Destaca Lula proceso de integración América Latina y el Caribe
Alejandro Gómez, Brasilia, PL
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aseveró hoy que el proceso de integración que impulsa hace parte de un movimiento que reescribe la historia de América Latina y el Caribe.
En Bahía (estado brasileño), en 2008, por primer vez en 200 años las naciones latinoamericanas y caribeñas nos reunimos con una agenda propia, sin tutelas externas, afirmó Lula en la apertura de la primera Cumbre Brasil-CARICOM (Comunidad del Caribe), que se desarrolla en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería.
Recordó que hace dos meses, en México, creamos la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños con la certeza de que problemas comunes exigen soluciones compartidas.
En este proceso de integración, prosiguió, tenemos como espejo a la CARICOM, que ha sabido actuar como bloque cohesionado y disciplinado, y la comunidad conoce su fuerza, pues son 17 millones de caribeños, con un Producto Interno Bruto de 80 mil millones de dólares.
La CARICOM, indicó, representa el 44 por ciento de los votos en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el siete por ciento de los asientos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Por ello, sentenció, al fortalecer nuestra alianza, forjamos posiciones conjuntas en favor de un nuevo orden internacional más justo.
Lula sostuvo que en el grupo G-20 (las 20 principales economías del mundo), Brasil busca expresar las demandas de América Latina y el Caribe y hemos propuesto iniciativas para vincular las instituciones multilaterales con el financiamiento de programas sociales y de infraestructura en las naciones en desarrollo.
La reducción de las emisiones de los gases con efecto invernadero y el crecimiento robusto del mundo en desarrollo requieren que todos los países asuman sus responsabilidades, apuntó.
Aseguró que Brasil insistirá en la conclusión de la Ronda de Doha, porque necesitamos revertir distorsiones en el comercio agrícola mundial, que mantienen a millones de personas en la inseguridad alimenticia o en la dependencia de la caridad.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aseveró hoy que el proceso de integración que impulsa hace parte de un movimiento que reescribe la historia de América Latina y el Caribe.
En Bahía (estado brasileño), en 2008, por primer vez en 200 años las naciones latinoamericanas y caribeñas nos reunimos con una agenda propia, sin tutelas externas, afirmó Lula en la apertura de la primera Cumbre Brasil-CARICOM (Comunidad del Caribe), que se desarrolla en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería.
Recordó que hace dos meses, en México, creamos la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños con la certeza de que problemas comunes exigen soluciones compartidas.
En este proceso de integración, prosiguió, tenemos como espejo a la CARICOM, que ha sabido actuar como bloque cohesionado y disciplinado, y la comunidad conoce su fuerza, pues son 17 millones de caribeños, con un Producto Interno Bruto de 80 mil millones de dólares.
La CARICOM, indicó, representa el 44 por ciento de los votos en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el siete por ciento de los asientos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Por ello, sentenció, al fortalecer nuestra alianza, forjamos posiciones conjuntas en favor de un nuevo orden internacional más justo.
Lula sostuvo que en el grupo G-20 (las 20 principales economías del mundo), Brasil busca expresar las demandas de América Latina y el Caribe y hemos propuesto iniciativas para vincular las instituciones multilaterales con el financiamiento de programas sociales y de infraestructura en las naciones en desarrollo.
La reducción de las emisiones de los gases con efecto invernadero y el crecimiento robusto del mundo en desarrollo requieren que todos los países asuman sus responsabilidades, apuntó.
Aseguró que Brasil insistirá en la conclusión de la Ronda de Doha, porque necesitamos revertir distorsiones en el comercio agrícola mundial, que mantienen a millones de personas en la inseguridad alimenticia o en la dependencia de la caridad.