa.
"Sería erróneo de mi parte intentar utilizar las indiscreciones reprensibles de unos cuantos para ensombrecer la Iglesia en su totalidad", señaló Abela en sus palabras de bienvenida. "La Iglesia Católica sigue empeñada en proteger a los niños y a todas las personas vulnerables y en que no puedan ocultarse los que buscan hacer el mal".
La visita de Benedicto XVI es su primera al extranjero desde que estallara el más reciente escándalo del abuso sexual de menores en Europa y Estados Unidos.
El pontífice evitó hacer una referencia directa a casos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes, pero afirmó que la iglesia "se ha visto herida por sus pecados."
"Malta ama a Cristo, quien ama a esta Iglesia que está en su cuerpo, inclusive si su cuerpo está herido por nuestros pecados", dijo el pontífice a periodistas.
Más ceniza
Benedicto XVI había salido hacia Malta en uno de los pocos aviones que han despegado de Roma luego de que la erupción de un volcán islandés impidiera los vuelos en Europa.
Originalmente planeada como un peregrinaje para conmemorar el naufragio de San Pablo en la isla Mediterránea en el año 60 D.C., la visita del pontífice se ha visto opacada por otro tipo de ceniza.
Diez malteses han testificado ante los tribunales, bajo juramento, que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes en un orfanato en las décadas de los 80 y 90, y le han solicitado a las autoridades eclesiásticas poderse reunir con Benedicto XVI, en algunas de las 26 horas que durará su estancia en Malta.
La posición del Vaticano es que el Papa tiene un programa de actividades muy nutrido y, aunque no descarta que tal encuentro pueda realizarse, se rehúsa a confirmar que tendrá lugar.
De cualquier manera, sostiene el Vaticano, tal reunión no podría ocurrir en medio de la publicidad aportada por los medios de comunicación.
Desde Malta, el corresponsal de la BBC en el Vaticano, David Willey, dice que lo que está en la mira es si Benedicto se reunirá con las víctimas de abuso sexual, como ha dicho que está dispuesto a hacerlo.