El clásico rosarino terminó empatado en Arroyito
Rosario, Agencias
Rosario Central y Newell's Old Boys igualaron 1-1 en un clásico que empezó con buen ritmo, pero terminó siendo para olvidar.
Empezó mejor el local que se puso en ventaja sobre los 2 minutos a través de un bombazo de Diego Braghieri, pero sobre los 16 Newell's igualó con un penal concretado por Rolando Schiavi, tras una falta de Nahuel Valentini a Cristian Núñez.
Después el partido se hizo tedioso, mal jugado y con pocas llegadas a los arcos. Ni los espacios que dejaron en el campo las cuatro expulsiones (se fueron por juego brusco Lucas Bernanrdi y Núñez, de Newell's, y Mario Paglialunga y Valentini, de Central), hicieron posible que los protagonistas encontrarán la fórmula para quebrar al oponente.
Central salió del vestuario con un gol bajo el brazo: a los 2 minutos, tras un córner ejecutado por Diego Chitzoff desde la derecha, la pelota le quedó servida a Braghieri dentro del área y éste con un zurdazo cruzado fusiló a Sebastián Peratta.
En esos minutos iniciales el local mostró más actitud y velocidad mental frente a un rival al que por momentos se lo notó dormido dentro del campo de juego. Y por esa displicencia con la que actuaron los rojinegros en el inicio, sobre los 9 estuvo cerca de aumentar el Canalla cuando Emilio Zelaya, aprovenchando un descuido de Diego Mateo, quedó mano a mano con Peratta, pero el arquero logró despejar el remate defectuoso del delantero.
Central estaba para más, pero, a los 15, inesperadamante llegó la igualdad. Tras una serie de pases mal dados en campo local, Núñez tomó la pelota, ingresó al área y Valentini barrió primero con el balón y luego tocó al delantero rojinegro. Diego Abal entendió que hubo falta y la jerarquía de Schiavi pudo más que las ganas de Hernán Galíndez y Newell's equilibró el marcador.
Después el partido cayó en un pozo. Se hizo muy trabado y áspero. Hubo poco juego, apenas una acción de riesgo para cada uno de los clásicos rivales de la ciudad y tres expulsiones. Primero se fueron Paglialunga y Bernardi y sobre el final de la etapa Núñez dejó a Newell's con uno menos, segundos antes que Abal le pusiera punto final a un primer tiempo discreto.
Con un hombre más, Central se perfilaba mejor para la parte final y estuvo cerca de desnivelar en una acción de pelota parada, pero Valentini cabeceó muy desviado desde buena ubicación.
Sin embargo, a los 6 Valentini le cometió una falta fuerte a Mauro Formica, vio su segunda amarilla y dejó el partido nueve contra nueve. El partido se volvió a equilibrar.
De ahí en más todo fue muy pobre, ya que casi no se generaron situaciones claras sobre los arcos. De los dos fue la visita el que generó algo más de peligro a través de las trepadas por derecha de Mauricio Sperdutti. Dos acciones del volante y un centro del ingresado Diego Torres que se fue cerrando y exigió una vez más a Galíndez fueron las únicas acciones que interrumpieron el bostezo generalizado.
Los dos se fueron conformando con el empate, que terminó reflejando la paridad que hubo en el campo de juego en un partido más que discreto.
Rosario Central y Newell's Old Boys igualaron 1-1 en un clásico que empezó con buen ritmo, pero terminó siendo para olvidar.
Empezó mejor el local que se puso en ventaja sobre los 2 minutos a través de un bombazo de Diego Braghieri, pero sobre los 16 Newell's igualó con un penal concretado por Rolando Schiavi, tras una falta de Nahuel Valentini a Cristian Núñez.
Después el partido se hizo tedioso, mal jugado y con pocas llegadas a los arcos. Ni los espacios que dejaron en el campo las cuatro expulsiones (se fueron por juego brusco Lucas Bernanrdi y Núñez, de Newell's, y Mario Paglialunga y Valentini, de Central), hicieron posible que los protagonistas encontrarán la fórmula para quebrar al oponente.
Central salió del vestuario con un gol bajo el brazo: a los 2 minutos, tras un córner ejecutado por Diego Chitzoff desde la derecha, la pelota le quedó servida a Braghieri dentro del área y éste con un zurdazo cruzado fusiló a Sebastián Peratta.
En esos minutos iniciales el local mostró más actitud y velocidad mental frente a un rival al que por momentos se lo notó dormido dentro del campo de juego. Y por esa displicencia con la que actuaron los rojinegros en el inicio, sobre los 9 estuvo cerca de aumentar el Canalla cuando Emilio Zelaya, aprovenchando un descuido de Diego Mateo, quedó mano a mano con Peratta, pero el arquero logró despejar el remate defectuoso del delantero.
Central estaba para más, pero, a los 15, inesperadamante llegó la igualdad. Tras una serie de pases mal dados en campo local, Núñez tomó la pelota, ingresó al área y Valentini barrió primero con el balón y luego tocó al delantero rojinegro. Diego Abal entendió que hubo falta y la jerarquía de Schiavi pudo más que las ganas de Hernán Galíndez y Newell's equilibró el marcador.
Después el partido cayó en un pozo. Se hizo muy trabado y áspero. Hubo poco juego, apenas una acción de riesgo para cada uno de los clásicos rivales de la ciudad y tres expulsiones. Primero se fueron Paglialunga y Bernardi y sobre el final de la etapa Núñez dejó a Newell's con uno menos, segundos antes que Abal le pusiera punto final a un primer tiempo discreto.
Con un hombre más, Central se perfilaba mejor para la parte final y estuvo cerca de desnivelar en una acción de pelota parada, pero Valentini cabeceó muy desviado desde buena ubicación.
Sin embargo, a los 6 Valentini le cometió una falta fuerte a Mauro Formica, vio su segunda amarilla y dejó el partido nueve contra nueve. El partido se volvió a equilibrar.
De ahí en más todo fue muy pobre, ya que casi no se generaron situaciones claras sobre los arcos. De los dos fue la visita el que generó algo más de peligro a través de las trepadas por derecha de Mauricio Sperdutti. Dos acciones del volante y un centro del ingresado Diego Torres que se fue cerrando y exigió una vez más a Galíndez fueron las únicas acciones que interrumpieron el bostezo generalizado.
Los dos se fueron conformando con el empate, que terminó reflejando la paridad que hubo en el campo de juego en un partido más que discreto.