Presidente boliviano instó a la unidad de Latinoamérica
Sucre, Abi
Los pueblos quieren ver unidos a sus Presidentes para encarar unidos los retos del desarrollo a fin de beneficiar a los ciudadanos, manifestó el presidente Evo Morales.
Durante el acto de firma de acuerdos de complementación en el área de la energía realizado en el poligimnasio de esta ciudad, que es la capital constitucional de Bolivia, calificó de histórica la visita oficial cumplida a Bolivia por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para fortalecer la unidad de los pueblos de América Latina.
Fernández de Kirchner y Morales se reunieron el viernes en esta ciudad con dos objetivos específicos, oficializar el ascenso póstumo a generala de la heroína boliviana de la independencia, Juana Azurduy de Padilla, y dar viabilidad a una ampliación del contrato de compra venta de gas entre las dos naciones.
"Es un día histórico porque dos presidentes se reúnen para reflexionar sobre el pasado histórico, el presente y proyectar acuerdos conjuntos de desarrollo", resaltó.
Agregó que son "convenios y acuerdos bilaterales para que los pueblos se beneficien, lo que debe ser nuestro principal objetivo".
Dijo que la misión de los gobiernos que llegaron al poder para servir a sus pueblos es atender las demandas de los ciudadanos y buscar los mejores caminos para solucionarlos y mejorar su calidad de vida.
El Primer Mandatario destacó la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que agrupa a los países de la región para adoptar medidas conjuntas que luchen por las reivindicaciones de los pueblos.
Morales expresó su satisfacción porque el ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se hará cargo en breve de la conducción de UNASUR desde la Secretaría General.
"Debemos fomentar una mayor amistad, hermandad y confianza entre los presidentes de los países latinoamericanos para encarar con solidaridad el desarrollo conjunto", agregó.
A la conclusión del acto de firma de acuerdos, el presidente boliviano entregó a la mandataria argentina una moneda acuñada en Bolivia el año 1813 y una piedra preciosa denominada La Bolivianita.
Los pueblos quieren ver unidos a sus Presidentes para encarar unidos los retos del desarrollo a fin de beneficiar a los ciudadanos, manifestó el presidente Evo Morales.
Durante el acto de firma de acuerdos de complementación en el área de la energía realizado en el poligimnasio de esta ciudad, que es la capital constitucional de Bolivia, calificó de histórica la visita oficial cumplida a Bolivia por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para fortalecer la unidad de los pueblos de América Latina.
Fernández de Kirchner y Morales se reunieron el viernes en esta ciudad con dos objetivos específicos, oficializar el ascenso póstumo a generala de la heroína boliviana de la independencia, Juana Azurduy de Padilla, y dar viabilidad a una ampliación del contrato de compra venta de gas entre las dos naciones.
"Es un día histórico porque dos presidentes se reúnen para reflexionar sobre el pasado histórico, el presente y proyectar acuerdos conjuntos de desarrollo", resaltó.
Agregó que son "convenios y acuerdos bilaterales para que los pueblos se beneficien, lo que debe ser nuestro principal objetivo".
Dijo que la misión de los gobiernos que llegaron al poder para servir a sus pueblos es atender las demandas de los ciudadanos y buscar los mejores caminos para solucionarlos y mejorar su calidad de vida.
El Primer Mandatario destacó la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que agrupa a los países de la región para adoptar medidas conjuntas que luchen por las reivindicaciones de los pueblos.
Morales expresó su satisfacción porque el ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se hará cargo en breve de la conducción de UNASUR desde la Secretaría General.
"Debemos fomentar una mayor amistad, hermandad y confianza entre los presidentes de los países latinoamericanos para encarar con solidaridad el desarrollo conjunto", agregó.
A la conclusión del acto de firma de acuerdos, el presidente boliviano entregó a la mandataria argentina una moneda acuñada en Bolivia el año 1813 y una piedra preciosa denominada La Bolivianita.