1929: el primer clásico en la historia de la Liga española
Bernardo Salazar, As
El campo de Les Corts se quedó pequeño para la ocasión. Se esperaba una confirmación de la superioridad azulgrana, pero el Madrid terminó imponiéndose por 1-2.
El nacimiento del Campeonato de Liga nos ofreció a partir de entonces un doble duelo permanente, como mínimo, entre Madrid y Barça. Su primer choque en este torneo tuvo lugar en Les Corts el día 17 de febrero de 1929, en la segunda jornada. Hasta ese momento ambos clubes se había enfrentado en 23 ocasiones con un balance abrumador favorable al equipo de la Ciudad Condal, quince victorias, seis empates y sólo dos derrotas, ambas en el año 1916. Ello refrendaba la enorme superioridad que el club azulgrana tenía hasta entonces sobre el equipo madrileño.
El campo de Les Corts se quedó pequeño para la ocasión. Se esperaba una confirmación de la superioridad azulgrana. El Barça jugó sin sus dos extranjeros, Plattko y Walter, ambos lesionados, y alineó a Manolo Vidal, Saura, Samitier; Martí, Castillo, Obiols; Sagi, Ramón, Sastre, García y Parera. Los merengues formaron con Rafa Vidal, Quesada, Urquizu; Prats, Esparza, Josemari Peña; Lazcano, Monchín Triana, Gaspar Rubio, Morera y López, es decir lo mejor que tenían ese año en Chamartín.
Ante la sorpresa general el Real Madrid se adelantó con dos goles del tinerfeño Morera. Los esfuerzos del equipo local sólo fructificaron en el gol de Parera, insuficiente para igualar el marcador. Fue la primera victoria merengue obtenida en el campo de su gran rival.
El Real Madrid desde ese día mantuvo el liderato de la clasificación, pero en el partido de vuelta cayó en Chamartín ante los azulgrana (0-1). Ambos equipos sostuvieron un emocionante codo a codo que se mantuvo hasta el 23 de junio, fecha de la última jornada. Estaban empatados a puntos, con el goal-average particular igualado y con el general favorable a los culés por cuatro centésimas. Pero la competición no había concluido porque el Barça tenía pendiente un partido aplazado contra el Arenas. Su derrota daría el triunfo liguero al Madrid, pero los culés no desaprovecharon la ocasión; vencieron en Ibaiondo (0-2) y consiguieron el primer campeonato liguero de la historia.
El campo de Les Corts se quedó pequeño para la ocasión. Se esperaba una confirmación de la superioridad azulgrana, pero el Madrid terminó imponiéndose por 1-2.
El nacimiento del Campeonato de Liga nos ofreció a partir de entonces un doble duelo permanente, como mínimo, entre Madrid y Barça. Su primer choque en este torneo tuvo lugar en Les Corts el día 17 de febrero de 1929, en la segunda jornada. Hasta ese momento ambos clubes se había enfrentado en 23 ocasiones con un balance abrumador favorable al equipo de la Ciudad Condal, quince victorias, seis empates y sólo dos derrotas, ambas en el año 1916. Ello refrendaba la enorme superioridad que el club azulgrana tenía hasta entonces sobre el equipo madrileño.
El campo de Les Corts se quedó pequeño para la ocasión. Se esperaba una confirmación de la superioridad azulgrana. El Barça jugó sin sus dos extranjeros, Plattko y Walter, ambos lesionados, y alineó a Manolo Vidal, Saura, Samitier; Martí, Castillo, Obiols; Sagi, Ramón, Sastre, García y Parera. Los merengues formaron con Rafa Vidal, Quesada, Urquizu; Prats, Esparza, Josemari Peña; Lazcano, Monchín Triana, Gaspar Rubio, Morera y López, es decir lo mejor que tenían ese año en Chamartín.
Ante la sorpresa general el Real Madrid se adelantó con dos goles del tinerfeño Morera. Los esfuerzos del equipo local sólo fructificaron en el gol de Parera, insuficiente para igualar el marcador. Fue la primera victoria merengue obtenida en el campo de su gran rival.
El Real Madrid desde ese día mantuvo el liderato de la clasificación, pero en el partido de vuelta cayó en Chamartín ante los azulgrana (0-1). Ambos equipos sostuvieron un emocionante codo a codo que se mantuvo hasta el 23 de junio, fecha de la última jornada. Estaban empatados a puntos, con el goal-average particular igualado y con el general favorable a los culés por cuatro centésimas. Pero la competición no había concluido porque el Barça tenía pendiente un partido aplazado contra el Arenas. Su derrota daría el triunfo liguero al Madrid, pero los culés no desaprovecharon la ocasión; vencieron en Ibaiondo (0-2) y consiguieron el primer campeonato liguero de la historia.