Al menos diez muertos y más de 500 heridos en duros enfrentamientos en Tailandia
Tailandia, EP
Al menos diez personas han perdido la vida y más de 500 han resultado heridas en los enfrentamientos ocurridos en Bangkok entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad, tras recibir la orden de recuperar el control de las zonas públicas de la capital de Tailandia, bajo control de los llamados "camisas rojas".
Entre los fallecidos, se encuentra un cámara japonés, según ha anunciado la televisión National Channel, y cuatro soldados.
Tras horas de enfrentamientos, el comandante Anupong Paojinda ha declarado a la agencia Afp que los militares van a iniciar la retirada de las calles de Bangkok. El Ejército ha llamado a los manifestantes a la tregua tras los duros enfrentamientos del día.
El Gobierno dio al Ejército y la Policía orden de desalojar del área comercial de la capital a los activistas, que se enfrentaron con palos de bambú, barras de hierro y bombas incendiarias a los efectivos de las brigadas antidisturbios y los soldados.
En la "tierra de nadie" entre el casco viejo y donde acamparon el grueso de los opositores al Gobierno, los "camisas Rojas" intentaron detener la carga de las tropas, apoyadas por vehículos blindados.
El Ministerio de Sanidad indicó en una nota que de las 135 personas hospitalizadas, 41 eran soldados, tres policías y el resto civiles, entre ellos un reportero gráfico extranjero que sufrió una herida de bala en el estómago.
La identidad y nacionalidad del periodista extranjero, herido cerca de la sede del Gobierno en el casco viejo de la urbe, no fue revelada por las fuentes médicas.
Los enfrentamientos se extienden
Los choques entre los "camisas rojas" y las fuerzas de seguridad se extendieron a otros lugares de Tailandia.
En la localidad de Udon Thani, al noreste del país y una de las menos desarrolladas, cerca de 600 "camisas rojas" asaltaron la representación del Gobierno central y lo mismo sucedió en la ciudad de Chiang Mai, al norte y la segunda mayor de Tailandia.
A media tarde se produjo la primera carga, con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión contra un grupo de activistas que había rodeado un cuartel del Ejército.
Poco después, la operación para liberar las áreas tomadas por los "camisas rojas" se fue extendiendo al resto de la ciudad, donde se suspendió el servicio en todas las estaciones del tren elevado.
"Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes", dijo Panithan Wattanayakorn, portavoz del Ejecutivo.
Wattanayakorn señaló que los "camisas rojas" estaban empleando camiones y otros vehículos para bloquear una concurrida intersección e impedir, así, que las tropas puedan llegar al barrio comercial, en el que los manifestantes han establecido su centro de operaciones.
Al norte de la ciudad, se reprodujeron las escaramuzas de en el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que volvió a cortar la señal de P-TV, un canal de televisión que apoya a los manifestantes.
Uno de los líderes de las protestas había retado al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, a que intentara desalojarles por la fuerza.
'Puede cargar contra nuestra manifestación cuando quiera'
"Me gustaría decirle que puede venir y cargar contra nuestra manifestación en cualquier momento", afirmó Nattawut Saikuar, uno de los cabecillas del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, la plataforma dirigida desde el exilio por el depuesto ex gobernante Thaksin Shinawatra.
Saikuar reiteró que seguirán adelante con su movilización hasta que el Ejecutivo ceda a sus exigencias de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, a lo que se niega Vejjajiva.
Desde el miércoles, rige en Bangkok el estado de excepción, que permite al Ejército hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.
La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender P-TV y bloquear varias páginas de Internet por "incitar a la violencia".
Sin embargo, los medios locales dan cada vez más importancia a la posibilidad de que Vejjajiva haya perdido parte del respaldo del Ejército, y algunos soldados son calificados de "sandías", porque por fuera visten de verde pero en su interior simpatizan con los "camisas rojas".
Al menos diez personas han perdido la vida y más de 500 han resultado heridas en los enfrentamientos ocurridos en Bangkok entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad, tras recibir la orden de recuperar el control de las zonas públicas de la capital de Tailandia, bajo control de los llamados "camisas rojas".
Entre los fallecidos, se encuentra un cámara japonés, según ha anunciado la televisión National Channel, y cuatro soldados.
Tras horas de enfrentamientos, el comandante Anupong Paojinda ha declarado a la agencia Afp que los militares van a iniciar la retirada de las calles de Bangkok. El Ejército ha llamado a los manifestantes a la tregua tras los duros enfrentamientos del día.
El Gobierno dio al Ejército y la Policía orden de desalojar del área comercial de la capital a los activistas, que se enfrentaron con palos de bambú, barras de hierro y bombas incendiarias a los efectivos de las brigadas antidisturbios y los soldados.
En la "tierra de nadie" entre el casco viejo y donde acamparon el grueso de los opositores al Gobierno, los "camisas Rojas" intentaron detener la carga de las tropas, apoyadas por vehículos blindados.
El Ministerio de Sanidad indicó en una nota que de las 135 personas hospitalizadas, 41 eran soldados, tres policías y el resto civiles, entre ellos un reportero gráfico extranjero que sufrió una herida de bala en el estómago.
La identidad y nacionalidad del periodista extranjero, herido cerca de la sede del Gobierno en el casco viejo de la urbe, no fue revelada por las fuentes médicas.
Los enfrentamientos se extienden
Los choques entre los "camisas rojas" y las fuerzas de seguridad se extendieron a otros lugares de Tailandia.
En la localidad de Udon Thani, al noreste del país y una de las menos desarrolladas, cerca de 600 "camisas rojas" asaltaron la representación del Gobierno central y lo mismo sucedió en la ciudad de Chiang Mai, al norte y la segunda mayor de Tailandia.
A media tarde se produjo la primera carga, con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión contra un grupo de activistas que había rodeado un cuartel del Ejército.
Poco después, la operación para liberar las áreas tomadas por los "camisas rojas" se fue extendiendo al resto de la ciudad, donde se suspendió el servicio en todas las estaciones del tren elevado.
"Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes", dijo Panithan Wattanayakorn, portavoz del Ejecutivo.
Wattanayakorn señaló que los "camisas rojas" estaban empleando camiones y otros vehículos para bloquear una concurrida intersección e impedir, así, que las tropas puedan llegar al barrio comercial, en el que los manifestantes han establecido su centro de operaciones.
Al norte de la ciudad, se reprodujeron las escaramuzas de en el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que volvió a cortar la señal de P-TV, un canal de televisión que apoya a los manifestantes.
Uno de los líderes de las protestas había retado al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, a que intentara desalojarles por la fuerza.
'Puede cargar contra nuestra manifestación cuando quiera'
"Me gustaría decirle que puede venir y cargar contra nuestra manifestación en cualquier momento", afirmó Nattawut Saikuar, uno de los cabecillas del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, la plataforma dirigida desde el exilio por el depuesto ex gobernante Thaksin Shinawatra.
Saikuar reiteró que seguirán adelante con su movilización hasta que el Ejecutivo ceda a sus exigencias de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, a lo que se niega Vejjajiva.
Desde el miércoles, rige en Bangkok el estado de excepción, que permite al Ejército hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.
La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender P-TV y bloquear varias páginas de Internet por "incitar a la violencia".
Sin embargo, los medios locales dan cada vez más importancia a la posibilidad de que Vejjajiva haya perdido parte del respaldo del Ejército, y algunos soldados son calificados de "sandías", porque por fuera visten de verde pero en su interior simpatizan con los "camisas rojas".