Barcelona superó con amplitud al Deportivo La Coruña
Barcelona, Agencias
Barcelona defendió con autoridad el liderato que agarró en la jornada pasada y se llevó con suma comodidad el choque ante un Depor sin alma, al que derrotó por 3-0, aunque el resultado pudo haber sido más abultado.
El Barcelona completó una primera parte excepcional, con un juego de tiralíneas en el que tuvo delante a un rival espantado e incapaz de reaccionar, al margen de los primeros minutos.
Pasado el tiempo de tanteo de fuerzas, el Barcelona se hizo con el control absoluto del partido, y tuvo a su merced a un Depor acobardado y que veía pasar el balón sin más.
Además del dominio, los barcelonistas acumularon innumerables ocasiones de gol ya desde el principio, como en la que Pedro envió el balón al poste a los 9 minutos, después de haber controlado la pelota Piqué y habérsela habilitado al tinerfeño, que esperó que Aranzubía cayese al suelo para fusilar contra la meta.
La reacción en el Depor llegó dos minutos después, con un disparo fuerte pero impreciso de Riki, en una de las pocas acciones con cierta convicción en la que los de Lotina se fijaron la meta rival como un claro objetivo.
Superado este momento, el Barcelona volvió a la carga, con su fútbol de toque y movimiento rápido, buscando los espacios, especialmente por la banda de Dani Alves, por donde el conjunto catalán cargó la mayoría de sus acciones y donde al brasileño no tuvo ningún problema.
Las recuperaciones del balón por parte del Barcelona evidenciaban que el Depor estaba superado en todas las dimensiones. No daba pie con bola y todo lo que se acercaba al área de Aranzubía olía a gol, como en un remate de cabeza de Márquez en el 14.
Se cumplía el cuarto de hora y el Barcelona ya había lanzado cinco saques de esquina. Justo cumplido el primer cuarto, Xavi envió en profundidad a Bojan, quien superó por bajo a Aranzubía (1-0).
El meta vasco no tuvo descanso, y en el 20 debió emplearse a fondo ante un disparo de Jeffrén, mientras que un minuto después, una vaselina de Messi acabó con un manotazo del cancerbero, que envió el balón a córner.
Eran minutos de agobio para el Depor, pero también de fantasía para el Barcelona que se le hacían interminables para el conjunto gallego, que en el 24 asistió impasible a la jugada del partido en la que Messi envió a Alves, éste controló con la cabeza y de espaldas ejecutó una bella 'chilena', que acabó con el balón repelido por el poste. En la siguiente acción, Aranzubía estuvo acertado en su intervención.
Antes de que finalizase la primera parte, el Barcelona aún tuvo dos claras acciones para marcar, en una en la que Messi realizó un eslalon en el minuto 35, al recorrer medio campo, y el balón acabó en córner.
En la siguiente, y a tres minutos para el descanso, Bojan no conectó un balón franco que le envió Jeffrén, y que apuntaba al segundo tanto del canterano en el partido.
El segundo tiempo arrancó con la misma tendencia que el primero, con un zurdazo de Riki que detuvo Valdes, aunque el Depor en este tiempo se estiró un poco más y el ariete volvió a disfrutar de una clara acción minutos después, que a punto estuvo de acabar en el tanto del empate.
El Barcelona jugó con un marcha menos en este segundo tiempo. Le costaba trenzar jugadas y el fútbol al toque se convirtió en un juego pastoso que no enlazaba con el ataque.
Las acciones más claras llegaron en dos remate de Márquez, el más interesante al cuarto de hora, en la que Sergio en el poste largo rechazó el balón, que ya se colaba. Laure en el 67 también debió esforzarse para evitar que el balón entrase en la meta, con Aranzubía ya superado, en un suave disparo de Messi.
El Barcelona encontró el momento de desactivar la incertidumbre en la que se encontraba con un marcador tan ajustado en un lanzamiento largo de Valdés ante la rápida carrera de Alves, que cortó Aranzubía, pero el balón cayó en los pies de Pedro quien desde unos cuarenta metros conectó un disparo con efecto que se coló por la escuadra (2-0).
El golpe definitivo lo dio Touré pocos minutos después al marcar el tercero de la noche (3-0), tras un durísimo disparo tras un córner, y después de haberse acomodado el balón con el brazo.
Barcelona defendió con autoridad el liderato que agarró en la jornada pasada y se llevó con suma comodidad el choque ante un Depor sin alma, al que derrotó por 3-0, aunque el resultado pudo haber sido más abultado.
El Barcelona completó una primera parte excepcional, con un juego de tiralíneas en el que tuvo delante a un rival espantado e incapaz de reaccionar, al margen de los primeros minutos.
Pasado el tiempo de tanteo de fuerzas, el Barcelona se hizo con el control absoluto del partido, y tuvo a su merced a un Depor acobardado y que veía pasar el balón sin más.
Además del dominio, los barcelonistas acumularon innumerables ocasiones de gol ya desde el principio, como en la que Pedro envió el balón al poste a los 9 minutos, después de haber controlado la pelota Piqué y habérsela habilitado al tinerfeño, que esperó que Aranzubía cayese al suelo para fusilar contra la meta.
La reacción en el Depor llegó dos minutos después, con un disparo fuerte pero impreciso de Riki, en una de las pocas acciones con cierta convicción en la que los de Lotina se fijaron la meta rival como un claro objetivo.
Superado este momento, el Barcelona volvió a la carga, con su fútbol de toque y movimiento rápido, buscando los espacios, especialmente por la banda de Dani Alves, por donde el conjunto catalán cargó la mayoría de sus acciones y donde al brasileño no tuvo ningún problema.
Las recuperaciones del balón por parte del Barcelona evidenciaban que el Depor estaba superado en todas las dimensiones. No daba pie con bola y todo lo que se acercaba al área de Aranzubía olía a gol, como en un remate de cabeza de Márquez en el 14.
Se cumplía el cuarto de hora y el Barcelona ya había lanzado cinco saques de esquina. Justo cumplido el primer cuarto, Xavi envió en profundidad a Bojan, quien superó por bajo a Aranzubía (1-0).
El meta vasco no tuvo descanso, y en el 20 debió emplearse a fondo ante un disparo de Jeffrén, mientras que un minuto después, una vaselina de Messi acabó con un manotazo del cancerbero, que envió el balón a córner.
Eran minutos de agobio para el Depor, pero también de fantasía para el Barcelona que se le hacían interminables para el conjunto gallego, que en el 24 asistió impasible a la jugada del partido en la que Messi envió a Alves, éste controló con la cabeza y de espaldas ejecutó una bella 'chilena', que acabó con el balón repelido por el poste. En la siguiente acción, Aranzubía estuvo acertado en su intervención.
Antes de que finalizase la primera parte, el Barcelona aún tuvo dos claras acciones para marcar, en una en la que Messi realizó un eslalon en el minuto 35, al recorrer medio campo, y el balón acabó en córner.
En la siguiente, y a tres minutos para el descanso, Bojan no conectó un balón franco que le envió Jeffrén, y que apuntaba al segundo tanto del canterano en el partido.
El segundo tiempo arrancó con la misma tendencia que el primero, con un zurdazo de Riki que detuvo Valdes, aunque el Depor en este tiempo se estiró un poco más y el ariete volvió a disfrutar de una clara acción minutos después, que a punto estuvo de acabar en el tanto del empate.
El Barcelona jugó con un marcha menos en este segundo tiempo. Le costaba trenzar jugadas y el fútbol al toque se convirtió en un juego pastoso que no enlazaba con el ataque.
Las acciones más claras llegaron en dos remate de Márquez, el más interesante al cuarto de hora, en la que Sergio en el poste largo rechazó el balón, que ya se colaba. Laure en el 67 también debió esforzarse para evitar que el balón entrase en la meta, con Aranzubía ya superado, en un suave disparo de Messi.
El Barcelona encontró el momento de desactivar la incertidumbre en la que se encontraba con un marcador tan ajustado en un lanzamiento largo de Valdés ante la rápida carrera de Alves, que cortó Aranzubía, pero el balón cayó en los pies de Pedro quien desde unos cuarenta metros conectó un disparo con efecto que se coló por la escuadra (2-0).
El golpe definitivo lo dio Touré pocos minutos después al marcar el tercero de la noche (3-0), tras un durísimo disparo tras un córner, y después de haberse acomodado el balón con el brazo.