IBCE: buena señal de Venezuela de aplicar tipo de cambio preferencial
La Paz, AbiEl privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) afirmó que la decisión de Venezuela de aplicar un tipo de cambio preferencial para las exportaciones bolivianas es una "buena señal" para que el flujo comercial a ese país no decaiga.
"El IBCE recibió con satisfacción la decisión de Venezuela de aplicar el tipo de cambio de 2,60 bolívares por dólar para las exportaciones bolivianas, en lugar del tipo más alto de 4,30, algo que se esperaba ansiosamente para que el flujo exportador no decaiga", afirma un comunicado de prensa enviado a la ABI.
El IBCE justificó su satisfacción al recordar que Venezuela compró casi 300 millones de dólares a Bolivia en 2009, con las oleaginosas como principal componente, además que el país caribeño se convirtió "en el principal destino para las confecciones textiles bolivianas".
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior había manifestado su preocupación por la devaluación de la moneda venezolana, registrada en enero, de 2,15 a 2,60 y a 4,30 bolívares por dólar y pidió gestiones oficiales para que las ventas bolivianas en general y las textiles en particular obtengan un trato preferencial, recomendando un tipo de cambio aplicable de 2,60 bolívares por dólar, por el peligro de que otra medida inviabilice el negocio.
"Para e IBCE el hecho de que Venezuela haya decidido aplicar el tipo de cambio de 2,60 bolívares a las ventas bolivianas es una buena señal que, si se complementa con la agilización de los procedimientos burocráticos en aquel país podría implicar un significativo apoyo a las exportaciones de textiles ya que al momento no están claros los pedidos de nuevos embarques", puntualiza el boletín de prensa del IBCE.
Datos oficiales del INE establecen que Bolivia exportó a Venezuela el año pasado 299 millones de dólares de los cuales 255 millones correspondieron a las oleaginosas.
En el rubro manufacturero, lo más destacable fueron los 25 millones de dólares por ventas de confecciones textiles que implican más del 50% de las ventas bolivianas al mundo que ratifican el peso que adquirió Venezuela para este rubro.
"El IBCE temía que de perderse el mercado venezolano, por motivos de la devaluación se hubiera perdido la posibilidad de atenuar la caída del ATPDEA (preferencias arancelarias andinas de Estados Unidos) ya que con otros mercados como Argentina y Brasil las posibilidades son menores para vender nuestros productos", argumentó el IBCE.
