Evo: "Lucha de Juana Azurduy es un llamado para derrotar al colonialismo"
Sucre, Abi
"La lucha de la heroína Juan Azurduy de Padilla por la independencia es un llamado a los pueblos a derrotar en la actualidad al colonialismo interno y externo", manifestó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.
En su discurso en la Casa de la Libertad para conmemorar a la luchadora por la independencia, con la presencia de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y el pleno de la Asamblea Legislativa, el Primer Mandatario anotó que "la bala de la guerrillera de la independencia ha sido sustituida en los últimos tiempos por el voto del pueblo para que Bolivia impulse profundas transformaciones".
Morales destacó la fuerza y amor por la patria de Azurduy de Padilla en las batallas por la independencia de América, al punto que estando embarazada tuvo su hijo en un río y poco después prosiguió con su lucha contra los invasores.
"La lucha de esta heroína no ha sido en vano y es un ejemplo que mueve a los pueblos a proseguir adelante con la lucha por la liberación de los pueblos", afirmó.
El Primer Mandatario aseveró que hoy dos pueblos como Bolivia y Argentina se unen con el objetivo de rendir honores a una mujer que luchó por la independencia y la dignidad de los pueblos.
"Bolivia y Argentina son dos naciones con una misma historia y lucha independista durante la colonia, la fundación y la refundación por la liberación definitiva de sus pueblos y para el establecimiento de condiciones de igualdad y dignidad", dijo.
Agregó que hoy "los hijos de Juana Azurduy, de Tupac Katari, Batolina Sisa y otros líderes indígenas y mestizos han decidido seguir adelante en la lucha liberadora contra todos aquellos intereses que pretendan sojuzgar a los pueblos".
Hizo patente su convencimiento de que la lucha de esos héroes debe promover la reflexión sobre esas heroicas y sangrientas jornadas de liberación.
Dijo que junto a esa lucha han estado los pueblos indígenas, cuyos líderes fueron asesinados, torturados y encarcelados, pero jamás cejaron en la lucha por la libertad.
Señaló que Bolivia está consciente de la importancia de los movimientos libertarios de América Latina y rinde su homenaje a héroes como Juana Azurduy de Padilla y por ello el actual Gobierno ha creado un bono para todas las mujeres embarazadas y sus niños.
Agregó que Azurduy de Padilla es mencionada por los historiadores como una "Virgen protectora de los desvalidos" y por los pueblos indígenas de Bolivia como la Pacha Mama o Madre Tierra o benefactora de todos.
El presidente boliviano, quien recibió de la mandataria argentina la espada de Juana Azurduy de Padilla que fue colocada a los pies de urna que contiene los restos de la heroína, entregó a Fernández de Kirchner la condecoración del Cóndor de los Andes en el grado de Gran Collar en reconocimiento a la amistad y solidaridad de su pueblo.
Posteriormente fue dada a conocer una resolución que define el día 12 de julio como el Día de la Confraternidad boliviano-argentina.
La resolución destacó el alto nivel alcanzado por las relaciones bilaterales entre las dos naciones vecinas hermanadas por la historia.
"La lucha de la heroína Juan Azurduy de Padilla por la independencia es un llamado a los pueblos a derrotar en la actualidad al colonialismo interno y externo", manifestó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.
En su discurso en la Casa de la Libertad para conmemorar a la luchadora por la independencia, con la presencia de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y el pleno de la Asamblea Legislativa, el Primer Mandatario anotó que "la bala de la guerrillera de la independencia ha sido sustituida en los últimos tiempos por el voto del pueblo para que Bolivia impulse profundas transformaciones".
Morales destacó la fuerza y amor por la patria de Azurduy de Padilla en las batallas por la independencia de América, al punto que estando embarazada tuvo su hijo en un río y poco después prosiguió con su lucha contra los invasores.
"La lucha de esta heroína no ha sido en vano y es un ejemplo que mueve a los pueblos a proseguir adelante con la lucha por la liberación de los pueblos", afirmó.
El Primer Mandatario aseveró que hoy dos pueblos como Bolivia y Argentina se unen con el objetivo de rendir honores a una mujer que luchó por la independencia y la dignidad de los pueblos.
"Bolivia y Argentina son dos naciones con una misma historia y lucha independista durante la colonia, la fundación y la refundación por la liberación definitiva de sus pueblos y para el establecimiento de condiciones de igualdad y dignidad", dijo.
Agregó que hoy "los hijos de Juana Azurduy, de Tupac Katari, Batolina Sisa y otros líderes indígenas y mestizos han decidido seguir adelante en la lucha liberadora contra todos aquellos intereses que pretendan sojuzgar a los pueblos".
Hizo patente su convencimiento de que la lucha de esos héroes debe promover la reflexión sobre esas heroicas y sangrientas jornadas de liberación.
Dijo que junto a esa lucha han estado los pueblos indígenas, cuyos líderes fueron asesinados, torturados y encarcelados, pero jamás cejaron en la lucha por la libertad.
Señaló que Bolivia está consciente de la importancia de los movimientos libertarios de América Latina y rinde su homenaje a héroes como Juana Azurduy de Padilla y por ello el actual Gobierno ha creado un bono para todas las mujeres embarazadas y sus niños.
Agregó que Azurduy de Padilla es mencionada por los historiadores como una "Virgen protectora de los desvalidos" y por los pueblos indígenas de Bolivia como la Pacha Mama o Madre Tierra o benefactora de todos.
El presidente boliviano, quien recibió de la mandataria argentina la espada de Juana Azurduy de Padilla que fue colocada a los pies de urna que contiene los restos de la heroína, entregó a Fernández de Kirchner la condecoración del Cóndor de los Andes en el grado de Gran Collar en reconocimiento a la amistad y solidaridad de su pueblo.
Posteriormente fue dada a conocer una resolución que define el día 12 de julio como el Día de la Confraternidad boliviano-argentina.
La resolución destacó el alto nivel alcanzado por las relaciones bilaterales entre las dos naciones vecinas hermanadas por la historia.