Copa Libertadores: Un de Chile se clasificó como líder de grupo
Santiago, Agencias
La Universidad de Chile igualó sin goles con la Universidad Católica en la última jornada del Grupo 8 de la Copa Santander Libertadores, que lo dejó como líder con 12 puntos y a la espera de rival en los octavos de final, mientras que su adversario no logró el milagro y se despidió.
La Universidad Católica quedó relegada y sin ninguna opción en el tercer puesto, con siete puntos, a tres del Flamengo, que no tiene seguro su paso a la tercera fase y espera por otros resultados, ya que este año sólo avanzarán a octavos los seis mejores segundos y no los ocho, como pasaba antes.
En tanto, la Universidad de Chile ganó el Grupo 8, con 12 unidades, seguida del Flamengo con 10, Universidad Católica con siete y Caracas con dos.
En un discreto partido, ambos equipos universitarios no se hicieron daño, aunque en el segundo tiempo fue más técnico, dinámico y generoso en oportunidades de gol.
Los primeros diez minutos fueron para el conjunto de la Universidad Católica que permanentemente buscó el arco azul, defendido por el internacional Miguel Pinto.
En los siguientes minutos, la Universidad de Chile se adueñó del balón y Álvaro Fernández y Marcelo Díaz, respectivamente, hicieron pasar susto al arquero Paulo Garcés.
Posteriormente, Gabriel Vargas desde unos veinticinco metros intentó nuevamente abrir el marcador para el equipo azul dirigido por Gerardo Pelusso, pero Garcés anuló toda oportunidad.
En los siguientes minutos, algunos ataques hilvanados por Damián Díaz y Milovan Mirosevic, dieron la sensación de que la Universidad Católica volvía tomar el control de las acciones.
Igualmente, fueron los jugadores azules que comenzaron a copar todos los espacios de la cancha del Monumental, pese a estar jugando con varios suplentes.
En el segundo tiempo, la Universidad Católica, con dos hombres frescos en sus filas, entró con una disposición más ofensiva y en varias oportunidades creó verdadero peligro para los tres palos defendidos por Pinto.
Por momentos, Milovan Mirosevic, Francisco Silva y Damián Díaz hicieron zozobrar a la defensa azul, pero el arquero Miguel Pinto estuvo impecable en su accionar.
Este clásico chileno, correspondiente a la última jornada del Grupo 8 de la Copa Libertadores, se jugó en el Estadio Monumental David Arellano, de Santiago de Chile, antes 14.000 espectadores.
La Universidad de Chile igualó sin goles con la Universidad Católica en la última jornada del Grupo 8 de la Copa Santander Libertadores, que lo dejó como líder con 12 puntos y a la espera de rival en los octavos de final, mientras que su adversario no logró el milagro y se despidió.
La Universidad Católica quedó relegada y sin ninguna opción en el tercer puesto, con siete puntos, a tres del Flamengo, que no tiene seguro su paso a la tercera fase y espera por otros resultados, ya que este año sólo avanzarán a octavos los seis mejores segundos y no los ocho, como pasaba antes.
En tanto, la Universidad de Chile ganó el Grupo 8, con 12 unidades, seguida del Flamengo con 10, Universidad Católica con siete y Caracas con dos.
En un discreto partido, ambos equipos universitarios no se hicieron daño, aunque en el segundo tiempo fue más técnico, dinámico y generoso en oportunidades de gol.
Los primeros diez minutos fueron para el conjunto de la Universidad Católica que permanentemente buscó el arco azul, defendido por el internacional Miguel Pinto.
En los siguientes minutos, la Universidad de Chile se adueñó del balón y Álvaro Fernández y Marcelo Díaz, respectivamente, hicieron pasar susto al arquero Paulo Garcés.
Posteriormente, Gabriel Vargas desde unos veinticinco metros intentó nuevamente abrir el marcador para el equipo azul dirigido por Gerardo Pelusso, pero Garcés anuló toda oportunidad.
En los siguientes minutos, algunos ataques hilvanados por Damián Díaz y Milovan Mirosevic, dieron la sensación de que la Universidad Católica volvía tomar el control de las acciones.
Igualmente, fueron los jugadores azules que comenzaron a copar todos los espacios de la cancha del Monumental, pese a estar jugando con varios suplentes.
En el segundo tiempo, la Universidad Católica, con dos hombres frescos en sus filas, entró con una disposición más ofensiva y en varias oportunidades creó verdadero peligro para los tres palos defendidos por Pinto.
Por momentos, Milovan Mirosevic, Francisco Silva y Damián Díaz hicieron zozobrar a la defensa azul, pero el arquero Miguel Pinto estuvo impecable en su accionar.
Este clásico chileno, correspondiente a la última jornada del Grupo 8 de la Copa Libertadores, se jugó en el Estadio Monumental David Arellano, de Santiago de Chile, antes 14.000 espectadores.