El Liverpool se pone en venta

Redacción, BBC Mundo
La mejor opción para el club es ponerlo en venta, según sus propietarios.
Se llaman Tom Hicks y George Gillet, son propietarios del "Liverpool F.C.", del Reino Unido, y confirmaron su intención de poner a la venta a uno de los cubes más populares y más endeudados del fútbol inglés.

El club de fútbol inglés mantiene una deuda de US$350 millones, sus propietarios decidieron ponerlo a la venta y designaron para ello al director de British Airways, Martin Broughton, quien, pese a ser hincha del Chelsea, dijo sentirse honrado de asumir el puesto y aseguró que iba a manejar "este proceso de venta de la manera apropiada para beneficio del club y sus seguidores."

Solución

Como no se avizora una inversión significativa, con problemas relativos al financiamiento de un nuevo estadio en Stanley Park, aparte de que hay que proporcionarle un buen presupuesto para transferencias al entrenador español, Rafael Benítez, los dueños de nacionalidad estadounidense decidieron que la mejor opción para el club es que ponerlo a la venta.
"Habiéndolo desarrollado por los últimos tres años, hemos decidido venderle el club a potenciales propietarios que se comprometan a conducirlo a través de su próximo nivel de crecimiento y desarrollo."

"¡Fuera, yanquis mentirosos!" Las manifestaciones contra Kicks y Gillet han sido constantes.
Liverpool se encuentra en grave peligro de perder su clasificación para la próxima temporada de la Liga de Campeones, lo que tendría un enorme impacto negativo sobre las finanzas del club y su valor con relación a un comprador potencial.

La oncena roja está en el sexto puesto de la Liga Premier y va seis puntos a la zaga de Manchester City, quien ocupa el último de los cuatro lugares para la Liga de Campeones, quedando por jugarse cuatro partidos.

"Rafa" Benítez

El entrenador español afirma que no ha tenido fondos suficientes disponibles para comprar jugadores y reforzar su equipo, enfatizando este aspecto para justificar la baja del rendimiento de su escuadra en la cancha.
Mientras los propietarios Hicks and Gillet han respaldado públicamente a su entrenador, quien firmó contrato hasta 2014, en 2007 socavaron la posición de Benítez al reconocer que habían sostenido conversaciones con el director técnico de Alemania, Jurgen Klinsmann.

Malas relaciones

Los propietarios estadounidenses tampoco la han pasado muy bien desde que asumieran el mando en el Estadio de Ansfield, en marzo de 2007. Los hinchas no han dejado de manifestar su insatisfación por el nivel de deuda asumido por el club desde que lo comprara la pareja de estadounidenses.

En octubre pasado, varios cientos de hinchas llevaron a cabo una protesta, organizada por el grupo Spirit of Shankly, contra Hicks y Gillet.
Ambos socios tampoco parecen llevarse bien entre ellos. A principios de su reinado, la mala relación entre ellos se puso de manifiesto cuando Gillet reveló que la "sociedad no podía funcionar".

No son palmas las que se llevan

Liverpool podría quedar descartado de la próxima Liga de Campeones.
Hicks y Gillet deciden retirarse de los destinos del Liverpool F.C. pero, al parecer, no serán muchos quienes lloren su partida.

José Miguel Pinochet, especialista en deportes de BBC Mundo indicó que ambos "salen por la puerta de atrás, si bien no se puede decir que hayan entrado por la puerta principal y mucho menos fueron convidados a quedarse. La palabra fracaso se utiliza mucho en el fútbol y la gestión de Hicks y Gillett puede ser considerada como tal".

Pinochet agrega que nunca fueron del agrado de The Kop –la grada en donde se ubican los aficionados más leales en el Estadio de Anfield.

"Hay razones. El club nunca había estado tan endeudado, menospreciaron al técnico Rafa Benítez llamando a otro entrenador y no pudieron cumplir ninguna de sus promesas: no llegaron títulos y todavía no ha empezado la construcción del nuevo estadio en Stanley Park", indicó Pinochet.