Todo listo para que las FARC entreguen a Pablo Emilio Moncayo
BOGOTA, EP
La mañana está oscura, el clima es fresco y pareciera que estará nublado todo el día en el aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes de Florencia, Caquetá, el lugar donde llegará Gustavo Moncayo, el segundo secuestrado que será liberado por las FARC, tras la entrega este domingo de Josué Daniel Calvo.
Las aeronaves comerciales llegan como de costumbre y todo transcurre en completa normalidad. Algunos curiosos preguntan por Moncayo y otros han aplazado sus vuelos para esperar y conocer a uno de los secuestrados más sonados en el país, un hombre por el que su padre, Gustavo, recorrió a pie el país en busca de su liberación.
El Obispo de Magangué, Leonardo López, Comisionado por la Iglesia Católica en Colombia, llegó a Florencia hace escasos minutos. El clérigo partió desde tempranas horas de la mañana de Villavicencio donde ayer presenció la entrega del soldado Josué Daniel Calvo. "Estamos contentos, agracedemos a los medios de comunicación", dijo cuando llegó.
La Senadora Piedad Córdoba, también llegará durante la mañana, se hospedará un hotel y coordinará los últimos detalles de la liberación. Lo mismo hará los helicópteros brasileños que movilizan a los integrantes de la Cruz Roja Internacional y que mañana partirán hasta las selvas del Caquetá en busca de encontrarse con la guerrilla.
En las calles de Florencia, no se habla de otro tema, decenas de flores blancas fueron encargadas por pedidos a las mujeres que las expenden a las afueras del cementerio local, mientras ya comienzan a llegar las primeras pancartas que celebran la bienvenida de uno de los secuestrados más antiguos en poder de una guerrilla que vaciló durante años su liberación.
La localidad está más movida que de costumbre, como señalan sus habitantes, mientras observan a gran cantidad de periodistas nacionales e internacionales que se mueven en una región donde todas las caras son conocidas y cualquier extraño es identificado fácilmente.
Los restaurantes viven casi llenos y los hoteles están a reventar, en su mayoría por curiosos que han llegado desde otras regiones del país a presenciar el encuentro de un padre y un hijo que no se abrazan desde hace 4.380 días.
Los operativos militares se suspenden durante 36 horas EL MUNDO.es conoció oficialmente que sobre las 6:00 p: m de este lunes los operativos militares en la región serán suspendidos durante 36 horas. Sólo hasta ese momento, el general Fredy Padilla de León, Comandante de las Fuerzas Militares en Colombia, conocerá las coordinas exactas del sitio de entrega de Moncayo, que sería, según fuentes militares, en las cercanías a Cartagena del Chairá.
"Estamos a la expectativa, la emoción es muy grande. Por primera vez en 12 años de su secuestro puedo contar los minutos para su liberación. No sé cómo vaya a reaccionar cuando lo vea bajarse del helicóptero", expresó, visiblemente alegre, el profesor Gustavo Moncayo, quien desde mañana podrá dormir en paz.
Al menos, volverá a su rutina de un profesor de educación primaria, recorrerá las regiones descansando y no sólo dejará su viejo calendario que le permitió contar los días de su calvario, sino un pasado del que no quisiera volver a vivir jamás. Y lo más importante es que por fin sus cadenas, que ataban sus arrugados brazos, serán liberados por Pablo Emilio, el secuestrado que le dio la vuelta al mundo. Por ahora solo resta esperar. Mañana será el segundo día de felicidad en Colombia.
La mañana está oscura, el clima es fresco y pareciera que estará nublado todo el día en el aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes de Florencia, Caquetá, el lugar donde llegará Gustavo Moncayo, el segundo secuestrado que será liberado por las FARC, tras la entrega este domingo de Josué Daniel Calvo.
Las aeronaves comerciales llegan como de costumbre y todo transcurre en completa normalidad. Algunos curiosos preguntan por Moncayo y otros han aplazado sus vuelos para esperar y conocer a uno de los secuestrados más sonados en el país, un hombre por el que su padre, Gustavo, recorrió a pie el país en busca de su liberación.
El Obispo de Magangué, Leonardo López, Comisionado por la Iglesia Católica en Colombia, llegó a Florencia hace escasos minutos. El clérigo partió desde tempranas horas de la mañana de Villavicencio donde ayer presenció la entrega del soldado Josué Daniel Calvo. "Estamos contentos, agracedemos a los medios de comunicación", dijo cuando llegó.
La Senadora Piedad Córdoba, también llegará durante la mañana, se hospedará un hotel y coordinará los últimos detalles de la liberación. Lo mismo hará los helicópteros brasileños que movilizan a los integrantes de la Cruz Roja Internacional y que mañana partirán hasta las selvas del Caquetá en busca de encontrarse con la guerrilla.
En las calles de Florencia, no se habla de otro tema, decenas de flores blancas fueron encargadas por pedidos a las mujeres que las expenden a las afueras del cementerio local, mientras ya comienzan a llegar las primeras pancartas que celebran la bienvenida de uno de los secuestrados más antiguos en poder de una guerrilla que vaciló durante años su liberación.
La localidad está más movida que de costumbre, como señalan sus habitantes, mientras observan a gran cantidad de periodistas nacionales e internacionales que se mueven en una región donde todas las caras son conocidas y cualquier extraño es identificado fácilmente.
Los restaurantes viven casi llenos y los hoteles están a reventar, en su mayoría por curiosos que han llegado desde otras regiones del país a presenciar el encuentro de un padre y un hijo que no se abrazan desde hace 4.380 días.
Los operativos militares se suspenden durante 36 horas EL MUNDO.es conoció oficialmente que sobre las 6:00 p: m de este lunes los operativos militares en la región serán suspendidos durante 36 horas. Sólo hasta ese momento, el general Fredy Padilla de León, Comandante de las Fuerzas Militares en Colombia, conocerá las coordinas exactas del sitio de entrega de Moncayo, que sería, según fuentes militares, en las cercanías a Cartagena del Chairá.
"Estamos a la expectativa, la emoción es muy grande. Por primera vez en 12 años de su secuestro puedo contar los minutos para su liberación. No sé cómo vaya a reaccionar cuando lo vea bajarse del helicóptero", expresó, visiblemente alegre, el profesor Gustavo Moncayo, quien desde mañana podrá dormir en paz.
Al menos, volverá a su rutina de un profesor de educación primaria, recorrerá las regiones descansando y no sólo dejará su viejo calendario que le permitió contar los días de su calvario, sino un pasado del que no quisiera volver a vivir jamás. Y lo más importante es que por fin sus cadenas, que ataban sus arrugados brazos, serán liberados por Pablo Emilio, el secuestrado que le dio la vuelta al mundo. Por ahora solo resta esperar. Mañana será el segundo día de felicidad en Colombia.