Evo: "Bolivia es una nación de esperanza y desarrollo"

La instalación de metros de transporte subterráneo, terrestre y suspendido forma parte del Programa Naciional de Desarrollo, dijo el Presidente.



Por Adalid Cabrera Lemuz, Abi
Bolivia es una nación de esperanza y desarrollo y con mucho futuro, lejos de lo que otros gobernantes decían que se nos moría o que era inviable, afirmó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.

El Jefe de Estado participó en la presentación del proyecto del "metro Andino Suspendido" que fue presentado por la candidata del Movimiento al Socialismo (MAS) a la Alcaldía de La Paz, Elizabeth Salguero.

Dijo que el proyecto coincide con el Plan Nacional de Desarrollo que sustenta el Gobierno Nacional para apoyar la construcción de modernos medios de transporte en todo el país, entre ellos los metros terrestres, subterráneos o suspendidos, de acuerdo a los estudios técnicos.

Señaló que estos medios de transporte beneficiarán al desarrollo nacional y, si son viables, "tendrán asegurado el financiamiento nacional y, en su caso, de créditos internacionales".
Morales mencionó que, además del metro andino suspendido de La Paz, existen en marcha proyectos similares para los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, que no solamente vinculen los barrios de las ciudades, sino entre las provincias.

Mencionó que, por ejemplo, en Cochabamba se realizan estudios para la instalación de un metro que una a las localidades de Quillacollo o Parotani y Sacaba y que pase por la ciudad.
El Primer Mandatario aseveró que se considera la viabilidad de los metros suspendidos para que las obras no impliquen el derribo de edificios.
Agregó que otro de los proyectos en ciernes con este sistema de transporte en Cochabamba está en que podría unir las localidades de Tiquipaya y las provincias del Valle Alto.
Aseveró que es importante igualmente estudiar si estos sistemas funcionarán con electricidad o con gas para abastecerse de las plantas hidroeléctricas o termoeléctricas.

"Si técnicamente es posible viabilizar estos proyectos, el Gobierno garantizará el financiamiento porque Bolivia puede encaminarlos con el adecuado apoyo", anotó.
El Presidente reafirmó que si los recursos nacionales no alcanzaran, Bolivia puede lograr acuerdos para acceder a créditos internacionales.
Morales exhortó a los futuros alcaldes y gobernadores, a ser elegidos en los comicios del 4 de abril, a promover estudios técnicos de diseño final bien sustentados para evitar problemas en la ejecución de las obras.
Expresó su preocupación por los informes recibidos sobre los puentes trillizos en La Paz, que ha demandado una importante inversión. "Ojalá que las fallas técnicas registradas sean solucionadas", dijo.

Informó que el actual alcalde de La Paz, Juan del Granado, jefe del hoy opositor Movimiento sin Miedo (MSM), le había informado que existía un crédito de China para llevar adelante ese megaproyecto en La Paz.
"Cuando viajé a China, no había nada de ello, y por ello es que se buscó otra fuente de financiamiento como es la Corporación Andina de Fomento (CAF) que espero sea bien utilizado", anotó.

Por esa razón, el Jefe de Estado expresó la necesidad de la importancia de que los Gobiernos nacional y departamentales y de los Municipios trabajen en un ambiente de mutua confianza y coordinación para concretar proyectos de desarrollo que beneficien a sus regiones.
El Presidente igualmente echó por tierra versiones que señalaron que el Gobierno no está amplio para la captación de inversiones extranjeras. "Las inversiones siempre serán bienvenidas en Bolivia, si es que vienen para asociarse con el Estado y no como patrones", agregó.

Anotó que en el pasado los inversionistas extranjeros venían a Bolivia para explotar en forma inmisericorde los recursos naturales bolivianos sin dejar beneficios para el Estado.
El gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) encaminó programas de capitalización de empresas estatales, que en los hechos era la entrega del patrimonio estatal en beneficio de esas transnacionales sin velar por el interés nacional.

Sánchez de Lozada se encuentra en la actualidad refugiado en Estados Unidos, tras huir de Bolivia en octubre de 2003 al ver frustrado su propósito de suscribir contratos lesivos al Estado por la venta de gas.

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