Copa Libertadores: Banfield derrotó a Internacional y sueña
Buenos Aires, Agencias
Banfield, el campeón del fútbol argentino, venció con autoridad al brasileño Internacional por 3-1, le quitó su condición de invicto en esta edición de la Copa Santander Libertadores y potenció sus posibilidades de pasar a los cuartos de final de la máxima competencia continental de clubes.
Los goles del colombiano James Rodríguez, el mediocampista Roberto Battión y el uruguayo Sebastián Fernández, todos en la segunda parte, dejan en una situación inmejorable a la formación dirigida por Julio Falcioni.
Tras un primer tiempo parejo, el Inter se debilitó en la segunda parte tras la expulsión de Kléber y el conjunto boanerense sacó provecho de tres situaciones claras que los brasileños no lograron resolver.
Dos paradas providenciales del arquero argentino Roberto Abbondanzieri ante un cabezazo de Ladino y un remate de Ramírez, además de una falta dentro del área de Banfield del colombiano James Rodríguez a Nei, no pitada por el árbitro uruguayo Larrionda, se destacaron en la primera parte.
En un contexto de equilibrio, de posibilidades igualadas, el equipo bonaerense creó algunas situaciones en los primeros tramos del choque que denunciaban cierta fragilidad defensiva del Inter, especialmente de parte del uruguayo Sorondo.
Erviti, James y Quinteros mostraron la mejor versión de un Banfield creativo, ambicioso, de un equipo que en varios pasajes se propuso tomar la iniciativa.
El conjunto de Porto Alegre, con D'Alesasandro y Nei como impulsores ofensivos, y con Andrezinho como enlace, emparejó el partido, mostró recursos que potenciaban sus posibilidades y en varias ocasiones hizo incursiones en los dominios del arquero Lucchetti que pusieron en apuros a la defensa local.
Banfield sorprendió a los brasileños a poco de comenzada la segunda parte con una veloz y profunda jugada del lateral Barraza por la derecha, cuyo centro recogió el colombiano Rodríguez y abrió el marcador con un remate violento y cruzado.
Pero a los 50 minutos el zaguero argentino Maidana rechazó corto de cabeza y desde media distancia Kléber igualó con un disparo que dejó clavado en el piso al arquero albiverde y se coló en la escuadra del travesaño y el poste izquierdo de éste.
No obstante, el autor del tanto tuvo poco tiempo para disfrutar su conquista, ya que a los 57 cometió una falta contra Erviti, lo pisó deliberadamente y se fue del campo expulsado.
De inmediato, Banfield volvió a ponerse en ventaja con un gol de Roberto Battión a los 58 desde una posición dudosa que generó protestas brasileñas por un presunto error de uno de los colaboradores de Larrionda, cuya labor comenzó a complicarse.
La inferioridad numérica del Inter le obligó a multiplicarse en los marcajes y, en consecuencia, a replegarse, en un partido caliente por los roces, las faltas y las simulaciones de faltas.
El uruguayo Sebastián Fernández sacó provecho de una jugada veloz en el centro del área gaúcha, tocó el balón en el momento justo y desde el lugar adecuado, marcó y liquidó al Inter a los 80 minutos.
Este partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores se disputó en el estadio Florencio Sola, de Banfield, ante 22.000 espectadores.
Banfield, el campeón del fútbol argentino, venció con autoridad al brasileño Internacional por 3-1, le quitó su condición de invicto en esta edición de la Copa Santander Libertadores y potenció sus posibilidades de pasar a los cuartos de final de la máxima competencia continental de clubes.
Los goles del colombiano James Rodríguez, el mediocampista Roberto Battión y el uruguayo Sebastián Fernández, todos en la segunda parte, dejan en una situación inmejorable a la formación dirigida por Julio Falcioni.
Tras un primer tiempo parejo, el Inter se debilitó en la segunda parte tras la expulsión de Kléber y el conjunto boanerense sacó provecho de tres situaciones claras que los brasileños no lograron resolver.
Dos paradas providenciales del arquero argentino Roberto Abbondanzieri ante un cabezazo de Ladino y un remate de Ramírez, además de una falta dentro del área de Banfield del colombiano James Rodríguez a Nei, no pitada por el árbitro uruguayo Larrionda, se destacaron en la primera parte.
En un contexto de equilibrio, de posibilidades igualadas, el equipo bonaerense creó algunas situaciones en los primeros tramos del choque que denunciaban cierta fragilidad defensiva del Inter, especialmente de parte del uruguayo Sorondo.
Erviti, James y Quinteros mostraron la mejor versión de un Banfield creativo, ambicioso, de un equipo que en varios pasajes se propuso tomar la iniciativa.
El conjunto de Porto Alegre, con D'Alesasandro y Nei como impulsores ofensivos, y con Andrezinho como enlace, emparejó el partido, mostró recursos que potenciaban sus posibilidades y en varias ocasiones hizo incursiones en los dominios del arquero Lucchetti que pusieron en apuros a la defensa local.
Banfield sorprendió a los brasileños a poco de comenzada la segunda parte con una veloz y profunda jugada del lateral Barraza por la derecha, cuyo centro recogió el colombiano Rodríguez y abrió el marcador con un remate violento y cruzado.
Pero a los 50 minutos el zaguero argentino Maidana rechazó corto de cabeza y desde media distancia Kléber igualó con un disparo que dejó clavado en el piso al arquero albiverde y se coló en la escuadra del travesaño y el poste izquierdo de éste.
No obstante, el autor del tanto tuvo poco tiempo para disfrutar su conquista, ya que a los 57 cometió una falta contra Erviti, lo pisó deliberadamente y se fue del campo expulsado.
De inmediato, Banfield volvió a ponerse en ventaja con un gol de Roberto Battión a los 58 desde una posición dudosa que generó protestas brasileñas por un presunto error de uno de los colaboradores de Larrionda, cuya labor comenzó a complicarse.
La inferioridad numérica del Inter le obligó a multiplicarse en los marcajes y, en consecuencia, a replegarse, en un partido caliente por los roces, las faltas y las simulaciones de faltas.
El uruguayo Sebastián Fernández sacó provecho de una jugada veloz en el centro del área gaúcha, tocó el balón en el momento justo y desde el lugar adecuado, marcó y liquidó al Inter a los 80 minutos.
Este partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores se disputó en el estadio Florencio Sola, de Banfield, ante 22.000 espectadores.