Torrico: Si las cárceles ffueran como la de García Meza, a la mayoría les gustaría vivir en ellas
La Paz, ABI
"Si las cárceles de Bolivia fueran igual a la que albergaba al ex dictador Luis García Meza en el Penal de Chonchocoro, a la mayoría de los bolivianos les gustaría vivir en las mismas", dijo el miércoles el viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico.
Torrico dijo que la supuesta "celda" del ex general del Ejército, quien dio un cruento golpe de Estado en Bolivia el 17 de julio de 1980, tenía todas las comodidades de un apartamento que contaba en alguno de sus ambientes hasta con un microclima para eludir el frío del altiplano.
El penal de Chonchocoro está ubicado a unos 25 kilómetros de La Paz en pleno altiplano boliviano. García Meza cumple en ese recinto una condena de 30 años de reclusión sin derecho a indulto aunque, por órdenes judiciales, ha salido con frecuencia del recinto con una orden judicial bajo el brazo por razones de salud.
El ex dictador vive aislado de la población de esa cárcel, pero esta semana se conoció los lujos a los que accedía, al punto de contar hasta con una línea telefónica particular.
Torrico informó que la "celda" de García Meza contaba con living, una sala de estar, un baño sauna, un dormitorio con una cama similar a las de los hoteles cinco estrellas, televisor, microondas y un parrillero provisto de un equipo disipador de humo.
Ni más que decir, el hombre que hizo temblar a los bolivianos demócratas entre julio de 1980 y agosto de 1981 al mando de fuerzas militares y grupos de mercenarios, tenía un refrigerador provisto de diversos manjares que hacían babear a los demás reclusos.
Torrico señaló que esas comodidades se la pueden dar pocos bolivianos, solamente aquellos que accedan a buenos ingresos económicos, generados en este caso en el uso ilícito de recursos estales que los acumuló durante el tiempo que estuvo en el poder, no en su salario de militar.
Vale recordar que el general y sus colaboradores en el poder, algunos también con varias estrellas en su uniforme, se dieron a la tarea, por ejemplo, de explotar en su beneficio las piedras semipreciosas de La Gaiba, un negocio denunciado con valentía por el periodista Antonio Miranda en las páginas del célebre y hoy desaparecido periódico Presencia de La Paz.
"Lo que pasa es que detrás de todo este hecho se ha tejido en las cárceles de Bolivia, una cadena de complicidades que se investiga para establecer sanciones a los que permitieron las mismas, muchos de ellos ex gobernadores de penales y los custodios.
El Viceministro señaló que las autoridades quieren conocer cómo es que el ex dictador, extraditado de Brasil en 1995, comenzó a construir semejante bunker donde era un prácticamente intocable.
García Meza fue extraditado de Brasil, donde vivía con una identidad falsa para burlar el dictamen de la Corte Suprema de justicia de Bolivia que lo condenó por diversos delitos cometidos contra la constitución, la vida y la economía del Estado.
Torrico reveló que cuando esta semana las autoridades pretendieron ingresar a su celda la encontraron cerrada. Irónicamente La respuesta de uno de los custodios del penal de Chonchocoro fue ?es que Don Luis se ha llevado la llave?.
El Estado debe recuperar el control de las cárceles en base a un estricto régimen disciplinario para que no se sucedan estos hechos que ponen en ridículo al país?, dijo.
Es digno de enviar el hecho hasta al Record Guiness porque creo que es la primera cárcel donde los presos son capaces de contar hasta con granadas y con armas de fuego de grueso calibre?, anotó.
?Lo que pasa es que a algunas cárceles de Bolivia ingresa droga, llámese marihuana, cocaína, alcohol, además de armas y teléfonos celulares, para satisfacer un mercado de gran demanda, dijo.
Las investigaciones preliminares muestran que ese mercado de permanente demanda ha generado la conformación de grupos entre los reclusos que buscan controlar el negocio y protagonizan permanentes enfrentamientos con víctimas fatales incluidas.
Torrico también reveló que curiosamente, y con la puntualidad de un reloj, cada mes fuga un reo de esas cárceles, como sucede en el Beni, donde algunos reclusos son autorizados por jueces a salir a una revisión médica, que es la antesala para su fuga.
?Han habido casos que son sustentados con las investigaciones en que algunos presos consiguen permisos judiciales para salir sin custodios y muchos de ellos no vuelven a aparecer.
Peor aún, reveló que las cárceles se han convertido en lugares donde ?se puede delinquir con total impunidad? porque desde las mismas controlan hechos delictivos detrás de los muros, ya sea ordenando secuestros o robos de vehículos y extorsiones.
?Cuantas veces ha sucedido que esos reclusos se dan el lujo de llamar a las víctimas desde sus celdas munidos de teléfonos celulares para instarles a pagar miles de dólares para recuperar sus vehículos robados?, anotó.
Ante esa realidad inocultable, el actual ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, ha ordenado la suspensión de del gobernador de Chonchocoro y de todos los policías destinados a esas funciones para ser investigados.
Sin embargo la investigación irá mucho más allá para que sean investigados también varios ex responsables de esos recintos para que rindan cuentas sobre esos hechos que se suceden en Bolivia desde hace muchos años.
En el exterior han circulado informes sobre la existencia de negocios de diverso tipo en los penales, desde la organización de ?tours para turistas? con el fin de conozcan esa realidad. Y no sólo eso, algunos de esos turistas confesaron que hasta se proveían de droga más barata en el interior de algunas cárceles.
En otras cárceles, algunos presos suscriben hasta contratos en anticrético de celdas bien provistas para pasarla bien los años de condena.
En otros casos hasta organizan parrilladas con carne de primera calidad los fines de semana bien regadas de alcohol bajo la mirada de los guardias y de los principales responsables.
La investigación se ha iniciado para evitar la continuidad de estos hechos que ponen en entredicho la imagen del sistema penitenciario de Bolivia.
"Si las cárceles de Bolivia fueran igual a la que albergaba al ex dictador Luis García Meza en el Penal de Chonchocoro, a la mayoría de los bolivianos les gustaría vivir en las mismas", dijo el miércoles el viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico.
Torrico dijo que la supuesta "celda" del ex general del Ejército, quien dio un cruento golpe de Estado en Bolivia el 17 de julio de 1980, tenía todas las comodidades de un apartamento que contaba en alguno de sus ambientes hasta con un microclima para eludir el frío del altiplano.
El penal de Chonchocoro está ubicado a unos 25 kilómetros de La Paz en pleno altiplano boliviano. García Meza cumple en ese recinto una condena de 30 años de reclusión sin derecho a indulto aunque, por órdenes judiciales, ha salido con frecuencia del recinto con una orden judicial bajo el brazo por razones de salud.
El ex dictador vive aislado de la población de esa cárcel, pero esta semana se conoció los lujos a los que accedía, al punto de contar hasta con una línea telefónica particular.
Torrico informó que la "celda" de García Meza contaba con living, una sala de estar, un baño sauna, un dormitorio con una cama similar a las de los hoteles cinco estrellas, televisor, microondas y un parrillero provisto de un equipo disipador de humo.
Ni más que decir, el hombre que hizo temblar a los bolivianos demócratas entre julio de 1980 y agosto de 1981 al mando de fuerzas militares y grupos de mercenarios, tenía un refrigerador provisto de diversos manjares que hacían babear a los demás reclusos.
Torrico señaló que esas comodidades se la pueden dar pocos bolivianos, solamente aquellos que accedan a buenos ingresos económicos, generados en este caso en el uso ilícito de recursos estales que los acumuló durante el tiempo que estuvo en el poder, no en su salario de militar.
Vale recordar que el general y sus colaboradores en el poder, algunos también con varias estrellas en su uniforme, se dieron a la tarea, por ejemplo, de explotar en su beneficio las piedras semipreciosas de La Gaiba, un negocio denunciado con valentía por el periodista Antonio Miranda en las páginas del célebre y hoy desaparecido periódico Presencia de La Paz.
"Lo que pasa es que detrás de todo este hecho se ha tejido en las cárceles de Bolivia, una cadena de complicidades que se investiga para establecer sanciones a los que permitieron las mismas, muchos de ellos ex gobernadores de penales y los custodios.
El Viceministro señaló que las autoridades quieren conocer cómo es que el ex dictador, extraditado de Brasil en 1995, comenzó a construir semejante bunker donde era un prácticamente intocable.
García Meza fue extraditado de Brasil, donde vivía con una identidad falsa para burlar el dictamen de la Corte Suprema de justicia de Bolivia que lo condenó por diversos delitos cometidos contra la constitución, la vida y la economía del Estado.
Torrico reveló que cuando esta semana las autoridades pretendieron ingresar a su celda la encontraron cerrada. Irónicamente La respuesta de uno de los custodios del penal de Chonchocoro fue ?es que Don Luis se ha llevado la llave?.
El Estado debe recuperar el control de las cárceles en base a un estricto régimen disciplinario para que no se sucedan estos hechos que ponen en ridículo al país?, dijo.
Es digno de enviar el hecho hasta al Record Guiness porque creo que es la primera cárcel donde los presos son capaces de contar hasta con granadas y con armas de fuego de grueso calibre?, anotó.
?Lo que pasa es que a algunas cárceles de Bolivia ingresa droga, llámese marihuana, cocaína, alcohol, además de armas y teléfonos celulares, para satisfacer un mercado de gran demanda, dijo.
Las investigaciones preliminares muestran que ese mercado de permanente demanda ha generado la conformación de grupos entre los reclusos que buscan controlar el negocio y protagonizan permanentes enfrentamientos con víctimas fatales incluidas.
Torrico también reveló que curiosamente, y con la puntualidad de un reloj, cada mes fuga un reo de esas cárceles, como sucede en el Beni, donde algunos reclusos son autorizados por jueces a salir a una revisión médica, que es la antesala para su fuga.
?Han habido casos que son sustentados con las investigaciones en que algunos presos consiguen permisos judiciales para salir sin custodios y muchos de ellos no vuelven a aparecer.
Peor aún, reveló que las cárceles se han convertido en lugares donde ?se puede delinquir con total impunidad? porque desde las mismas controlan hechos delictivos detrás de los muros, ya sea ordenando secuestros o robos de vehículos y extorsiones.
?Cuantas veces ha sucedido que esos reclusos se dan el lujo de llamar a las víctimas desde sus celdas munidos de teléfonos celulares para instarles a pagar miles de dólares para recuperar sus vehículos robados?, anotó.
Ante esa realidad inocultable, el actual ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, ha ordenado la suspensión de del gobernador de Chonchocoro y de todos los policías destinados a esas funciones para ser investigados.
Sin embargo la investigación irá mucho más allá para que sean investigados también varios ex responsables de esos recintos para que rindan cuentas sobre esos hechos que se suceden en Bolivia desde hace muchos años.
En el exterior han circulado informes sobre la existencia de negocios de diverso tipo en los penales, desde la organización de ?tours para turistas? con el fin de conozcan esa realidad. Y no sólo eso, algunos de esos turistas confesaron que hasta se proveían de droga más barata en el interior de algunas cárceles.
En otras cárceles, algunos presos suscriben hasta contratos en anticrético de celdas bien provistas para pasarla bien los años de condena.
En otros casos hasta organizan parrilladas con carne de primera calidad los fines de semana bien regadas de alcohol bajo la mirada de los guardias y de los principales responsables.
La investigación se ha iniciado para evitar la continuidad de estos hechos que ponen en entredicho la imagen del sistema penitenciario de Bolivia.