Maradona-Messi, los reyes que se miran en el espejo
Lionel está muy cerca de Diego. "Debe" un Mundial pero el tiempo juega a su favor.
Daniel Lagares
DOS GRANDES. Maradona y Messi se divierten con la pelota con la calidad de los cracks.
Los españoles ya lo sentaron en el trono. Los argentinos se resisten al cambio de mando. El resto del mundo se va rindiendo a las proezas de Messi.
¿No se puede comparar a Messi con Maradona? ¿No se debe hacerlo? Se puede. El problema es el juicio definitivo. A la edad de Messi (22 años), Maradona sólo había ganado un Mundial juvenil y un título local con Boca. Si la vara son los títulos, Pelé les pasa el trapo a los dos porque ya era bicampeón mundial. A su vez, Pelé nunca se midió en la exigencia de las Ligas europeas donde brilló Maradona pero cosechó menos laureles que los que su calidad presumían. Y Messi, todavía un adolescente en el fútbol, tiene la cuenta pendiente de un Mundial que bien puede saldar en Sudáfrica. O en Brasil ... O en 2018 ...
Maradona le puso los pantalones largos al Napoli contra la trilogía Milan, Inter, Juventus después de su paso poco feliz en el Barcelona. Messi ya ganó todo con el gigante catalán. Maradona no estaba rodeado de estrellas, a Messi le pasan la pelota Henry, Xavi, Iniesta. A la medida de Diego se armó la Selección del ‘86 y fue él quien llevó a la del ‘90 a la final. Messi espera propuestas del Maradona técnico para Sudáfrica y su gran desafío es superar la posible flaqueza del sistema. Un crack debe estar por encima de esas carencias. Como hizo Maradona. Como debe hacer Messi, como hizo, por ejemplo, en el último partido ante Zaragoza en el que estuvieron ausentes Xavi y Henry y en el que cuando entró Iniesta, él ya había resuelto todo.
Messi todavía no es Maradona. Pero está muy cerca de serlo. El tiempo juega a su favor.
Son distintos. Messi es delantero. Maradona era media punta. Pertenecen a épocas cercanas pero diferentes. Los campos de juego, la indumentaria, la pelota son distintas. La TV, acaso, los una. Hoy se ven las maravillas de Messi en directo como se veían las de Maradona. No así las de Pelé.
Pedro tiene la misma edad que Messi, es su compañero en el Barcelona y sólo vio jugar a Diego en videos. Dijo de Leo: "Yo juego con él, lo veo todos los días. Maradona fue el mejor de la historia, Leo es muy joven y para mí es mejor que él". Miguel Lotina es el DT de la Coruña.
Ayer recordó que "hace unos años que vengo diciendo que Leo es el mejor. Para mí es el más completo que he visto nunca y es superior a Maradona". Gunther Gross, entrenador del Stuttgart, y Carlos Gay, del Zaragoza, los últimos dos rivales del Barcelona destrozados por el rosarino opinaron igual: "Ya es mejor que Maradona".
Sobre 62.758 lectores del diario deportivo Marca que respondieron a la consulta "¿Crees que Messi es el mejor futbolista de la historia?", el 69,9% respondió afirmativamente. En la encuesta de Clarín.com, los números dan al revés. Ambos sondeos pueden leerse desde el sentido de pertenencia. Para los argentinos, Diego "es Dios" y Messi les resulta lejano y deudor en la Selección. Diego es un mito. Tal vez por eso, también, resulta incómodo pensar que alguien pueda superarlo.
Daniel Lagares
DOS GRANDES. Maradona y Messi se divierten con la pelota con la calidad de los cracks.
Los españoles ya lo sentaron en el trono. Los argentinos se resisten al cambio de mando. El resto del mundo se va rindiendo a las proezas de Messi.
¿No se puede comparar a Messi con Maradona? ¿No se debe hacerlo? Se puede. El problema es el juicio definitivo. A la edad de Messi (22 años), Maradona sólo había ganado un Mundial juvenil y un título local con Boca. Si la vara son los títulos, Pelé les pasa el trapo a los dos porque ya era bicampeón mundial. A su vez, Pelé nunca se midió en la exigencia de las Ligas europeas donde brilló Maradona pero cosechó menos laureles que los que su calidad presumían. Y Messi, todavía un adolescente en el fútbol, tiene la cuenta pendiente de un Mundial que bien puede saldar en Sudáfrica. O en Brasil ... O en 2018 ...
Maradona le puso los pantalones largos al Napoli contra la trilogía Milan, Inter, Juventus después de su paso poco feliz en el Barcelona. Messi ya ganó todo con el gigante catalán. Maradona no estaba rodeado de estrellas, a Messi le pasan la pelota Henry, Xavi, Iniesta. A la medida de Diego se armó la Selección del ‘86 y fue él quien llevó a la del ‘90 a la final. Messi espera propuestas del Maradona técnico para Sudáfrica y su gran desafío es superar la posible flaqueza del sistema. Un crack debe estar por encima de esas carencias. Como hizo Maradona. Como debe hacer Messi, como hizo, por ejemplo, en el último partido ante Zaragoza en el que estuvieron ausentes Xavi y Henry y en el que cuando entró Iniesta, él ya había resuelto todo.
Messi todavía no es Maradona. Pero está muy cerca de serlo. El tiempo juega a su favor.
Son distintos. Messi es delantero. Maradona era media punta. Pertenecen a épocas cercanas pero diferentes. Los campos de juego, la indumentaria, la pelota son distintas. La TV, acaso, los una. Hoy se ven las maravillas de Messi en directo como se veían las de Maradona. No así las de Pelé.
Pedro tiene la misma edad que Messi, es su compañero en el Barcelona y sólo vio jugar a Diego en videos. Dijo de Leo: "Yo juego con él, lo veo todos los días. Maradona fue el mejor de la historia, Leo es muy joven y para mí es mejor que él". Miguel Lotina es el DT de la Coruña.
Ayer recordó que "hace unos años que vengo diciendo que Leo es el mejor. Para mí es el más completo que he visto nunca y es superior a Maradona". Gunther Gross, entrenador del Stuttgart, y Carlos Gay, del Zaragoza, los últimos dos rivales del Barcelona destrozados por el rosarino opinaron igual: "Ya es mejor que Maradona".
Sobre 62.758 lectores del diario deportivo Marca que respondieron a la consulta "¿Crees que Messi es el mejor futbolista de la historia?", el 69,9% respondió afirmativamente. En la encuesta de Clarín.com, los números dan al revés. Ambos sondeos pueden leerse desde el sentido de pertenencia. Para los argentinos, Diego "es Dios" y Messi les resulta lejano y deudor en la Selección. Diego es un mito. Tal vez por eso, también, resulta incómodo pensar que alguien pueda superarlo.