Copa Libertadores: Una mano "tonta" permitió el triunfo de Estudiantes
Buenos Aires, Agencias
Estudiantes de La Plata venció este martes a Alianza Lima peruano por 1-0 con un tanto de Juan Sebastián Verón marcado a los 94 minutos y clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores como líder del Grupo 3, pasaje que el conjunto limeño tenía asegurado con anterioridad.
Verón se hizo cargo de un penalti cuando el partido terminaba, su remate fue parado por el meta George Forsyth y, tras el rechace, la figura del actual campeón del torneo marcó el gol de la victoria.
Estudiantes marcó el ritmo del partido y buscó el triunfo hasta el minuto final pese al cansancio de sus jugadores y a sus repetidas imprecisiones, frente a un rival que se defendió en el primera parte y dio lucha en la segunda, y que cerca estuvo de llevarse los tres puntos.
La presión estudiantil paralizó al conjunto limeño desde el comienzo, le quitó espacios para jugar y le mantuvo prácticamente en su campo, obligándole a replegarse de manera permanente con una actitud ofensiva sólo neutralizada a poca distancia del portero Forsyth.
Braña y Verón se adueñaron de la zona media, Enzo Pérez y el juvenil Maxi Núñez abrieron el juego y José Sosa ofició de nexo con el punta Mauro Boselli, encajonado por un abigarrado bloque defensivo del Alianza.
Una vez que despejó de obstáculos la zona de los medios, donde los aliancistas Edgar González, Joel Sánchez y Henry Quinteros no hacían pie, el equipo de Alejandro Sabella creó numerosas situaciones de gol sin alcanzar claridad ni precisión frente a la meta peruana.
Estudiantes expuso numerosos recursos para dominar, crear, insistir en el propósito de abrir el marcador, pero esa búsqueda, por momentos vertiginosa, ofreció antes del descanso un par de oportunidades a su rival.
Un tiro libre de Quinteros a los 32 minutos, tapado por el meta Agustín Orión, y un zurdazo apenas desviado de Wilmer Aguirre a los 35, tras eludir en velocidad a tres rivales, accionaron las alarmas del conjunto bonaerense.
Aguirre dio otro aviso a los 47, cuando desarticuló tres marcajes que intentaban frenarle y asistió al trujillano José Carlos Fernández, quien remató desviado desde una posición inmejorable. A estas alturas el equipo de La Plata regresaba a las posiciones defensivas con menos velocidad que en la primera parte.
El Alianza cambió de estrategia y salió a jugar más adelantado, luchó por el balón en el medio y equilibró el partido, con lo cual se aproximó más a Orión, especialmente por la derecha a través de Amilton Prado.
Gustavo Costas, entrenador del conjunto limeño, mostró con ello que había buscado el desgaste físico del Estudiantes, cuyos jugadores, antes del partido, reconocieron que les cuesta mantener el ritmo a causa de la seguidilla de encuentros disputados en las tres últimas semanas.
El intratable Aguirre estuvo otra vez cerca de anotar a los 69, cuando remató alto tras superar al portero local, pero el arquero Forsyth paró un remate de cabeza de Boselli a los 77 en una de las jugadas más profundas de la formación anfitriona, a las que sucedieron otras tres posibilidades claras para anotar.
El empate estaba sellado. El Estudiantes, extenuado, se lanzó con desesperación hacia adelante y en el minuto 93 un penalti cambió la historia.
Estudiantes de La Plata venció este martes a Alianza Lima peruano por 1-0 con un tanto de Juan Sebastián Verón marcado a los 94 minutos y clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores como líder del Grupo 3, pasaje que el conjunto limeño tenía asegurado con anterioridad.
Verón se hizo cargo de un penalti cuando el partido terminaba, su remate fue parado por el meta George Forsyth y, tras el rechace, la figura del actual campeón del torneo marcó el gol de la victoria.
Estudiantes marcó el ritmo del partido y buscó el triunfo hasta el minuto final pese al cansancio de sus jugadores y a sus repetidas imprecisiones, frente a un rival que se defendió en el primera parte y dio lucha en la segunda, y que cerca estuvo de llevarse los tres puntos.
La presión estudiantil paralizó al conjunto limeño desde el comienzo, le quitó espacios para jugar y le mantuvo prácticamente en su campo, obligándole a replegarse de manera permanente con una actitud ofensiva sólo neutralizada a poca distancia del portero Forsyth.
Braña y Verón se adueñaron de la zona media, Enzo Pérez y el juvenil Maxi Núñez abrieron el juego y José Sosa ofició de nexo con el punta Mauro Boselli, encajonado por un abigarrado bloque defensivo del Alianza.
Una vez que despejó de obstáculos la zona de los medios, donde los aliancistas Edgar González, Joel Sánchez y Henry Quinteros no hacían pie, el equipo de Alejandro Sabella creó numerosas situaciones de gol sin alcanzar claridad ni precisión frente a la meta peruana.
Estudiantes expuso numerosos recursos para dominar, crear, insistir en el propósito de abrir el marcador, pero esa búsqueda, por momentos vertiginosa, ofreció antes del descanso un par de oportunidades a su rival.
Un tiro libre de Quinteros a los 32 minutos, tapado por el meta Agustín Orión, y un zurdazo apenas desviado de Wilmer Aguirre a los 35, tras eludir en velocidad a tres rivales, accionaron las alarmas del conjunto bonaerense.
Aguirre dio otro aviso a los 47, cuando desarticuló tres marcajes que intentaban frenarle y asistió al trujillano José Carlos Fernández, quien remató desviado desde una posición inmejorable. A estas alturas el equipo de La Plata regresaba a las posiciones defensivas con menos velocidad que en la primera parte.
El Alianza cambió de estrategia y salió a jugar más adelantado, luchó por el balón en el medio y equilibró el partido, con lo cual se aproximó más a Orión, especialmente por la derecha a través de Amilton Prado.
Gustavo Costas, entrenador del conjunto limeño, mostró con ello que había buscado el desgaste físico del Estudiantes, cuyos jugadores, antes del partido, reconocieron que les cuesta mantener el ritmo a causa de la seguidilla de encuentros disputados en las tres últimas semanas.
El intratable Aguirre estuvo otra vez cerca de anotar a los 69, cuando remató alto tras superar al portero local, pero el arquero Forsyth paró un remate de cabeza de Boselli a los 77 en una de las jugadas más profundas de la formación anfitriona, a las que sucedieron otras tres posibilidades claras para anotar.
El empate estaba sellado. El Estudiantes, extenuado, se lanzó con desesperación hacia adelante y en el minuto 93 un penalti cambió la historia.